2011 ha terminado con un balance de lo más positivo para Android, y es que la plataforma de Google ha utilizado este último año como lanzadera definitiva para llegar a ser, hoy en día, el sistema operativo móvil más usado en smartphones.
Sin embargo, el ecosistema Android no está al cien por cien de su capacidad, y es que todavía quedan bastantes aspectos por pulir en él. ¿Os aventuráis a comentar con nosotros en qué debería mejorar Android?
Mantener la continua mejora en experiencia de usuario
Para comenzar, Google debería poner el mayor foco en continuar la senda iniciada por Ice Cream Sandwich con respecto a la fluidez y la experiencia de usuario, y es que, hoy por hoy, esta es la mejor balanza dónde medir la fortaleza y el éxito de un sistema operativo.
En la última versión de Android se han centrado la mayor parte de esfuerzos en la integración del sistema operativo y en su rendimiento, mejorando su aspecto, su fluidez y su manejo, aunque en esta parte todavía queda mucho camino por andar.
Hace un tiempo esta plataforma era considerada para expertos, para “geeks”, aunque ahora que ha conseguido dar el salto hacia el gran público no deben pararse los esfuerzos para conseguir mejorar la experiencia de cara a facilitar el manejo completo de todo el sistema operativo.
También son importantes los detalles, y continuar con la mejora estética y visual del interfaz es un tema que también debería mantenerse, más aún sabiendo que Google cuenta con Matías Duarte, el cerebro de WebOS, entre su equipo de diseñadores de interfaces.
Sería bueno también saber adaptarse a la infinidad de usos que hoy en día podemos darle a un dispositivo inteligente, y dotar a los usuarios de facilidades en todas las funcionalidades que pueden darle dichos dispositivos, desde el uso como navegador a pie, hasta el de consola de videojuegos, pasando por la conexión permanente a redes sociales o usos corporativos.
El problema de la fragmentación
Más allá de la discusión, y como comentó en un artículo anterior nuestro compañero Alkar, la fragmentación es, a la vez, el mayor quebradero de cabeza y la mayor virtud de Android.
Que haya diversidad de fabricantes con diversidad de ideas hace que Android esté hoy en día un catálogo interminable de dispositivos diferentes, y que el código pueda modificarse hace que los usos de esos dispositivos sean tan dispares como imaginables. Hoy en día podemos ver Android en un auto-radio, un mando a distancia inteligente o un smartphone de cualquier gama, por poner varios ejemplos.
Sin embargo, esto también genera un problema, y es que cada fabricante diseña y ensambla a su imagen y semejanza, e incluso algunos gustan de enmascarar la interfaz de Android con su toque de diseño, creando finalmente una necesidad de adaptación de las nuevas versiones del sistema operativo, que muchas veces no llegan para dispositivos con un camino recorrido en el mercado.
Estamos pues ante un claro caso de obsolescencia programada, y es que los fabricantes mantienen y actualizan sus dispositivos hasta que nuevos catálogos los sobreponen para crear la necesidad de la actualización a los usuarios, que se verán obligados a cambiar de terminal para usar la última versión del sistema operativo.
La comunidad saca los colores a los fabricantes en este aspecto, y por suerte para los usuarios, tenemos una buena cantidad de gente de todos los países detrás de Android, y es esta comunidad de desarrollo la encargada en muchos casos de actualizar terminales ya obsoletos a nuevas versiones que los diferentes fabricantes se niegan a lanzar alegando problemas de rendimiento u otros motivos infundados.
Para evitar la sensación de confusión del usuario, Google debería ayudar a mejorar la uniformidad del catálogo, obligando a los fabricantes a no personalizar en profundidad y dando soporte a los usuarios para que obtengan sus actualizaciones sin verse obligados a tirar dispositivos que todavía tienen vida útil.
Mejorar el ecosistema homogeneizando servicios
Este es el último, y no por ello menos importante, de los aspectos que comentaremos como mejora obligada del ecosistema Android, y no es otro que la necesidad que tiene la plataforma de homogeneizar sus servicios para todos los mercados.
Google ya comenzó este trabajo con el cierre de varios servicios, como Google Wave, y la integración de otros como Google Checkout y Google Wallet, aunque queda mucho por hacer para llegar a una normalización total de servicios.
En Android, en un principio, hubo problemas con la síntesis de voz, que se vió reducida al idioma de Shakespeare para tardar varios meses en extenderse a otros idiomas, luego fue Google Finance, que aún a día de hoy sólo está disponible para índices bursátiles americanos, y existen varios servicios más que no están disponibles en todos los mercados.
Quizás el más importante a comentar sea la apertura global de Google Music, servicio que se antoja imprescindible una vez usado y que de momento está sólo disponible en los Estados Unidos, aunque podríamos comentar también la venta de libros desde Android Market, el servicio de tráfico en tiempo real para Google Maps, o incluso la disponibilidad generalizada de muchas aplicaciones, reducidas a ciertos mercados, como Google Currents.
Además, sería necesaria una pequeña revisión de Android Market, sobre todo en las búsquedas, dificultosas a veces por la gran cantidad de aplicaciones disponibles, aunque también veo completamente necesaria la vuelta de un período de tiempo “realista” para la prueba de aplicaciones compradas o la inclusión de “Mis aplicaciones” en una pestaña, ya que tener que irte al menú de opciones para abrir tu lista de aplicaciones instaladas es incomprensible.
También se debería avanzar en un servicio que compitiese de igual a igual con Siri, y es que esta ha sido la innovación por la que ha apostado Apple para este año, y Android, como todos, debe aprender de lo bueno de la competencia para mejorarse a sí mismo.
¿Tenéis vosotros algo que pedir a Android para este 2012?
En Xataka Android | Android en 2012