Cuando hablamos de novedades en el mundo de los tablets generalmente solemos dar pie a los grandes fabricantes y sus dispositivos punteros cuyos precios suelen rondar los 500 euros. Una cantidad algo elevada, que muchos pagamos todo sea dicho, que dificulta su entrada en otros mercados con menor poder adquisitivo. Hoy, nos toca hablar de un tablet diferente, de un dispositivo de unos 33 euros.
Aakash es un tablet Android fabricado en la India por Datawind. El dispositivo en cuestión tiene un objetivo muy claro marcado desde el gobierno de esta nación: llegar a diez millones de estudiantes y así dar un paso más en la penetración de la tecnología y, recuperando el discurso de algunos tecnólogos, acabar con la brecha digital.
El Aakash es un tablet de siete pulgadas muy sencillo que funciona con un procesador de 366Mhz y una GPU dedicada para reproducir vídeo y otro tipo de contenidos. Además, cuenta con 2GB de memoria interna, ampliables con tarjeta micro SD. El tablet viene con Android 2.2. Froyo que, bajo mi punto de vista, es más que suficiente para el uso que se le va a dar.
A pesar de su sencillez sorprende sus capacidades de conexión: salida de vídeo, dos puertos USB, posibilidad de conectar una tarjeta SIM y se rumorea con que también cuenta con conectividad WiFi. Como veis, no es un tablet para competir con occidente pero puede cumplir bien con su cometido.
En cuanto a precios Aakash sale a la venta por unos 45 dólares (unos 33 euros al cambio) y los ciudadanos hindúes pueden optar por una subvención estatal y conseguirlo por 35 dólares, o lo que es lo mismo, casi 26 euros. Unas cifras que se ajustan a la realidad económica de la India.
Habrá quien piense que el Aakash es un dispositivo cutre pero no nos olvidemos de que está orientado a la India, a una sociedad con una economía bastante diferente a la nuestra y que por tanto no puede pagar los mismos precios, ni por tanto acceder a las mismas prestaciones, que nosotros.
Personalmente me parece un proyecto muy interesante y espero que funcione bastante bien. Aún así, más allá del tablet, soy un poco escéptico ante la utilización de estos dispositivos en el aula. No es que piense que sean inútiles, al contrario, pueden contribuir mucho a la educación.
El problema, bajo mi punto de vista, es que además de introducir estos dispositivos hay que acompañar su uso y aprendizaje con profesores y clases orientadas a la integración del tablet como un elemento pedagógico más, al igual que el libro. Espero, insisto, que funcione muy bien y realmente suponga una ayuda y no un intento más por parte de la burocracia de llevar las tecnologías a las aulas sin éxito.
Vía | NDTV