Me resistía a pagar por Google One, pero he acabado cayendo. El truco era cambiar de plan

No quería pagar por Google One, esto es un hecho. Intenté retrasarlo lo máximo posible, pero desde que la copia de seguridad de Google Fotos se descuenta del espacio total, era en cierto modo inevitable. No me quedó otra que caer y sumar un pago recurrente más a la lista.

Ahora pago por Google One, teniendo suficiente con el plan inferior que cuesta 1,99 euros al mes, aunque tan pronto como pulsé el botón de registro me di cuenta de que quizá no era para tanto por una de las condiciones de Google One que solemos pasar por alto: que se puede compartir.

La clave está en saber compartir

Los precios del almacenamiento de Google son razonables, aunque siempre duele más cuando es algo que antiguamente tenías, en cierto modo, gratis. Manteniendo la copia de seguridad de Google Fotos, era cuestión de tiempo que el almacenamiento se llenara o tuviera que pasar más tiempo liberando espacio que disfrutando de sus ventajas, así que finalmente tuve que pasar por caja.

Solo mis fotos en Google Fotos ocupaban ya casi 15 GB, así que si a eso le sumas otros palos recientes como el hecho de que la copia de seguridad de WhatsApp también se descuenta, resignado me dirigí a la página para contratar el plan más barato posible que me saque de la angustia. Es entonces cuando vi la luz o, mejor dicho, el texto pequeño: Comparte el plan con hasta 5 personas.

No es que sea un secreto que puedes compartir los planes de Google One con cinco personas, pero Google ni lo esconde ni lo promociona. Está ahí si lo ves y lo quieres aprovechar, aunque habrá quien no lo aproveche simplemente porque ni se ha enterado de su existencia.

1,99 euros al mes (o 19,99 euros al año), duelen todavía menos si los repartimos entre cinco personas. Y no solo es el precio, sino que nos quita la necesidad de contratar un monton de suscripciones de Google One separadas para distintos miembros de la familia (o nuestras cuentas, si tenemos varias).

Todo funciona con el grupo familiar de Google, que puedes configurar en cualquier momento desde aquí. Es un proceso sencillo y a Google le da igual si vivís en la misma casa, en el mismo país o en el mismo continente, por ahora. No podemos descartar que en un futuro se marquen "un Netflix".

Si bien no recomiendo crear un grupo familiar con desconocidos o personas con las que no tengas mucho trato, compartir el espacio de almacenamiento de Google One con algunos amigos o familiares es una genial idea que hace que se le de más de sí a tu almacenamiento.

Puedes, por ejemplo, contratar más espacio y pagarlo a medias, aprovechando así los descuentos que hay cuanto más espacio contratas. En vez de dos personas pagar 1,99 euros al mes por 100 GB, puedes conseguir 200 GB por 2,99 euros (1,50 euros por cabeza). Y en cualquier momento puedes ver quién de la familia está acaparando el espacio.

Crear un grupo familiar con tu familia o amigos cercanos también te permite compartir otros gastos, como la suscripción de Google Play Pass o las compras de Google Play, por lo que también hay un ahorro a la hora de comprar juegos o aplicaciones. También abre la puerta a usar un plan familiar de YouTube Premium.

En mi caso, no era tanto por ahorrarme un dinero (es poco y nadie de la familia me paga su parte de todos modos), sino por saber que el espacio de Google One está disponible para más personas de mi familia, que podrán también respirar tranquilas en cuanto al espacio disponible, por ahora. Idealmente preferiria no pagar, pero al menos las condiciones y el precio de Google One son ahora mismo razonables.

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