LineageOS, para los que acaban de llegar, es la ROM que, según sus desarrolladores, seguirá con el legado de la fallecida CyanogenMod. En prácticamente un tiempo récord han conseguido que sea compatible con cerca de un centenar de smartphones, concretamente, en el momento de escribir este artículo, son 94 dispositivos.
Ya os contábamos un poco la experiencia que hemos tenido con esta ROM que, en resumen, es un hermano mellizo de CyanogenMod con algunos añadidos y, por supuesto, la garantía de seguir actualizándose. Pero en esta ocasión hablaré sobre lo que más me ha gustado y lo que menos de LineageOS hasta ahora.
Lo que más me ha gustado de LineageOS
Si hay algo que no le falta a LineageOS son cosas positivas sobre las que comentar. Aunque todavía sea algo muy parecido a CyanogenMod, hay mucho trabajo detrás, y eso se nota. Vamos a empezar por lo mejor que he visto en esta ROM desde que la instalé hasta el día de hoy.
La estabilidad de la ROM
Siguiendo ahora con la experiencia propiamente dicha en la ROM, una de las cosas que más me han gustado es la estabilidad general del sistema. Desde que la instalé hasta ahora (que sigue instalada), no he tenido ningún cierre forzado, ningún error de cualquier tipo, ni siquiera lag, LineageOS se ha comportado a la perfección.
LiveDisplay
Otro aspecto que me ha parecido muy positivo es LiveDisplay, el modo que permite que la temperatura de color de la pantalla, ya sea de forma manual o configurándolo para que varíe a lo largo de las horas. El hecho de que en horas de oscuridad el filtro azul de la pantalla pueda reducirse casi del todo es algo que algunos agradecemos.
Pero además de esto, puedes configurarlo para que en exteriores el brillo y saturación aumenten y garantizar, dentro de lo posible, poder ver el contenido. Todo esto en conjunto hace que LiveDisplay sea una característica que es realmente útil sin tener que andar configurándola continuamente, simplemente lo haces una vez y te olvidas hasta que quieras modificarla.
Conserva funciones de la ROM stock del terminal
El hecho de instalar una ROM personalizada que sea diferente de la de fábrica de tu dispositivo no tiene por qué significar que todas las funciones desaparezcan, al menos no en LineageOS. Me ha resultado reconfortante saber que, por ejemplo, puedo conservar las funciones al hacer doble tap sobre el botón 'home' (en mi caso para apagar la pantalla) o en el de apps recientes.
También conserva la función de pantalla dividida que viene en mi OnePlus 3 que, aunque no sea la mejor, sí es perfectamente estable y cumple con su función. Cosas como estas ayudan a mantener un punto diferencia respecto a otros móviles que lleven la misma ROM.
Fácil de rootear una vez instalada
Un detalle es que la ROM de LineageOS no está rooteada por defecto, algo que ya sucedía en las últimas versiones de CyanogenMod, no obstante, si te interesa volver a conseguir el acceso a la raíz del sistema, el proceso es mucho más sencillo que cuando te tocó rootear tu dispositivo por primera vez (si es que llegaste a hacerlo).
Lo único que hay que hacer es descargarse el SU de la web de LineageOS, flashearlo por recovery y, con el móvil ya iniciado, acceder a las 'Opciones de desarrollo' y buscar 'Acceso administrativo' para elegir sólo aplicaciones, sólo ADB o ambas. No tener que seguir todo el proceso de nuevo es, como decía, una gran ventaja para los que quieren rootear su dispositivo.
Cosas que no me gustan de LineageOS
Ninguna ROM es perfecta, eso es algo que debemos tener en cuenta antes de ponernos a flashear como locos, y LineageOS no se escapa de esto. Teniendo en cuenta que todavía es bastante reciente (a pesar de conservar buena parte del código de CyanogenMod), voy a enumerar a continuación aquellas cosas que no me han gustado.
Falta de un tema oscuro
Esto siempre va por gustos, pero en OxygenOS, casi desde el primer minuto, decidí poner el tema oscuro, de forma que en los menús de ajustes se mostraba el fondo negro. Esto, teniendo en cuenta que su pantalla es de tecnología AMOLED, tiene un impacto positivo en la batería, aunque sea muy pequeño, pero existente.
El hecho de que no puedas configurar los ajustes para que el fondo sea negro en lugar de blanco me ha resultado un poco molesto. No es nada que te obligue a desinstalar la ROM, pero si eres de los que prefieren los fondos oscuros, incluso en los ajustes, LineageOS no tiene de eso por ahora.
El 'Alert Slider' ha dejado de funcionar
Apenas unas horas después de instalar LineageOS descubrí que el 'Alert Slider' (el interruptor para modificar los modos de sonido, para el que no lo sepa) no funcionaba al cambiarlo de posición. Puede ser que haya hecho algo mal o, simplemente, la ROM no soporte su funcionamiento a pesar de que en el menú de ajustes sí puede configurarse.
El sensor de huellas es un poco más lento
Otra cosa que he notado es que el sensor de huellas tarda un pelín más en reconocer mi huella, aunque la diferencia es realmente escasa y, además, no afecta a su precisión, que sigue siendo igual de buena. De cualquier manera, no es algo que tenga que asustarte, quizás tarde un par de milisegundos más en reconocer la huellas, pero sigue siendo muy rápido.
Como hemos podido ver durante este artículo, se trata de una ROM muy equilibrada que, a medida que el equipo de desarrollo vaya trabajando en ella, irá incorporando mejoras que la diferencien de lo que fue CyanogenMod en cuanto a funciones y estética, pero conserve sus mejores virtudes. ¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos de LineageOS?
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