Tu móvil también es una batería externa: dos maneras de cargar otros teléfonos y accesorios

La batería de los móviles Android no sólo sirve para alimentar el propio teléfono, lo habitual es que también pueda utilizarse para transferir la energía a otro smartphone. Incluso a accesorios como los auriculares Bluetooth o los relojes inteligentes: la carga inversa es una de las ventajas de la mayoría de Android. Tanto con cable como de forma inalámbrica.

Quedarse sin batería justo cuando más hace falta es uno de los problemas del primer mundo más extendidos. Porque, ¿quién no ha sufrido el apagón de la pantalla justo cuando trataba de conectarse para enviar un último WhatsApp? Y sin un enchufe cercano, Murphy suele cebarse con los imprevistos. Por suerte, hay un arma a la que no siempre se le presta atención: la carga inversa.

Carga inversa: cuando el móvil se convierte en "powerbank"

La denominada como carga inversa es una característica de los teléfonos Android que suele estar presente en una buena parte de ellos. Por lo general a través del puerto de carga; aunque también es posible encontrarla aprovechando las bobinas de inducción que incluyen aquellos smartphones con carga inalámbrica.

Pese a que la carga inversa está bastante extendida a nivel de software, no se conoce tanto sus posibilidades en la práctica. De hecho, gran parte de los fabricantes ni lo especifica en la hoja de especificaciones de los teléfonos; por lo que no queda más remedio que comprobar manualmente si nuestro móvil cuenta con ella o no.

Mediante la carga inversa se transfiere la energía almacenada en el teléfono a otro móvil o accesorio que se conecte. Todo sin que haya un enchufe o "powerbank" en la ecucación: la energía se transfiere directamente de móvil a móvil. Y hay dos maneras de lograrlo.

Carga inversa a través de cable

Es la más común, la más sencilla de utilizar y, también, la que mejor aprovecha la energía. Utiliza el puerto USB del teléfono y un cable conectado a él: nada más conectar otro teléfono mediante dicho cable la energía se transferirá de forma automática y sin que el usuario tenga que hacer nada.

Para hacer uso de la carga inversa mediante cable resulta necesario uno donde cada extremo disponga de conector USB C (o micro USB, ya poco común). Tras enchufar ambos teléfonos mediante el cable ocurrirá lo siguiente:

• Por defecto, el móvil con mayor cantidad de batería disponible cargará al que menos tenga.
• En el caso de que se desee cambiar el móvil que presta energía para que la reciba, basta con acceder a la configuración USB de ese teléfono y elegir "Sólo carga".
• Algunas marcas establecen valores mínimos de batería para que funcione la carga inversa, otras permiten dicha carga en cualquier nivel de batería. Por lo general, no resulta aconsejable entregar batería por debajo del 20-30 %.
• En el caso de que el móvil no sea compatible con OTG lo más seguro es que tampoco pueda cargar otros dispositivos. Resulta posible comprobarlo instalando esta app.

Carga inversa inalámbrica

Es el segundo tipo de transferencia de energía entre móviles y otros accesorios. No está demasiado extendido, lo más habitual es que sólo esté disponible en los móviles Android más modernos y caros. La carga inalámbrica inversa es un añadido a la carga inalámbrica "normal": que un móvil posea la segunda no implica que también ofrezca la primera.

En el caso de que el móvil cuente con carga inalámbrica inversa lo habitual es que deje activarla desde las opciones de batería. Una vez encendida dicha carga hay que darle la vuelta al teléfono y colocar encima el otro móvil (o auriculares, reloj...). Tras ponerse en contacto ambas bobinas de inducción se establecerá la pasarela por la que se transferirá la energía.

La carga inalámbrica inversa entre móviles tiene diversos inconvenientes. Como son:

• Es una carga poco eficiente. Dada la energía que se pierde en forma de calor, cargar otro móvil de manera inalámbrica siempre rellenará menos batería que si se cargase ese mismo teléfono con cable.
• A menudo cuesta encontrar el punto exacto de carga. Lograr que se establezca la carga inalámbrica entre dos dispositivos implica moverlos hasta que las bobinas están correctamente alineadas. No suele ser sencillo.
• Es fácil que se pierda el contacto. Como extensión del punto previo, a menudo se pierde la carga sólo porque los teléfonos no están correctamente posicionados. Pensar que estaban cargando y descubrir que no cargaron nada es demasiado corriente.

La carga inversa soluciona los imprevistos ya que permite disponer de energía incluso sin enchufes. Es muy útil para salir del paso, siempre y cuando el móvil con batería disponga de suficiente carga. Porque podría pasar que los dos terminaran muriendo antes de acabar la jornada...