Hoy en día lo difícil a la hora de comprar un televisor es que no sea "inteligente". Y menos mal, porque siendo sincera hasta el telediario suelo verlo a través de una aplicación. Aunque no considero que el sistema operativo de un televisor sea un factor crítico y determinante para elegir un modelo concreto (a una mala, para eso están los set top box), después de probar los más mainstream (Tizen de los Samsung, WebOS de LG y Fire TV) tengo claro que Android TV es el mejor se ajusta a mis necesidades y estas son las razones.
La cantidad de aplicaciones al alcance de tu mano
Tanto Android TV como Google TV son una versión de Android y como tal implementan una de las grandes ventajas de este sistema operativo: la ingente cantidad de aplicaciones disponibles.
El lugar principal para su descarga es Google Play y allí no falta ningún servicio de streaming popular como Netflix, Prime Video, Disney+ (el mejor ejemplo que ilustra este caso es lo de instalar HBO Max en un Fire TV, una plataforma y un dispositivo de lo más mainstream) , haciendo que el proceso sea tan sencillo e intuitivo como buscarlo, darle a instalar y esperar un momentín.
Pero hay más: ¿qué pasa si una aplicación no está disponible en la Google Play Store o no aparece como compatible para TVs? Pues que hay otras formas de instalarlas de forma manual: desde tu móvil, tablet u ordenador, con un pendrive, descargando el APK en la tele o enviándolo desde el móvil, por ADB... siempre y cuando tengas los conocimientos necesarios.
No está de más recordar que ante aplicaciones no disponibles en la Google Play Store hay que extremar la precaución: si no ha pasado el filtro de Google, por algo será.
¿No te gusta su aspecto? Personalízalo con un launcher
He de reconocer que la estética moderna, minimalista y funcional de WebOS entra por los ojos y se agradece en el día a día, pero la gran G ha hecho un gran trabajo con la interfaz simplificada y las opciones personalizadas de Google TV respecto a Android TV... en cualquier caso, esto tiene fácil solución.
Android TV funciona bien, va fluido, tiene buen diseño, es rico en opciones y a pesar de ello es relativamente fácil de usar, pero si prefieres otra cosa o no te termina de convencer el aspecto de Android TV, instala un launcher. Hasta puedes dar el salto e instalar Google TV.
Porque los televisores Android admiten la instalación de launchers personalizados de terceros, por lo que con un poco de investigación y configuración posterior, podrás tener un TV a tu medida.
Soporte para VPN
Si tienes diferentes suscripciones a plataformas de streaming y te gustaría poder acceder al contenido de dichos servicios de otros países, entonces tendrás que usar un VPN.
Estas redes privadas virtuales son populares en ordenadores y televisores, pero no tanto en televisores. Sin embargo tienen toda la razón de ser si quieres esquivar los acuerdos de copyright que restringen series y películas a ciertos lugares.
En cualquier caso, tener un VPN siempre es una buena idea para añadir una capa de seguridad y privacidad extra.
Ojo, no es que no puedas usar VPN con otros SO, pero Android TV y Fire OS (basado en Android TV) tienen VPNs en sus respectivas tiendas, en otros casos queda suscribirte a un VPN y poner las DNS que tu proveedor te indica en los ajustes de red de tu televisor.
Un depurado control de voz
Quizás este es un extra para techies, pero si la tecnología te apasiona y tienes un hogar más o menos inteligente, entonces agradecerás contar con el asistente de Google en tu televisor.
Hay dos motivos por los que me gusta Google Assistant: el amplio ecosistema de Google que en la práctica significa poder controlar un montón de dispositivos como luces, altavoces, enchufes, termostatos, entre otros.
Por otro, el control de voz aplicado al televisor está especialmente depurado en Google, lo que se traduce en un control por voz de lo más efectivo que vas a encontrar. Porque una cosa es tener la opción por voz y otra que la tele no entienda tus órdenes y acabes recurriendo al mando a distancia.
De fluidez y anuncios
Mi televisor no es precisamente un OLED de gama alta, si no más bien todo lo contrario: aproveché un ofertón de MediaMarkt durante la pandemia: panel VA de 55 pulgadas y Android TV por menos de 300 euros tuvieron la culpa.
Con ese precio no se pueden esperar milagros ni un hardware para echar cohetes, pero la realidad es que puedo navegar con moderada fluidez por su sistema operativo, o lo que es lo mismo, que Android optimiza adecuadamente sus recursos para una buena experiencia.
A modelos de igual gama, mi sensación es que Android TV es más fluido que otros sistemas operativos. Aquí, al margen de esa buena gestión de tareas y recursos, Android TV y Google TV tienen menos anuncios que otros sistemas operativos, como por ejemplo Tizen.
Con Chromecast integrado
Cualquier televisor que tenga Google TV o Android TV tendrá integrado Chromecast, una forma sencilla y efectiva de reproducir en tu televisor contenido desde tu teléfono móvil, tablet u ordenador (siempre y cuando tengas Chrome instalado).
Que sea tan fácil de usar y que se pueda emplear en tantos dispositivos es una gran ventaja, y eso sin necesidad de comprar el Chromecast por separado.