Obviando los problemas sociales que hay en dicho país, sorprende cómo algunas partes de de Corea del Norte están avanzando poco a poco en cuestión de tecnología. Que no haya Internet abierto no significa que en Corea del Norte no pueda haber contenidos multimedia, siempre bajo supervisión del régimen, pero lo hay, y con ello hay aparatos para tal fin.
Lo que nos ha sorprendido es que el escogido aparato que se ha dejado ver en un país donde sale poca información es este tablet Android. Tiene mucho sentido que sea así, pues es un sistema fácil de implementar y que no hay que justificar el usarlo dentro de unos límites sencillos de cumplir. No se puede saber con exactitud el modelo de la tableta, lo que abre la posibilidad que sea un tablet hecho en el país.
No mucho más se puede sacar de este suceso, pero sorprende que Android llegue a este país, que destaca entre otras cosas por su férreo hermetismo en cuestión de información.
Vía | Wall Street Journal
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