ZTE Blade V7, análisis: un gama media bastante equilibrado

ZTE es una de esas marcas chinas que siempre han estado ahí para los que cayeran en la tentación de comprarse uno de sus móviles. Sin hacer ruido, poco a poco han ido haciendo apuestas más fuerte por alejarse del típico fabricante chino y acercarse a los tradicionales, pero sin dejar de lado unos precios competitivos. Uno de los primeros ejemplos es este ZTE Blade V7.

Si bien hicieron una apuesta muy fuerte por la gama alta con el ZTE Axon 7 para competir con fabricantes más tradicionales, el fabricante chino no deja de lado la gama media, dándoles un diseño lejos de parecer barato y un buen rendimiento. ¿Cumplirá este ZTE Blade V7 con estas promesas? En este análisis trataremos de despejar cualquier duda.

Especificaciones técnicas

Empezaremos por dejar claro que, como gama media, no tiene las especificaciones más punteras y, aunque en algún aspecto pueda haberse hecho una mejora, lo mejor es no llevarse del todo por este apartado para decidirte por este móvil. No obstante, y para que tengas una idea de cómo es, te dejamos una bonita tabla.

El procesador que viene en este Blade V7 es un MediaTek MT6753, un Octa-Core a 1,3 GHz y 64 bits que, como veremos más adelante, es perfectamente capaz de mover casi todo con soltura. Quizás lo único malo de este tipo de procesadores es el tema del soporte, pero en cuanto a potencia es más que compentente en el día a día.

Para gestionar la multitarea tenemos 2 GB de RAM que, aunque esté por debajo de la gama media-alta actual, mostrarán ser suficientes para la mayoría de usuarios. En cuanto a memoria interna tenemos 16 GB ampliables mediante tarjetas microSD de hasta 256 GB. De esos 16 GB podremos tener disponibles alrededor de 11 GB para nuestro uso.

La pantalla de este smartphone se sitúa en el estándar para muchos usuarios que no quieren nada demasiado grande con un tamaño de 5,2 pulgadas y resolución FullHD que para muchos usuarios exigentes en este aspecto será más que adecuado. La tecnología de esta pantalla es IPS.

En cuanto a conectividad, nos encontramos con la ausencia de NFC y sensor de huellas dactilares, algo que, siendo un gama media, ya puede empezar a exigirse. En cuanto a cosas que sí tiene, vemos la radio FM, conectividad LTE, Dual SIM si no usas tarjeta microSD (el segundo slot es híbrido), Bluetooth 4.0 y GPS con soporte A-GPS.

Las cámaras que veremos en este dispositivo son de 13 MP en la parte trasera y 5 MP en la delantera. La cámara trasera tiene un LED de doble tono y autofocus con detección de fase y grabación de vídeo hasta 1.080p. El autofocus con detección de fase es algo que normalmente se vería en móviles más caros, pero ya hablaremos más adelante de esto.

Dentro de este terminal viene una batería de 2.500 mAh que se antojan cortos viendo la resolución de la pantalla. Hablaremos más adelante de este apartado, pero puedo adelantar que no es tan malo como parece, aunque tampoco puede alardear mucho en este aspecto.

No es un móvil que destaque mucho en cuanto a hardware se refiere, quizás sea llamativo el autoenfoque con detección de fase y la pantalla FullHD, pero también tiene elementos que son un tanto inferiores a la competencia más directa. En este apartado es bastante equilibrado, sin nada destacable para bien ni para mal.

Diseño muy atractivo y cómodo

Últimamente a ZTE le está dando por prestar bastante antención al diseño de sus terminales, y en este Blade V7 queda patente. Para ser un smartphone relativamente barato, su aspecto físico da la sensación de ser más caro, y es que esta vez apuestan por el metal para su parte trasera.

Es un móvil que, aunque no sea tan compacto como un LG G2 (mismo tamaño de pantalla), difícilmente se te hará demasiado grande. Es muy agradable de agarrar, aunque también es algo resbaladizo por el material usado. No obstante, se nota que es un móvil que, aunque delgado, puedes agarrarlo firmemente sin miedo debido a la sensación de robustez que da.

Haciendo un repaso, en la parte delantera, dominada por la pantalla de 5,2 pulgadas con el efecto 2,5D, vemos lo típico en su parte superior (cámara, sensores, altavoz para llamadas, LED de notificaciones...). Bajo la pantalla vemos, cuando está apagada, el botón redondo de inicio, aunque cuando la enciendes y pulsas sus botones capacitivos, se ven los otros dos. Todos ellos se iluminan en azul.

En la parte trasera vemos la cámara, que sobresale ligeramente, debajo el flash LED de doble tono y el logo de ZTE. En el borde inferior veremos el conector microUSB perfectamente centrado y dos ranuras, una de las cuales es el altavoz (la de la izquierda) y la otra haría de micrófono. En el borde superior vemos el conector para auriculares y el micrófono de cancelación.

En el lateral derecho nos encontramos con la bandeja para las nano SIM (una de las ranuras puede albergar una microSD) y el botón de encendido casi centrado, en una posición bastante cómoda para la mayoría de la gente y con una textura ligeramente diferente. Este botón sobresale bastante y es un poco blando, así que más de una vez encenderás la pantalla sin querer.

En el lateral izquierdo veremos únicamente los botones de volúmen, que también sobresalen bastante, esta vez un poco más duros de pulsar (yo diría que en la medida perfecta). En el caso de estos botones de volúmen, al tocarlos bailan ligeramente en su posición, lo que le da una sensación de no estar perfectamente encajados.

La belleza de este terminal es muy difícil de discutir, nada más verlo en la caja, ya daba esa sensación de ser atractivo, y al cogerlo y llevarlo estos días en el bolsillo me he sentido bastante cómodo con él. Dimensiones razonables y peso lo bastante ligero como para que no se note demasiado.

