¿Cómo cambiar el fondo de pantalla en Android?

Hace tiempo me pasó algo curioso: un conocido que llevaba usando Android durante varios años siempre iba con el mismo fondo en su móvil. Pensé que le gustaba el que traía por defecto pero tras pedirle el móvil y enseñarle un par de trucos descubrí que lo que ocurría era que en realidad no sabía cambiarlo.

Para muchos puede parecer una obviedad pero la realidad es que aunque se trata de una acción muy sencilla no todo el mundo sabe cambiar el fondo de pantalla. Hoy os enseñaremos cómo hacerlo y ver algunas singularidades porque no en todos los móviles y launchers se hace igual.

Cambiar el fondo de tres formas diferentes

La forma más rápida de cambiar el fondo en casi cualquier Android es dejar presionado el dedo sobre la pantalla de inicio durante unos segundos. Hecho esto nos aparecerá un menú con varias opciones, entre ellas veremos una que nos permite cambiar el fondo. Puede ser un icono en la parte inferior o una ventana flotante en el centro.

Lo normal es que al seleccionar esta opción nos aparezcan unos cuantos fondos predeterminados por defectos. Estas son las imágenes que lleva el sistema ya cargadas pero si arrastramos el dedo u observamos bien, veremos que hay una opción que nos permite seleccionar otro tipo de imágenes.

El siguiente paso es muy claro: seleccionar la imagen que queremos poner de fondo. Según el launcher que tengamos, lo normal es que nos aparezca una nueva ventana donde podemos recortarla para que se ajuste al tamaño de la pantalla. Tranquilos, el corte no se hará a la original, solo será para cuando nos la muestre en el escritorio o en la pantalla de desbloqueo.

Normalmente el fondo se puede configurar para que coincida con la resolución de nuestro móvil o bien que sea más ancha para que se desplace por los diferentes paneles que tenemos en nuestro escritorio. A mí personalmente me gusta que respete el ancho de la resolución y que no se vaya moviendo con cada paso de página.

Otro método para cambiar el fondo de pantalla lo encontraremos en el menú de Ajustes. No todos los móviles incluyen esta opción pero podemos ir al apartado de Pantalla y buscar la opción correspondiente para poner otra imagen en nuestro escritorio o en la pantalla de bloqueo.

Como siempre, depende del terminal que tengamos porque no todas las capas de software funcionan igual y las opciones están en diferentes sitios. Por último, una opción universal que funciona en todos los terminales es usar la aplicación de Galería que viene con el móvil o la app de Fotos que podemos descargar en Google Play.

Si lo vamos a hacer de esta forma tan solo tenemos que abrir la foto en cuestión y buscar el menú de opciones. Pueden ser tres puntos negros o un botón táctil virtual. Al pulsar sobre él, veremos que entre las opciones tenemos cambiar el fondo de pantalla.

Pulsamos sobre ella y recortamos la imagen para ajustarla al tamaño de pantalla. Intentad que sea grande para que no haya que estirarla y pierda calidad cuando la configuremos como un fondo de pantalla.

¿Dónde me descargo fondos de pantallas?

Además de las imágenes que vienen por defecto en el móvil y las fotos que vamos haciendo con la cámara o descargando de internet, cada vez hay más aplicaciones y sitios con fondos para teléfonos móviles. Haciendo una búsqueda por Google Play podemos encontrar un montón de opciones.

Si buscáis fondos sencillos y abstractos, Wally tiene un catálogo muy grande. Tan solo tenemos que descargar la aplicación, abrirla y seleccionar la imagen que más nos guste. Es cuestión de segundos y tiene un catálogo para todos los gustos.

Otra opción es la aplicación Facets. Detrás de ella está Depthcore, uno de los grupos de diseñadores más conocidos del mundo. En su día se juntaron para realizar entre todos 365 fondos para móviles y tablets. Están ordenados por tema y aunque es una aplicación de pago, tiene un catálogo de mucha calidad que bien se merece nuestro dinero.

Por último tenemos la página web Unsplash. No es un sitio de fondos como tal pero sí de imágenes gratuitas que podemos usar y descargar sin ningún problema. Cada poco tiempo suben fotos nuevas y la calidad y el tamaño hacen que sean perfectas candidatas a acabar en la pantalla de nuestro móvil.