Ya puede ser bueno un cargador, ser todo lo caro que quiera el fabricante o estar construido con los mejores materiales, que siempre va a calentarse cuando lo conectes al móvil. Y hay razones para ello, contra la física es difícil luchar. Aunque eso sí, puede haber un problema si el cargador se calienta en exceso. Veamos las razones y cómo identificar este caliente problema.
Empieza esa época del año en el hemisferio norte en la que vamos mirando tanto al termómetro como a nuestros dispositivos electrónicos: junio va a traer mucho calor, vacaciones y tiempo al aire libre. Y claro, si el cargador ve elevar la temperatura durante el invierno cuando anda cargando el teléfono, durante el verano los grados de más son preocupantes. Conviene estar al tanto.
Los componentes electrónicos del cargador transforman parte de la energía en calor
Interior de un cargador rápido USB A
Es pura física: como la energía no se crea ni se destruye, parte de la corriente eléctrica que fluye por los circuitos electrónicos durante la carga termina transformada en energía calorífica; lo que se traduce en calor disipado por el dispositivo. Por eficiente que sea el circuito siempre existirá una pérdida en forma de elevación de la temperatura. Además, la calidad de los componentes influirá en el calentamiento, también otros detalles, como la potencia de salida.
La principal razón por la que el cargador ve elevada su temperatura durante la carga se debe a la resistencia eléctrica de los circuitos internos, lo que se conoce como efecto Joule. Parte de la energía eléctrica termina transformada en calor, sobre todo por la acción del transformador. Este componente es el encargado de convertir la corriente alterna del enchufe a la corriente continua con la que se alimenta el teléfono móvil.
La resistencia eléctrica guarda relación con la potencia y el amperaje, dos valores clave en la carga rápida. Por tanto, cuanto mayor sea dicha potencia en W más corriente eléctrica circulará por el circuito y más calor se generará durante el proceso; temperatura que el fabricante intenta disipar optimizando los componentes internos del cargador e incluyendo disipadores de aluminio para distribuir el calor uniformemente.
Aparte del efecto Joule, existen otros aspectos que elevan la temperatura en el cargador durante el proceso de recarga:
- La calidad del cargador. Como ya hemos visto, lo buenos que sean los componentes termina influyendo en la temperatura que se genera durante el proceso. Si no quieres sustos, usa el cargador original o, en su defecto, uno que sea de calidad. El cable también influye, aplica la misma norma.
- La temperatura ambiente. No vamos a descubrirte nada si te decimos que el calor de la habitación hará que suba aún más la temperatura del cargador. Intenta no cargar el móvil durante las horas máximas del día y evita el uso de la carga rápida en esos tramos.
- La carga rápida. Ya hemos visto que la carga rápida se ve afectada por la resistencia eléctrica de los componentes, por lo que intenta reducirla en la medida de lo posible. Sin paranoias, utilízala cuando la necesites: es muy útil si no tienes demasiado tiempo.
Si bien es inevitable que un cargador se caliente, igual que va a ocurrirle al cable de carga y al propio smartphone, no es un efecto que deba preocupar en los móviles modernos, puesto que los fabricantes lo tienen todo medido para mantener la carga con la máxima seguridad. Incluso la rápida. El problema llega cuando no viene el cargador en la caja y tenemos que tirar del primero que tenemos.
Consejos para evitar un exceso de temperatura en el cargador
Ya hemos ido dando algunos consejos, la mayoría de perogrullo, aunque siempre vale la pena tener todos los factores en cuenta. Y hay un aspecto que debemos dejar bien claro: si estás cargando tu móvil, y notas que el cargador quema durante el proceso, como para no poder sostenerlo en la mano, deja de utilizarlo. No es normal, ni siquiera si hace calor en el ambiente.
Vamos allá con esos consejos. Nosotros los tenemos en cuenta cuando analizamos los dispositivos, también en nuestros móviles y cargadores personales.
- Desecha un cargador que quema cuando lo usas. Reiteramos este punto, ya que es una medida de seguridad: un cargador de mala calidad y/o en mal estado puede provocar un incendio. No sería la primera vez.
- Evita la carga rápida en la medida de lo posible. Si no te hace falta el móvil para dentro de un rato, ponlo a cargar de forma lenta.
- Procura cargar en un ambiente fresco. No siempre se puede prever, pero será mejor poner a cargar el teléfono por la noche o de buena mañana antes que al mediodía. La batería de tu móvil lo agradecerá, no sólo el cargador.
Imagen de portada | DALL-E 3 en ChatGPT editada
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