3 razones para tomarse muy en serio la ZTE Spro Plus

Cuanto todos esperábamos que ZTE se metiese en la batalla de los tope de gama en el Mobile World Congress con un nuevo Axon con el que quitarse definitivamente la etiqueta de marca china de calidad justa, van y dedican toda su presentación a un producto completamente distinto, el proyector multifunción Android ZTE Spro Plus.

Un todoterreno en el sentido táctil de la palabra porque todo lo que pasa por su pantalla AMOLED 8,4 pulgadas con resolución 2.560 x 1.440 píxeles lo reproduce su proyector láser de 500 lumens con resolución WXGA (1.366 x 768 píxeles) y lo amenizan sus dos altavoces de 4w de potencia JBL. Por ejemplo, a unos dos metros y medio de distancia proyecta una imagen de 80 pulgadas.

Lo han presentado como proyector portátil y como tal no puede competir contra aparatos dedicados en exclusiva a la imagen. Sin embargo, hablando de los híbridos llega para plantar cara a rivales como el Yoga Tab Pro 3 de Lenovo, un aparato de consumo al que puede vencer por la calidad de la imagen y otras funcionalidades adicionales como autoenfoque o corrección trapezoidal.

Una tablet de nivel

Si lo miras solo desde arriba, en dos dimensiones, y te olvidas de su volumen lo que te queda frente a la vista es una tablet con unas especificaciones técnicas de altísima calidad dentro del segmento Android. En concreto, cuando llegue ofrecerá una versión de Marshmallow que esperemos que esté repleta de aplicaciones de vídeo y de ofimática más allá de las que pone ZTE a sus smartphones. Las unidades de prueba aun corrían una versión antigua.

Visto así es un aparato con una pantalla AMOLED de 8,4 pulgadas que alcanza resolución 2K (2.560 × 1.600 píxeles) en la que se debe ver todo fenomenalmente bien en cualquier lugar y a cualquier hora. Subirle el brillo al máximo no será un problema porque va armado con una batería de 12.100mAh, una monstruosidad que se cobra su peaje en volumen pero que garantiza una autonomía en este modo de varios días a pleno rendimiento o cinco horas de proyección continua.

Por dentro esconde un procesador Qualcomm Snapdragon 801, que a falta de más concreción nos dice que tiene cuatro núcleos a 2,3Ghz o 2,5Ghz de frecuencia y una GPU Adreno 330. La elección es un poco rara, hubiera pegado más un 810, pero probablemente estén reciclando parte del trabajo con el ZTE Axon. Completan una memoria RAM de 3GB y 32GB o 128GB de almacenamiento, además de conexiones WiFi e incluso 4G LTE opcional.

Muy mal se tiene que dar para que no ofrezca un gran rendimiento. Si la intención es tenerlo en casa o en una oficina, que es donde están las tablet la mayor parte del tiempo, puede valer. Aunque parezca enrome pesa menos de un kilo, no tan distante a lo que nos pesaba un iPad 2 hace algunos años.

Rediseño total

Pero su realidad no es esa, es que tiene una tercera dimensión que va contra la ley no escrita de la tecnología de hacerlo todo lo más pequeño y ligero posible excepto las pantallas. No conocemos sus dimensiones exactas pero por las imágenes y vídeos se atisba que es como un libro de unas 250 páginas.

Ahí deja de ser una tablet para convertirse en un proyector y dejar hueco a su lente y su ventilación. Sin embargo, ahí es precisamente donde el fabricante chino ha hecho su mejor trabajo. Esto que tenéis aquí encima es una ZTE Spro 2, su predecesor, comparado con el nuevo. Es un bloque metálico que no invita a nada que no sea ver contenido multimedia, que no te vas a poner sobre las piernas para pasar el rato o navegar aunque su Android 4.4 lo permita.

Comparad. El Spro Plus sí tiene un aspecto atractivo. Transmite una sensación de utilidad que incluso te hace plantearte, ¿y si me compro esto en vez de una tablet corriente y empiezo a buscarle las vueltas para ver películas y series en una pared de casa? No es una necesidad, apenas algunos trabajadores van a encontrarle utilidad productiva, pero por aquí también puede valer.

Y si ademas fuera centro multimedia

Lo de todoterreno lo decimos no solo por servir bien como tablet o bien como proyector de sus imágenes, también porque esconde todo tipo de puertos y conexiones para convertirse en reproductor de otros dispositivos. Cámaras para videoconferencias, mandos para videojuegos o las propias consolas. Sus creadores lo han llamado "convergencia tecnológica".

Aquí está lo bueno. Gracias a todas esas entradas, a la inclusión de Miracast, esa especie de cable HDMI sin cable, el estándar que permite duplicar cualquier imagen de un dispositivo Android. Es decir, que también es soporte, o lo que es lo mismo, tienes la opción de utilizar su pantalla táctil para buscar y ejecutar, o puedes utilizar tu teléfono como controlador.

Otro elemento diferenciador que es de agradecer es su sistema por control de voz potenciado que reconoce comandos desde varios metros de distancia para no tener que depender de la pantalla táctil o de un mando. Es intrigante saber hasta dónde dan de sí estos dos micrófonos Harman y cómo pueden asociarse con Google Now.

Ahora ya no estamos solo ante un proyector o ante una tablet, el gigante chino nos quiere convencer de que también es un centro multimedia parcialmente sustitutivo de la televisión por el que canalizar varios dispositivos, quizá en la terraza, durante las vacaciones o para una noche de verano. También puede valer.

En busca de su mercado

ZTE ha presentado un aparato muy interesante que es** aparentemente competente en todo lo que se propone**. No se comporta como una amalgama de distintos inventos puestos uno contra otro, es un producto compacto y cerrado que no desentona con ninguno de los estándares de todo lo que lleva dentro. ¿Es tan rompedor o innovador como ellos venden? No lo creo.

Aunque es una compañía que mide mucho los precios, por el momento no han dicho cuánto va a costar cuando se comercialice a partir de este verano. El primer mercado es el empresarial pero también van a tratar de darle salida entre los usuarios convencionales para uso esporádico.

Siempre se agradecen estas pequeñas sorpresas más mundanas entre todo el espectáculo de un evento como el MWC y a mi ha conseguido llamarme la atención con un producto que jamás hubiera pensado que me plantearía comprar. Cuando sepamos cuanto cuesta será el momento de decidir si realmente merece la pena comprarlo como un 2x1 o 3x1 o si es más útil hacerse con cada uno de los aparatos a los que pretende sustituir por separado.

Como hemos ido viendo sección por sección, para todo puede valer. No sé si a vosotros os ha dado el mismo flechazo.

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