Llevo seis meses usando Android Auto Coolwalk en mi coche y esto es lo que menos me gusta

El despliegue de Android Auto Coolwalk aterrizó de manera tan escalonada que mientras hay quien (pocos) lo recibió a finales de noviembre, a otras personas les llegó con el cambio de año. En mi caso llevo unos seis meses con la nueva interfaz y aunque en general la considero una evolución positiva, creo que tiene bastante margen de mejora: esto es lo que menos me gusta de Android Auto Coolwalk medio año después.

Sin ir más lejos, hasta su propia llegada fue manifiestamente mejorable, tanto por lo escalonada que fue como porque hay funciones que no están disponibles para todo el público o lo que costó que se adaptaran algunas aplicaciones tan importantes como Waze. En este sentido se echa en falta algo más de uniformidad.

La gran novedad de Coolwalk es la división de la pantalla en tres ventanas diferentes para mostrar aplicaciones de navegación, entretenimiento y mensajería se traduce en disponer de más información en el mismo espacio, de modo que puedas ver lo principal con un vistazo al estilo CarPlay. Esto es sin duda lo mejor, al margen de lo cómoda y práctica que resulta la nueva barra de progreso de reproducción.

Más personalización

Y lo no tan bueno es todo lo demás. Siguiendo con el apartado de diseño, echo en falta algo más de personalización en la propia interfaz, de modo que puedas jugar con algo tan básico como la distribución de las ventanas o su tamaño. Se entiende que cuando hay tres aplicaciones de cada estilo abiertas (por ejemplo Google Maps, Spotify y WhatsApp) probablemente la más importante sea la de navegación, pero quizás podría permitirse al usuario una mínima modificación.

De hecho, la escasez de personalización es un problema de Android Auto a lo largo de los años que Coolwalk no ha mejorado y a día de hoy poco más se puede hacer aparte de organizar las aplicaciones que aparecen (orden alfabético o personalizado) o cambiar entre los modos claro/oscuro.

Que la inteligencia artificial llegue al coche

Entiendo que Google tiene una limitación clara: restringir Android Auto para maximizar la funcionalidad, dejando la estética relativamente en un segundo plano. Pero si es así, entonces donde habría que meter un notable esfuerzo es en la experiencia con el asistente de Google. Aquí la última versión de Android Auto tiene un 'Necesita mejorar' claro, aunque esto no sea tanto culpa de Coolwalk como de Google en general.

Sí, hay un montón de comandos para sacarle todo el partido Android Auto, pero sigue haciendo falta aprender a hablarle de cierto modo para que comprenda, no siempre nos entiende, algunos procedimientos son extremadamente largos (y por tanto, poco prácticos) y sus sugerencias a veces no son las más adecuadas. La necesidad de que se integren los últimos avances en inteligencia artificial a los asistentes de voz mainstream es imperiosa. porque en un escenario donde distraerse menos es vital, poder decirle a Google que llame a casa o que siga reproduciendo la última playlist y nos entienda sin más explicaciones.

Ausencias y recortes inexplicables

Aunque en un grado menor de importancia, hay otras máculas que empañan la experiencia de Android en vehículos, algunas de ellas tan poco justificables como los recortes en la aplicación del tiempo: en versiones anteriores se mostraba la temperatura y el estado en la barra superior, pero ahora hay que conformarse con que te lo diga el asistente de Google o instalar aplicaciones extra como Weatherology.

Hablábamos antes de Waze porque la "hermana" de Google Maps es la elección para navegar de muchas personas (entre las que me incluyo) y pese a estar adaptada, también ha perdido cosas en el camino con la última ver. Así, ha restringido drásticamente el uso de las órdenes de voz y se ha perdido la barra de incidencias en ruta. ¿Cuestión del equipo de desarrollo (recordemos que pertenece a Google) o más madera en el tema de la lentitud a la hora de modificar aplicaciones a un nuevo entorno?

Aunque algunas de estas cuestiones irán puliéndose o integrándose con futuras actualizaciones, para las dos grandes asignaturas pendientes de la situación actual de Android que implican cambios radicales, la personalización y la revitalización de Google Assistant, tocará esperar a nuevas versiones.

Portada | Eva Rodríguez de Luis

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