La batería de mi móvil sufre mucho en verano, pero tengo varios trucos para protegerla y evitar su desgaste

Estamos en verano y las temperaturas no solo se elevan de día, sino que incluso de noche hay lugares en los que ni refresca. Y sabiendo ya sobradamente cómo debemos protegernos, no debemos obviar la importancia de que nuestro móvil también esté a salvo del calor. En lo que a la batería se refiere, tal y como revelan algunos estudios científicos, existen numerosos riesgos de que se vea perjudicada.

Puedo sentirme afortunado al decir que hasta ahora no he llegado a tener problemas mayores con mi móvil, pero he estado a punto. Y no ha sido casual, dado que aplicando algunos consejos he logrado combatirlo y hacer que la salud de la batería de mi móvil se vea intacta pese a las altas temperaturas.

Saber cuándo hace calor es tan obvio como necesario

Me encantaría decir que tengo tanto tiempo que nunca me pierdo “el tiempo”, la habitual sección de los noticiarios en las que se ofrecen las previsiones meterológicas. Pero no. También tiendo a obviar la app y widgets del tiempo de mi móvil, por lo que no siempre miro qué temperaturas máximas habrá durante el día. Sé que muchos son tanto o más olvidadizos que yo en este asunto.

De ahí que una de las mejores soluciones que he encontrado sea que el propio móvil me avise de las olas de calor más importantes que, por desgracia, se suceden cada verano. Aquí recurro a configurar alertas de la app de AEMET, la aplicación oficial de la Agencia Estatal de Meteorología.

De esta forma completo un excelente 2x1. Y es que, a la par que me informo para protegerme a mi mismo, lo tengo en cuenta para el móvil, de forma que pueda así prestar especial atención al uso que hago con el fin de preservar su batería.

Controlo su temperatura interna e incluso me pongo avisos

A diferencia del sistema de protección de los iPhone frente a las altas temperaturas, mi móvil Android no tiene un sistema similar. Y aquí es donde entran en juego otras formas de controlar la temperatura interna del móvil mediante aplicaciones de terceros. Más en concreto, con CPU-Z y MacroDroid.

Por un lado tenemos a CPU-Z como la más enfocada en este asunto, dado que ofrece la posibilidad de consultar a cada momento la temperatura interna que tiene la batería. Además, permite configurar avisos desde su panel de preferencias para así recibir una notificación cuando exceda la temperatura que configuremos.

La app de MacroDroid es una alternativa para configurar alertas. De hecho, la creación de automatizaciones (o “macros” como ellos los llaman) es su especialización. Podemos crear un nuevo macro que tenga como ‘disparador’ la opción de incremento de la temperatura de la batería y que en ‘acciones’ podamos configurar un aviso personalizado.

La idea es que la batería no supere nunca los 45º, que es límite al que generalmente se recomienda tener el componente. Por tanto, en los avisos que configuremos en CPU-Z y/o MacroDroid debe figurar esta temperatura.

Lo mejor para enfriar el móvil lo más rápido posible

Entre todos los consejos para enfriar un móvil que existen, descarto por completo lo de meterlo al frigorífico o a un congelador. Funciona, pero es contraproducente, dado que podemos estropear por completo los componentes del dispositivo. Por tanto, aplico los siguientes tips:

• Modo avión o apagado completo: dejar de usar el móvil es fundamental cuando queremos enfriarlo y que siga realizando procesos en segundo plano no es tampoco algo recomendable. De ahí que por norma general prefiera apagarlo por completo, aunque si necesito usarlo por extrema necesidad, ahí sí lo mantengo encendido, pero con modo avión.
• Le retiro la funda de inmediato: por buena que sea la carcasa que lleve mi móvil, generalmente no está hecha de materiales que ayuden a la refrigeración, por lo que quitarla sirve de ayuda para que la temperatura baje.
• Ningún accesorio conectado: ni accesorios Bluetooth como auriculares, ni ningún otro por cable. Que el móvil esté en contacto con accesorios de este tipo exige de unos recursos que, como decía anteriormente, son perjudiciales para el objetivo de enfriarlo.

• Nada de que esté cargando: cuando un móvil recarga su batería, se produce siempre un aumento de temperatura. De hecho, puede que sea el principal causante de que me salte la alerta. Por tanto, mejor tenerlo desenchufado y retomar esa recarga cuando ya la temperatura se encuentre en niveles más recomendables.
• Colocarlo sobre un soporte frío: dejar el móvil sobre una mesa, encimera o estantería a la que no le de el sol es fundamental. Si encima tengo la posibilidad de ponerlo sobre alguna superficie de mármol u otros materiales fríos, mejor.
• El agua y la humedad, lejos: sobra decir que si el móvil ha de estar en un lugar a la sombra, es importante que tampoco sea un lugar húmedo. El agua es también enemigo de los componentes electrónicos y, como decía al hablar del refrigerador, pese a ayudar a enfriarlo, puede suponer el peor remedio posible al resultar en un móvil frío, pero completamente inutilizable.

No descarto el uso de un ventilador para móvil

Si bien no me extenderé demasiado en este punto al haber hablado recientemente de mi experiencia de uso de un ventilador para móvil, creo que viene a cuento recordar ciertas cosas. Y es que, pese a ser artilugios incómodos, son más eficientes de lo que parece. No hacen milagros, pero ayudan.

Y son de ayuda tanto si queremos mantener la temperatura del móvil como si hemos recibido ya el aviso de que está caliente. Usar un ventilador sobre el móvil me ha demostrado ser de vital ayuda para, en algunas ocasiones, bajar hasta 7º la temperatura interna de la batería.

Si bien no recomiendo su compra a todo el público, no dejo tampoco de recomendarlo en aquellos casos en que se haga un uso prolongado de un smartphone que tienda al sobrecalentamiento. Los hay de diferentes tipos y su precio puede variar, pero por unos 15-20 euros no es una mala elección.

Así, a final de cuentas mi consejo fundamental y que me lleva a escribir todo esto es no obviar la importancia del factor temperatura en un móvil. Salvo casos muy excepcionales y de altísimas temperaturas, no existe un riesgo de que se incendie, explote o algo similar. Sin embargo, sí se puede sentir la batería desgastada de forma considerable si se expone con frecuencia a altas temperaturas e incluso quedarse completamente defectuosa.

Imagen de portada | Xataka | Pngtree

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