Todos los fabricantes meten de fábrica sus propios paquetes de aplicaciones para que nada más arrancar sus dispositivos tengamos ya aplicaciones para usar. Al paquete de aplicaciones de Google encontramos más aplicaciones del fabricante, un bloatware que a nadie de le gusta, y para dejar de ver aplicaciones que no usamos desde Android 4.0 Ice Cream Sandwich podemos inhabilitar las aplicaciones de fábrica.
Hasta Android 6.0 Marshmallow, la función inhabilitar una aplicación lo que hace es ocultar de nuestro lanzador de aplicaciones, borrar su caché, datos y detenerla para siempre, pero su APK completo se mantiene en el dispositivo, ocupando espacio en nuestro dispositivo.
A partir de Android 6.0 Marshmallow las aplicaciones inhabilitadas pueden liberar espacio. Ya no tienen porqué conservar el APK en nuestro almacenamiento. Ahora los fabricantes pueden permitir que las aplicaciones de fábrica se desinstalen con la función Inhabilitar.
Aplicación habilitada
Esto es lo que ha hecho Google con sus Nexus con Android 6.0 Marshmallow. La mayoría de sus aplicaciones que vienen de fábrica se inhabilitan liberando prácticamente todo su espacio, como si la hubiésemos desinstalado, pasando de ocupar varios MB a ocupar simplemente 16 KB.
Aplicación inhabilitada
¿Por qué 16 KB? Pues porque la aplicación inhabilitada se ha convertido en un acceso directo a su descarga en Google Play. Si la volvemos a habilitada veremos la aplicación en nuestro lanzador de aplicaciones, pero si la abrimos nos llevará a su ficha de Google Play para que la actualicemos, o sea, para que se descargue.
Este es el truco que ahora Google ha implementado a partir de Android 6.0 Marshmallow, convertir la mayoría de sus aplicaciones inhabilitadas en accesos a Google Play. La única aplicación que seguirá ocupando almacenamiento una vez inhabilitada es Google Play Store por el simple hecho de que no se puede descargar a sí misma desde el Play Store.
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