30.000 mAh en un móvil de Samsung: este usuario unió una gigantesca batería a su teléfono

La batería en un teléfono es como la memoria RAM o el almacenamiento: cuanto más, mejor. Sin embargo, hay una importante cuestión a tener en cuenta: cuanto mayor sea la batería, más espacio necesita y más grueso será el teléfono. Al menos hasta que empiecen a popularizarse las baterías más densas, las de litio y azufre o aparezca el ansiado grafeno.

Sin embargo, hay usuarios a los que les gustan los retos, son inconformistas y buscan retorcer las características que ofrecen los fabricantes. Un caso es el del usuario de Reddit u/Downtown_Cranberry44, que ha cogido su Samsung Galaxy A32 5G y le ha colocado una batería de 30.000 mAh.

Este Samsung tiene batería para un mes, pero no lo puedes llevar en un avión

El Galaxy A32 es un móvil de gama media que cuenta con una batería de 5.000 mAh y una carga de 15 W. En nuestro análisis te contamos que daba para unas siete u ocho horas de pantalla, lo que se traduce en un par de días de uso continuo.

Teniendo en cuenta el brillo de la pantalla o el procesador, no nos pareció sorprendente, pero todo cambia con esta batería seis veces mayor que daría... no sé, para una semana y media sin pasar por el cargador.

Aparte de la estética, la modificación es bastante interesante porque, realmente, no es un powerbank pegado a la trasera del teléfono. Se trata de una modificación completa que consiste en sustituir la batería original del móvil por seis Samsung 50E 21700, unas "pilas" de 5.000 mAh cada una para ese total de 30.000 mAh.

Estas baterías alimentan directamente el teléfono sin que haya un cable en el puerto USB-C del mismo y, además de mayor capacidad, le da una compatibilidad total con cargadores.

Va a poder cargar este Samsung con USB-C, sí, pero también con Lightning o con microUSB, si por algún motivo quiere hacer esto, y el tiempo total de carga es de siete horas. Parece mucho tiempo, pero tiene su mérito.

Y, además, tiene la posibilidad de cargar otros dispositivos con sus dos USB-A y el USB-C. Suena ideal para ir de viaje, ¿verdad? Bueno, pues aparte del hecho de que es un ladrillo y no lo puedes meter en el bolsillo, no llegarías muy lejos porque no podrías montar en un avión.

Primero porque, sinceramente, no parece un móvil, sino un artefacto explosivo. Lo segundo es que hay un límite de potencia en las baterías que puedes subir en cabina, así que seguramente te tocaría facturar.

Pero bueno, como curiosidad, no está nada mal.

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