Así utilizo el móvil para ahorrar el máximo de electricidad en mi casa

Las aplicaciones móviles son extremadamente útiles para ahorrar electricidad si las utilizas de la manera adecuada: desde ver cuánta luz estás consumiendo a programar el encendido y apagado de los electrodomésticos. Es justo lo que yo hago. Y voy a contarte mi experiencia.

Con el precio de la electricidad cambiando constantemente, y el tremendo coste que está suponiendo para gran parte de los hogares, cualquier pequeño gesto que colabore en un menor gasto energético termina repercutiendo en la factura. Sé que suele ser más fácil decirlo que hacerlo, por lo que voy a poner un ejemplo práctico: el mío. Llevo la gestión eléctrica de mi casa en el móvil y conseguí ahorrar bastante luz al final de cada mes.

Saber cuánto consume tu casa es el primer paso para ahorrar luz

El conocimiento es poder, puede aplicarse a cualquier ámbito. También al eléctrico: debes conocer cuánta electricidad consume tu casa en su conjunto y, especialmente, cada uno de los electrodomésticos que sueles conectar a los enchufes. Yo llevo un recuento del gasto medio para cada hora, así sé cuántos kWh voy a gastar si utilizo según qué aparato.

Cuanto más conozcas el gasto doméstico más cerca estarás de recortar el consumo; siempre sin disminuir al extremo el confort. Porque esto es básico: en tu casa debes estar a gusto, al menos en la medida de las posibilidades. Y según tu presupuesto, desgraciadamente será el que termine marcando los límites.

Para trazar el gasto energético del hogar te recomiendo realizar las siguientes pruebas:

• Calcula el consumo medio de los electrodomésticos que más gastan. El horno, el microondas, la nevera, la calefacción, el calentador eléctrico... Puedes utilizar un enchufe inteligente con medición de consumo (te lo recomiendo) o acceder a tu contador de luz cuando tengas encendidos los electrodomésticos.

• Saca el consumo diario del contador e identifica los horarios donde hay mayor consumo eléctrico. ¿Qué tuviste encendido? ¿Era imprescindible? ¿Puede darte el mismo servicio a menor potencia?
• Calcula el consumo de tu hogar en reposo. Esto es importante: accede a las gráficas del contador para saber cuánto consumen los aparatos que se mantienen encendidos cuando duermes o estás fuera de casa. Reducir este consumo recurrente hará que baje tu factura.
• Anota los consumos medios y reduce el uso y la potencia para saber hasta dónde puedes bajar sin perder un mínimo de confort. ¿Puedes subir un par de grados la nevera para que gaste menos? ¿Necesitas tener el router encendido durante toda la noche?

Una vez que sepas cuánto consume tu casa de forma recurrente, y cuál es el gasto de todos los electrodomésticos que usas de forma habitual, ve probando hasta que logres un consumo menor sin sufrir incomodidades. El móvil es la mejor herramienta para ello, yo lo uso a diario para saber cuánta luz voy gastando y en qué medida he de planificar las actividades para aumentar la eficiencia en el consumo. Esto es clave para ahorrar luz.

En mi caso, y teniendo en cuenta que tengo paneles solares, me acostumbré a cocinar en los periodos de mayor luz; el calentador eléctrico está programado para que caliente el agua sólo durante el día; el horno, la lavadora y resto de electrodomésticos de mayor consumo los pongo a las horas donde la electricidad me sale más barata. Para ello, utilizo toda la información que me ofrecen las apps del móvil.

Las apps anticipan cuánta luz vas a gastar

Los enchufes inteligentes permiten saber cuánta luz se está consumiendo; con la opción de programar el apagado y encendido según se necesite. Me es muy útil para planificar el consumo ya que puedo desconectar automáticamente una estufa que tengo en el despacho, por ejemplo. Además, me permiten apagar a distancia los electrodomésticos en caso de que haya salido de casa dejándolos encendidos: los desconecto desde la app y listo. Con lo olvidadizo que soy, esto me ahorra muchos disgustos.

Si has de renovar algún aparato, mi recomendación es que busques una opción que incluya funciones inteligentes. En mi caso, controlo el aire acondicionado/bomba de calor desde el móvil para programarlo o activarlo a distancia, también para apagarlo: me ahorra mucha electricidad tener dicho control. Lo mismo ocurre con mi lavadora, el calentador eléctrico o la calefacción: gestionarlos desde el teléfono logra que vea el consumo en tiempo real y, de paso, pueda anticiparme a los precios de la luz. ¿Que sé que al día siguiente es muy cara? Puedo programar la lavadora cuando la electricidad salga más barata, igual que el calentador.

Desde el móvil veo todos los consumos históricos, compruebo en tiempo real cuánta electricidad se gasta, veo qué electrodoméstico es el que está abusando del enchufe, puedo encender o apagar aquello que necesite y, algo importante, toda esta domótica me sirve para preparar mi casa antes de la llegada. Por ejemplo, puedo encender la bomba de calor una hora antes de entrar por la puerta, incluso aunque, por cuestión de trabajo, nunca sepa a qué hora terminaré mi jornada. Hago un consumo lo más eficiente posible sin perder confort, me parece lo más lógico.

Si bien yo estoy un poco enfermo de la tecnología, no hace falta que te gastes un montón de dinero en enchufes inteligentes, céntrales domóticas o estufas con la etiqueta de "smart": utiliza el contador de electricidad que te instaló tu distribuidora para saber en tiempo real el consumo de tu casa así como los históricos. Con unas cuantas pruebas y análisis sabrás qué es lo que más gasta y tendrás una base para saber de qué forma economizar. Para esto puedes utilizar la app de tu distribuidora de electricidad, no necesitas comprar nada.

Consejos para ahorrar en la factura de la luz

Una vez vistas las maneras que tengo para ver el consumo de electricidad y gestionar todos los electrodomésticos, te daré unos cuantos consejos que puedes poner en práctica para ahorrar en tu factura. Sé que varios son de perogrullo, pero puedo asegurarte que funcionan. Y recuerda: recortar el consumo de luz no debería acarrear un pérdida de confort.

• Intenta encender los electrodomésticos de mayor consumo en las horas más baratas. Evita las horas punta si tienes una tarifa PVPC o consulta tu contrato si estás en el mercado libre.
• Reduce la potencia de los electrodomésticos en la medida de lo posible. La nevera es un buen ejemplo: con sólo subir uno o dos grados el frigorífico, y tres o cuatro grados el congelador, logras ahorrar mucha luz. Evidentemente, debes mantener la temperatura adecuada para conservar los alimentos.
• Apaga lo máximo posible cuando duermas o estés fuera de casa. Dejando aparte aparatos básicos, como la nevera, puedes quitar el router, todo lo relacionado con el multimedia (la tele, consola...) y así con el resto de dispositivos que no son imprescindibles. Los enchufes programables on muy útiles en este punto.
• Anticipa tus actividades a los precios de la luz. Poner el horno en las horas pico no tiene sentido a menos que te sea imprescindible. Puedes planificar los horarios para cocinar en el fin de semana, por ejemplo: ahorrarás tiempo de lunes a viernes y también mucha electricidad.