Se suele decir que cuando algo es gratis, el producto eres tú, y cada vez es más común que aplicaciones y juegos Android se financien con publicidad. Sabemos que parte del proceso es transmitir nuestros datos a anunciantes, pero no tenemos una idea clara del proceso.
Un estudio de la universidad de Oxford se ha propuesto arrojar luz sobre el asunto. Casi un millón de aplicaciones (959.000, para ser exactos) han sido analizadas en la búsqueda de trackers de publicidad, y los resultados de las conclusiones son algo preocupantes.
Google, el que más datos recibe
El equipo de investigadores dirigido por Reuben Binns usó un sistema automático para descargar, decompilar y analizar el código de casi un millón de aplicaciones en búsqueda de direcciones web que se corresponden con una lista de rastreadores conocidos. Es preciso resaltar que la presencia de determinadas direcciones web en el código no significa necesariamente que se esté usando de forma activa para transmitir datos.
Este análisis, comparando las direcciones de los rastreadores encontradas con una lista identificando a los dueños de cada rastreador ha permitido a los investigadores interpretar en manos de quién acaban los datos transmitidos por aplicaciones Android. Pocas sorpresas en el asunto: la gran mayoría terminan en manos de Google, con casi un 90%. El segundo puesto es para Facebook con un 43%.
Esto es comprensible pues en el saco de Alphabet entran tecnologías muy extendidas en las aplicaciones Android como Analytics, API de Google, Adsense, Firebase o AdMob, aunque no quita hierro al asunto de que gran cantidad de nuestros datos terminan en Google. Los investigadores temen que al acabar en unas únicas manos, la información se combine para crear un perfil más completo del usuario.
Trackers para rato
Más allá de en dónde terminan nuestros datos, otro detalle que se extrae del análisis es la cantidad de rastreadores que se integran en una aplicación de media. El estudio ha encontrado que una aplicación típica transmite información a diez rastreadores distintos, mientras que una de cada cinco aplicaciones superando los veinte rastreadores. El 90% de las aplicaciones analizadas incluían al menos un rastreador.
Teniendo en cuenta que los investigadores probablemente (no se especifica) limitaron el análisis a aplicaciones gratuitas, y que en estos casos lo más común es que incorporen publicidad, no resulta demasiado sorprendente. Diez rastreadores de media no son pocos, aunque se cuentan como rastreadores independientes algunos servicios como Analytics o Firebase, así que una aplicación compleja acumula puntos rápidamente al usar distintas tecnologías y servicios.
En cualquier caso, nos sirve el estudio como enésimo recordatorio de que las aplicaciones gratis lo son, en su mayoría, a cambio de algo. Este algo es generalmente dinero recibido por publicidad, y quienes venden dicha publicidad quieren que la segmentación sea lo más exacta posible. Y, para ello, quieren tus datos.
Vía | Financial Times
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