Fuchsia OS es un sistema operativo de Google que lleva años en desarrollo. Sobre el papel, parecía el sucesor natural de Android, pero por el momento nada de esto ha ocurrido. Tan sólo está disponible -para el público- en los altavoces Nest de Google, que primero vieron como sus actualizaciones se detenían para posteriormente reanudarlas con el Nest Hub como epicentro.
A comienzos del pasado año, conocimos que varios equipos de Google recibieron recortes, entre estos el de Fuchsia OS con uno de cada seis trabajadores fuera del proyecto. Esto ha sido un resumen hasta el día de hoy del devenir de este sistema operativo, que sin sorpresas recibe otra mala noticia: Google no le dará un navegador completo, es decir, Chrome no llegará finalmente.
Un paso más hacia la caída de Fuchsia OS
El desarrollo de este sistema operativo lleva bastantes años en la sombra, y todo apuntaba a que terminaría siendo importante para la compañía de Mountain View. Hace tres años se conoció que el equipo de Chromium (el desarrollo libre de lo que conocemos como Google Chrome) estaba trabajando para darle un navegador completo, y unos meses más tarde se vio en acción.
La demostración, de la cual se hizo eco 9to5Google, aseguraba que el navegador podía funcionar sin problemas en un dispositivo con Fuchsia. Esto tampoco era una novedad, pues el proyecto de Chromium se ha entremezclado con este experimento de Google, por ejemplo en las pantallas inteligentes que poseen una versión integrada del navegador.
Al final, esto no era más que una "experiencia mínima" pero Google decidió implementar todo el código de Chromium en Fuchsia OS. Para los ojos del mundo, fue un claro indicativo de que este sería el sistema operativo de referencia para el gigante tecnológico, y se apostaba por que sustituiría incluso a Android.
De hecho, más que en móviles, donde sí tenía toda la pinta de recalar es en los ordenadores portátiles, sonando con fuerza el Pixelbook. Sin embargo, no todo ocurre como se tiene previsto, y tras los despidos del año pasado, Google cambió el rumbo de esta plataforma.
Volviendo a la experiencia de Chrome para Fuchsia OS: una evidencia en el código de Chromium no deja lugar a dudas. Esta indica que el "navegador Chrome en Fuchsia no se mantendrá", apagando todas las esperanzas de verlo en el SO de Google.
¿Qué explicación tiene esto? Pues bien, la publicación cita que el trabajo para llevar Chrome a Fuchsia OS se tomó como "un experimento", uno que "ya no se usa". Recordemos que este sistema pudo ser la estación de trabajo de la compañía, un lugar donde probar sus nuevos avances de software.
No obstante, tampoco será esto, quedando únicamente como "banco de trabajo" minimalista y diseñado para pruebas de desarrolladores. En definitiva, no será una plataforma para los usuarios, o al menos eso se extrae de las palabras de Google:
Se pretende que sea como un banco de trabajo literal en el que se apoyan las herramientas de desarrollo y permite a un desarrollador hurgar en el sistema y hacer cambios. No pretende ser un producto que se distribuya a los usuarios ni una base para esos productos.
Este cambio de nombre, de "estación de trabajo" a "banco de trabajo", no hace más que indicar que Google no tiene intenciones de lanzar dispositivos de sobremesa o móviles en un futuro próximo. Eso sí, la línea Nest Hub seguirá recibiendo las actualizaciones programadas, incluyendo nuevas características basadas en la web, como acostumbraba hasta ahora.
Pero sin duda es otro varapalo para todos aquellos que tenían ciertas esperanzas en este sistema operativo como alternativa a Android. Fuchsia OS sigue en paradero desconocido, y ni está ni se le espera, aunque en esta industria nunca se sabe cuándo pueden cambiar las cosas.
Vía | 9to5Google
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