Hace seis meses Motorola lanzaba al mercado de Estados Unidos el Motorola Xoom y con él Android Honeycomb 3.0 arrancaba su aventura. Por fin veía la luz una versión del sistema operativo de Google optimizado para tablets, un mercado al que muchos fabricantes quieren llegar con garantías para disputarle la corona al iPad de Apple.
Aunque sólo han pasado seis meses, un periodo de tiempo relativamente corto, el mercado de los tablets con Android ha dado un cambio importante; a mejor bajo mi punto de vista. Hecha la introducción hagamos un repaso con todo lo que ha pasado en estos seis meses y hagamos una previsión para lo que nos espera en un futuro.
Los antecedentes: de Froyo y Eclair a Honeycomb, una evolución necesaria
En Febrero de este año Android ya había demostrado de lo que era capaz en telefonía móvil. Había smartphones en todas las gamas y para todas las necesidades. El sistema operativo se adecuaba perfectamente al formato y su uso era sencillo y contaba con interfaces bastante agradables. Sin embargo había una asignatura pendiente desde hace casi un año: los tablets.
Aprovechando el tirón de Android y el inmenso crecimiento del iPad muchos fabricantes se lanzaron al mercado con bastante prisa en un intento por conseguir parte de un suculento pastel que se divisaba en el horizonte: el mercado de los tablets.
El resultado de esa primera generación fue nefasto: dispositivos de mala calidad, caros y que contaban con una versión de Android que si bien en teléfonos lo estaba haciendo realmente bien no estaba optimizado para tablets con una pantalla más grande y otro tipo de necesidades. Todo sea dicho, en ese amalgama de mediocridad relució con nombre propio un dispositivo muy interesante: el Samsung Galaxy Tab original.
Vista esta situación en Google decidieron ponerse las pilas y desarrollar un sistema operativo pensado para tablets. El resultado final: Android Honeycomb 3.0. Un versión que aprovechaba la resolución de estos dispositivos para traernos una interfaz más fácil de usar y herramientas para que los desarrolladores pudieran sacar provecho a este formato.
De Honeycomb 3.0 a 3.2: las principales novedades
En estos seis meses hemos recibido un par de actualizaciones importantes en Honeycomb que, junto a las funcionalidades de la versión original, nos han traído unas cuantas novedades interesantes que han hecho que Honeycomb sea un sistema versátil con mucho que ofrecer.
Con 3.1 nos llegó un nuevo sistema para redimensionar los widgets y también una mejora en la conectividad a través de los puertos del tablet. Ahora podíamos conectar teclados y mandos de videoconsolas para sacarle más provecho a aplicaciones como suites de ofimáticas o emuladores de consolas.
Con 3.2 nos llegaron novedades interesantes de cara al futuro: el soporte para tablets de siete pulgadas, la posibilidad de redimensionar aplicaciones de móviles y compatibilidad para los procesadores de Qualcomm. De momento queda para ver el potencial real de estas dos novedades pero de momento ya podemos disfrutar de uno de los primeros frutos: Acer Iconia A100.
Aplicaciones optimizadas para Honeycomb, un crecimiento lento
Una de las principales premisas de Honeycomb eran las aplicaciones optimizadas. Google dio el pistoletazo de salida y enseñó el camino creando interfaces que aprovechaban las diez pulgadas: GMail, Google Earth, Movie Studio. En estos seis meses hemos visto cómo han ido apareciendo aplicaciones para tablets pero de momento saben a poco.
El crecimiento está siendo siendo lento y es que como dijo Alkar, no basta con ser compatibles, hay que adaptarse. Cada vez hay más aplicaciones optimizadas, especialmente juegos, pero se echa en falta un empujón por parte de los desarrolladores. En un futuro irán llegando más, no hay duda.
Los tablets con Honeycomb, el valor añadido para distinguirse
Xoom fue el primer tablet en estrenar Honeycomb. A éste le han seguido unos cuantos: Galaxy Tab 10.1, Asus Eee Pad Transformer, Acer Iconia A500… tablets muy interesante pero bastante similares entre sí. Evidentemente hay diferencias pero el valor añadido se ha convertido en un elemento fundamental para marcar la diferencia y no ser un tablet con Honeycomb más.
Con el tiempo veremos una mayor diversidad de tablets con Honeycomb. De momento los que hay ahora mismo en el mercado cumplen las expectativas pero Android se irá expandiendo a otros nichos con dispositivos diferentes como por ejemplo el HTC Puccini.
Conclusiones, Honeycomb va por buen camino pero queda mucho por recorrer
Quien esperara un milagro en este periodo de tiempo era un iluso. No se puede destronar a un dispositivo como el iPad en tan sólo seis meses ni tampoco revolucionar el mercado con unas ventas espectaculares. De momento Honeycomb está creciendo poco a poco y las impresiones que está dejando son bastante buenas.
Como sistema operativo todavía hay cosas que pulir y añadir pero de momento cualquiera de las tres versiones ofrecen una experiencia de usuario bastante buena. Eso sí, la asignatura pendiente sigue siendo como hemos dicho la falta de aplicaciones optimizadas pero estas irán llegando.
En cuanto a los tablets en sí me gustaría que todos aquellos fabricantes que en su día fueron pioneros de Android volvieran de nuevo y apostaran por Honeycomb con dispositivos más asequibles. Es cuestión de tiempo que en un futuro veamos tablets por menos de 200 euros con un hardware menos potente pero competentes ya que no todo el mundo está dispuesto a gastarse 400 o 500 euros.
Espero que dentro de seis meses, cuando Honeycomb cumpla un año podamos hacer un nuevo repaso y ver si Android en los tablets sigue creciendo, se asienta y se convierte en una alternativa real a la hegemonía de Apple en este mercado. El tiempo dirá pero estos seis meses animan a ser optimistas.
Ver 6 comentarios