Un móvil que abandona su uso diario no tiene por qué hacerse inservible: sigue ofreciendo muchos usos. Como el de convertirse en un práctico rastreador GPS. ¿Quieres asegurarte de poder encontrar tu coche en caso de un posible robo? Y sin aplicaciones, Android lo ofrece de serie.
La localización es una de las herramientas más útiles en un smartphone. Permite situarte sobre el mapa para así llegar a cualquier parte, también mejora la práctica de deporte al aire libre, dos de los mejores ejemplos. Lamentablemente, que un móvil disponga de capacidades de rastreo tiene su lado malo: los riesgos de privacidad si el datos llega a determinadas aplicaciones. ¿Que quieres usar el rastreo GPS a tu favor? Una de las mejores maneras de aprovecharlo es reciclar un viejo teléfono en un rastreador GPS.
Localiza tu coche, tu cartera, la moto... con un móvil viejo
Un smartphone no es tan práctico a la hora de servir de localizador como una Apple AirTag o Samsung SmartTag, pero arroja el mismo resultado: encontrar de manera precisa los objetos extraviados. Eso sí, han de ser grandes y deben disponer de huecos que habiliten esconder el teléfono. Esta premisa limita las posibilidades.
Si tu Android viejo sigue funcionando correctamente, la batería aguanta varios días sin un uso continuo y la conectividad móvil funciona puedes convertirlo en un rastreador GPS. Lo ideal es que sea lo más pequeño posible ya que, seguramente, quieras esconderlo para que pase desapercibido, pero te servirá incluso aunque no cumpla esta premisa. Lo fundamental es que funcione como smartphone.
Veamos qué otros requisitos debes tener en cuenta para que todo funcione.
Una SIM con tarifa de datos activa
Los localizadores envían su posición exacta para así recuperar tanto el dispositivo en sí como el continente. Por ello, debe disponer de conectividad móvil: la SIM es imprescindible.
Nuestra recomendación es que utilices una tarifa de datos en prepago para evitarte las molestias de que te cobren por un consumo casi cero. Elige una tarifa económica, asegúrate de que tiene como mínimo un giga de datos (incluso menos, tener el móvil conectado no consume mucho) y vigila que no caduque la tarifa mientras estés usando el móvil como localizador.
Una batería externa
No es imprescindible si tu móvil aguanta encendido varios días, pero sí resulta recomendable: aporta tranquilidad. Con una batería externa de, por ejemplo, 10.000 mAh tendrás para más de una semana de localización sin que debas cargar el teléfono (y la batería) entre medias.
Con la batería externa el móvil ocupará más espacio, debes tenerlo en cuenta. Esto dificulta la tarea de esconder el localizador para que los "posibles ladrones" no lo encuentren.
Una cuenta de Google registrada en el móvil
Para localizar el teléfono haremos uso de la función nativa de Android, la de encontrar los dispositivos. Por ello, necesitas una cuenta activa de Google con la que registrar el móvil. Asegúrate de que todo funciona correcto de la siguiente manera:
- Entra en los ajustes de tu móvil Android viejo y ve a la sección de Google.
- Acude a «Encontrar mi dispositivo».
- Asegúrate que la opción de «Usar Encontrar mi dispositivo» está activa.
Una vez dispongas de todo lo anterior ya puedes usar tu teléfono como localizador GPS. En principio ya se encuentra configurado para que, en caso de que pierdas aquello donde guardes el viejo móvil, puedas saber dónde se encuentra en todo momento con una precisión de pocos metros.
Cómo usar Encontrar mi dispositivo
Google permite encontrar un móvil Android con suma precisión si se pierde o lo roban, funcionamiento que puedes aprovechar para convertir el teléfono en un localizador GPS. Una vez hayas cumplido con los requisitos anteriores toca saber cómo encontrar todo lo que puedas perder.
- Ve a este enlace desde un navegador (web o móvil).
- Inicia sesión con la cuenta de Google que usaste para registrar el viejo móvil.
- Elige el teléfono que utilizaste como localizador.
- Google contactará con el móvil a distancia, le pedirá la localización precisa y el teléfono, gracias a la conectividad móvil de la SIM, enviará esa ubicación a Google. El resultado es un mapa con el punto exacto donde se encuentra el dispositivo; junto con aquello donde lo hayas guardado.
- Alternativamente, puedes localizar tu teléfono usando la app Encontrar mi dispositivo en otro móvil.
Mientras el móvil tenga batería y datos móviles tendrás la oportunidad de saber dónde se encuentra. Eso sí, es probable que la ubicación no sea demasiado precisa, todo dependerá de la cobertura GPS que tenga el móvil.