El NFC, los datos móviles, la conectividad WiFi... Nuestro Android es un dispositivo que va emitiendo y recibiendo señales de forma continua, por lo que a veces vale la pena cortarlas de raíz y aprovechar así el descanso. Y esto es extensible a la hora de dormir: vale la pena apagar el WiFi de noche. Sin que esto traiga una mejora radical.
Dejarlo todo encendido supone mayor comodidad, aunque no por ello mejor eficiencia: si hay algo seguro es que cuanto más conexiones inalámbricas tenga activas nuestro móvil más batería va a consumir. Y esto se extiende al WiFi, es una de las claves para mantenerlo apagado cuando no lo uses. Por ejemplo, mientras duermes.
Tener activo el WiFi mientras duermes no va a afectar tu sueño
Existen bulos sobre la conectividad inalámbrica y la salud, pero la evidencia científica actual no ha encontrado que la exposición al WiFi doméstico resulte perjudicial. Por tanto, apagar el WiFi de tu teléfono mientras duermes no va a beneficiar tu sueño, tampoco aportará otros beneficios saludables.
Como decíamos al inicio, mantener activa una conexión consume energía. No sólo eso, el propio router es un ladrón de electricidad: pese a que su consumo no resulte exagerado en comparación con un frigorífico, el gasto anual puede elevarse entre unos 12 o 24 euros de media, dependiendo del modelo, uso y tiempo encendido que esté el router (la potencia suele oscilar entre los 8/10 W con un uso moderado y hasta los 30/40 W en sesiones intensas de gaming).
Dejando claro que el WiFi ni afecta a la salud ni al sueño, y que el principal reclamo para mantener desactivada la conexión es la energía, veamos por qué resulta recomendable apagar el WiFi de tu móvil Android.
Sí, vas a ahorrar batería. Pero no demasiada
Mantener las conexiones apagadas reduce el consumo del teléfono. Además, si apagas el router por la noche esa reducción en el consumo va a notarse en la factura de la luz; por más que seguramente no supere el euro mensual. Apagar el WiFi en el teléfono, y desconectar de rebote el router, aporta beneficios a tu economía.
Nuestra recomendación es que desconectes los datos del teléfono, tanto móviles como WiFi: así te evitas mirar las notificaciones mientras estés en la cama. De hecho, lo mejor es que se quede en el comedor, que el dormitorio sea un espacio libre de móviles. Tendrás mayor tranquilidad mientras duermes.
Descansar un poco también es bueno para tu móvil
Si por la noche «apagas el cerebro» cuando duermes, ¿por qué no hacer lo mismo con el teléfono? En este sentido, no es mala idea darle un refresco a la conectividad WiFi, en especial si acostumbras a tener problemas para conectarte. De hecho, cuando estés durmiendo es el momento perfecto para reiniciar tu router. O para mantenerlo apagado, como decíamos antes.
Una pizca más de seguridad
La noche suele ser el momento elegido para los ataques al router: aprovechar mientras la gente duerme es una buena manera de dejar el menor rastro posible. Por tanto, desconectar el WiFi del teléfono reduce las posibilidades de que entren a tu router (limita un ataque WPA); reduciendo, por extensión, el futuro acceso no autorizado a los dispositivos de tu hogar.
Si bien las mejoras no son dramáticas, sí que supone más de un incentivo: apagar el WiFi de tu móvil durante la noche es una práctica a recomendar. Y si encima lo dejas fuera de la mesita de noche, mucho mejor.
Imagen de portada | Iván Linares
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