Fortnite llegó a Android tímidamente en la Galaxy Store y compatible con un puñado de terminales, para más tarde lanzarse con su propio instalador en APK. Había un problema, y es que el instalador es bastante conservador: con frecuencia nos dice que el Dispositivo no es compatible y no nos deja descargar Fortnite.
El paso de Fortnite por Google Play nos dio una nueva oportunidad de jugar a Fortnite en terminales no compatibles, pero no duró mucho. Por suerte, sigue habiendo una solución que te servirá en algunos casos: esto es lo que puedes hacer para instalar Fortnite en un móvil Android no compatible.
El instalador oficial es muy restrictivo
La forma oficial de instalar Fortnite en Android es, si no tienes un móvil Samsung, descargando el instalador directamente desde la web de Epic Games. Lo que descargas no es realmente el juego, sino un instalador que dobla funciones como tienda de aplicaciones de Epic para Android, si bien por ahora solo cuenta con tres juegos.
Este instalador hace de portero de discoteca, y si tu terminal no está marcado internamente como compatible con Fortnite, lo que vas a encontrarte en vez de un botón de descarga es el mensaje de Dispositivo no compatible, sin más. Hagas lo que hagas, no podrás pasar de ahí.
Hay que tener en cuenta que estas restricciones están ahí por un motivo: Fortnite es un juego que requiere de cierta potencia, y la experiencia en un móvil poco potente podría ser algo desagradable. Si aún así, te gustaría probar si tu móvil puede con Fortnite, siempre puedes forzar la instalación con el método que veremos a continuación.
Descarga el APK desde UpToDown
Si la instalación oficial no te sirve, deberás usar métodos extraoficiales. Antes de lanzarte a instalar cualquier archivo APK de Fortnite que encuentres en una búsqueda de Google -lo cual sería bastante peligroso- es mucho mejor que lo descargues desde una tienda de aplicaciones de fiar, como UpToDown. Puedes descargar el APK de Fortnite desde su listado en UpToDown.
Abre el enlace en el móvil directamente o descárgalo en el PC y pásate el archivo al móvil más tarde: tú eliges. La descarga es de algo más de 100 Mb y en esta ocasión es el juego en sí y no el instalador. Es decir, nos saltamos el paso previo, aquel que no nos dejaba instalarlo.
Eso sí, lo primero que vas a ver nada más abrir Fortnite por primera vez es un mensaje de aviso. El mensaje te indica que el dispositivo no es compatible con Fortnite y podría tener problemas de rendimiento e inestabilidad, pero te permite seguir adelante tras pulsar Ok.
El mensaje anterior viene a decir que si sigues adelante lo haces bajo tu propia cuenta y riesgo. Si el juego funciona mal, no es culpa de los desarrolladores, sino tuya, por hacerlo funcionar en un móvil que potencialmente no cumple los requisitos mínimos.
Lo siguiente que tendrás que hacer es descargar el contenido del juego, que a día de hoy supone una descarga de unos 10 GB aproximadamente. Si estás instalando Fortnite en un móvil antiguo con poco espacio de almacenamiento, esto es algo a tener en cuenta.
Cuando termine, podrás empezar a jugar. Una de las primeras cosas que te va a preguntar Fortnite antes de iniciar sesión con tu cuenta es si quieres usar las texturas de baja o alta calidad. Si tu móvil no llega a los requisitos mínimos de Fortnite, es muy recomendable que te conformes con las de baja calidad.
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