La seguridad en nuestros teléfonos móviles es algo crítico. Con ellos operamos en nuestros bancos, tenemos todas las conversaciones con los conocidos, datos personales... casi podríamos decir que saben más de nosotros que muchas personas de nuestro entorno cercano. Y sin embargo sigue habiendo gente que no pone ninguna protección para evitar accesos indeseados.
Un estudio ha encontrado que todavía hay un tercio de los usuarios de Android que no usan ningún método de protección (como PIN o patrón de bloqueo) en sus dispositivos. En iPhone, en cambio, esta cifra baja al 20%.
Realmente tener una pantalla de protección es un incordio. Y cuanto más seguro más molesto es. El password es lo mejor y sin embargo es muy incómodo. El PIN es bastante pesado. Y el patrón es lo más cómodo pero menos seguro. Pero todavía hay gente que le parece demasiado y no pone nada.
La seguridad y la comodidad pueden ir de la mano
Hay algunas alternativas para hacernos la vida algo más fácil sin perder mucha seguridad. Con Android 5.0 llegó SmartLock, que permite desactivar la seguridad cuando estemos en una zona de confianza (en casa, por ejemplo) o conectados a algo bluetooth (por ejemplo nuestro Smartwatch). Esto hace mucho más cómodo tener un cierto nivel de protección. Y si no tenemos Android 5.0 o superior pero tenemos root siempre está No Lock que hace algo similar.
Otra cosa importante es no tener en el navegador del móvil guardadas todas nuestras contraseñas por si se nos extravía el móvil. Para esto lo mejor es tener un gestor de contraseñas, hay varias alternativas buenas o podemos usar directamente el que nos ofrece Google.
La seguridad es importante y últimamente no hay excusa para no usarla. Simplemente pensad por un momento qué pasaría si os robaran el móvil y tuvieran acceso a todo con un simple gesto en la pantalla.
Vía | ZDNet
Imagen | Johan Larsson
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