La tecnología NFC, siglas de Near Field Comunication (Comunicación de Campo Cercano en español) está ya presente en múltiples móviles Android y iPhone. De hecho, puedes saber rápidamente si tu móvil tiene este chip abriendo el panel de accesos directos desde la parte superior y comprobando si aparece ahí la mención a "NFC".
Es posible que solo reconozcas este tipo de chip para realizar pagos mediante contactless, algo que efectivamente es posible gracias a esta tecnología. Sin embargo, hay muchos usos distintos que se puede hacer del NFC y que pueden facilitarte mucho la vida. En este post repasamos los más destacados.
Transferir fotos, vídeo o música
El uso del NFC en Android para pasar archivos no está muy extendido, pero eso no quiere decir que no sea una utilidad real entre dispositivos compatibles. Actualmente nos podemos encontrar algunas cámaras y ordenadores portátiles que tienen incluída esta conectividad, pudiendo transferir fotos y vídeos desde el móvil.
Esta es una función que nos hace ahorrarnos el cable o tener que usar el Bluetooth. Aunque, a nivel técnico, esta transferencia se aprovecha el Bluetooth y WiFi Direct, pero el NFC elimina el emparejamiento y hace que todo sea más rápido y sencillo para el usuario.
Usar el móvil de llave para el coche
Usar el smartphone como llave para el coche no es un estándar, pero la tecnología ya existe y es más que probable que el futuro cada vez sea algo más común. El NFC puede integrarse en un vehículo de manera que, al entrar en contacto con nuestro teléfono, el vehículo pueda abrirse como si de una llave al uso se tratase.
Apple, Audi, BMW, General Motors, Hyundai, LG Electronics, Panasonic, Samsung, Volkswagen, Alps Electric, Continental Automotive, DENSO y Qualcomm son algunos de los principales actores que andan trabajando en esta tecnología, prueba del posible impacto que puede tener en nuestras vidas de cara a futuro.
Para identificarte en el cajero
Puede que no lo sepas pero no es necesario que uses la tarjeta para identificarte en el cajero. Basta con tener el móvil desbloqueado para que lea nuestro chip NFC (en el caso de tener el móvil configurado para esto) y el cajero reconozca nuestra tarjeta.
En lo personal, esta es una opción que uso siempre, ya que evita el tener que sacar tarjetas de la cartera y es de suma utilidad cuando te has olvidado la tarjeta. Sacas el móvil, lo pones encima del lector inalámbrico del cajero y listo, ya puedes operar de forma normal.
Pagos móviles
Y siguiendo con el tema bancario, era obligado hablar de los pagos móviles. La principal ventaja aquí es que podemos llevar varias tarjetas almacenadas en el móvil, por lo que no tenemos que andar buscando en la cartera la que queremos usar según la circunstancia.
Aplicaciones como Google Pay o Samsung Pay nos permiten guardar y configurar varias tarjetas, por lo que podemos escoger desde el propio teléfono la que queremos usar. Se trata de una forma bastante rápida de pagar, siempre y cuando el TPV tenga la opción para los pagos inalámbricos, algo que está muy extendido a día de hoy.
Identificación personal
Actualmente no es una práctica muy extendida, pero el NFC de nuestro móvil puede servir como un identificador personal. Por ejemplo, en el propio Mobile World Congress se implementaron las NFC Badge, acreditaciones mediante NFC que permitían acceder al recinto a través de este identificador. Este método es aplicable a lugares de trabajo, festivales, abonos de transporte y demás.
Sincronización de dispositivos
Si bien el Bluetooth sigue siendo el rey a la hora de conectarnos a dispositivos, el NFC no se queda atrás en velocidad de conexión y estabilidad. Mediante esta tecnología podemos conectar el móvil a auriculares y altavoces de forma bastante rápida, sin tener que pasar por el proceso de la conexión Bluetooth que, según el dispositivo, puede llegar a ser algo tediosa.
Automatización de acciones
Las etiquetas por NFC existen desde hace años y permiten automatizar acciones para cuando nuestro teléfono las detecte. Por ejemplo, podemos automatizar la conexión al WiFi cuando entramos a casa, activar la reproducción de música, configurar alertas y demás.
Compartir la clave del WiFi
Compartir el WiFi cuando vienen amigos o familiares a casa puede ser un engorro. Mediante una etiqueta NFC y una aplicación como Trigger para configurar sus funciones, podemos hacer que la etiqueta NFC sea una activadora de dicha clave. De esta forma, podemos compartir los datos de nuestra red de forma sencilla.
Acceder a contenidos públicos
Ligado a la automatización de tareas, es bueno dedicar unas palabras a cómo el NFC puede ponerse al servicio gratuito de los ciudadanos. Por ejemplo, en la ciudad de Granada, se implementó en la Alhambra un sistema combinado de códigos QR y NFC. Acercando el móvil a una superficie podemos acceder a distintas guías, una forma bastante cómoda de tenerla a mano a través del smartphone.
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