Pantalla FullHD con buena visibilidad en exteriores

Como ya hemos repasado más arriba, se trata de una pantalla de 5,2 pulgadas y resolución FullHD con una densidad de 424 ppp, lo cual, si tenemos en cuenta su precio, resulta bastante positivo. La tecnología de la pantalla de este Blade V7 es IPS y en exteriores, con el brillo casi al máximo, tiene una visibilidad buena tirando a muy buena.

Los ángulos de visión de esta pantalla son muy buenos incluso con el brillo al mínimo, no hay rastro de un oscurecimiento de la imágen notable. En cuanto a la sensibilidad, es bastante aceptable para un gama media, no he notado en estos días que haya tenido que pulsar con más fuerza de la necesaria.

Ya sea en interiores como en exteriores, la pantalla ha estado a la altura de las espectativas con sus buenos ángulos de visión y brillo lo bastante alto como para poder ver el contenido bajo la luz directa del sol. En este aspecto, casi ningún usuario va a quedar decepcionado.

Un rendimiento notable y autonomía suficiente para llegar al final del día

A modo de recordatorio, decir que el procesador que viene en el interior es el MT6753 de MedaTek, 8 núcleos a 1,3GHz y 2 GB de RAM. En este sentido no debería arrastrar problemas, y el resultado es que en la interfaz no tiene problemas para moverse, al igual que tampoco los tiene para ir por los ajustes o navegar por la web.

MediaTek está mejorando poco a poco en cuanto al rendimiento se refiere, y parece que este procesador es capaz de hacer lo suficiente como para mover una pantalla FullHD sin problemas en ningún momento. Los procesadores MediaTek se caracterizan, sobre todo, por ofrecer una experiencia suficiente y gastar la menor batería posible.

Admito que este procesador me daba cierta desconfianza, pero estos días lo he probado y he quedado contento, pues incluso en juegos como el Asphalt 8 con los gráficos al máximo es capaz de moverse bien, aunque no con toda la fluidez de un procesador de gama alta. En definitiva, el rendimiento es bueno, lo que ya es un misterio para muchos es cómo funcionará tras un año de uso.

En el apartado de la autonomía, sus 2.500 mAh, aunque cortos sobre el papel para una pantalla FullHD, es capaz de llegar al final del día con unas 3 horas y media de pantalla en las que lo has usado para lo típico de Whatsapp, redes sociales, navegar y jugar de vez en cuando (una media hora más o menos).

Sin duda el modo Doze está haciendo mucho bien a estos terminales que incorporan unas baterías algo cortas, y es algo que se nota en el día a día. Para usuarios que suelen darle bastante trabajo al terminal, sobre todo en juegos, posiblemente este terminal no tenga la suficiente autonomía como para llegar al final del día encendido.

Si eres un usuario que va a darle un uso más bien básico al móvil (lo dicho antes de redes sociales, chat, algo de navegación...) llegarás fácilmente al final del día con, más o menos, un 30% de batería, pero si le das mucha caña con los juegos lo tienes realmente difícil y te convendría apostar por otro terminal con mayor batería.

Una buena cámara que flaquea bastante de noche

Como recordatorio, en la parte trasera tenemos una cámara de 13 MP con autoenfoque con detección de fase y flash LED de doble tono, mientras que delante tenemos una cámara de 5 MP. La cámara trasera es capaz de grabar vídeo con una resolución máxima de 1.080p, lo que se puede esperar de un gama media.

Durante el día ambas cámaras se comportan bastante bien, sobre todo la trasera que, además de hacer buenas fotos, las hace bastante rápido. Como es de esperar, el autoefoque con detección de fase funciona bien, haciendo que el proceso de enfocar sea muy rápido. El nivel de detalle de las imágenes es bueno, aunque sin demasiados alardes.

El modo macro entrega unas imágenes con un buen nivel de detalle, sin llegar al nivel de la gama alta, pero un usuario estándar estará contento en este aspecto. De día las fotos tendrán una buena calidad para inmortalizar esos momentos que no esperas que lleguen.

De noche las fotos quedan un tanto oscuras si la luz de las farolas no dan directamente sobre el objeto. Esto puede verse bien en la foto que hay un par de párrafos más abajo, donde el suelo queda bien iluminado, pero las casas, un poco más adelante, quedan en la penumbra cuando el ojo humano las vería claramente. El flash, por cierto, es bastante potente, por lo que te puede salvar más de una situación.

La cámara delantera, de noche, tiene el mismo problema, sólo que no tiene flash. En su lugar, usa el brillo de la pantalla, pero debe haber una falta de coordinación porque la foto se realiza tras apagarse la pantalla. Es de esperar que la cámara de un móvil flaquee de noche, pero hubiera estado bien que capturase algo más de luz.

En cuanto a la interfaz de cámara de este Blade V7, no es la más bonita, pero tampoco es horrible. A mano tienes los modos HDR, ráfaga, el flash y un botón de ajustes. Si quieres elegir un modo concreto, deberás ir a los ajustes, cosa que debería estar un poco más al alcance.

Software con muchas pinceladas chinas

Este dispositivo viene de base con Android 6.0 con el parche de seguridad de marzo. Este sistema operativo corre bajo la capa de personalización propia de ZTE. En este caso, como en el de muchos chinos, nos encontramos con la ausencia de un cajón de aplicaciones, por lo que tendremos que apañarnos con las pantallas iniciales adicionales.

La interfaz tiene una serie de añadidos que pueden ser interesantes para algunos. Por ejemplo, si arrastras hacia arriba en una pantalla inicial tendrás acceso a una sección de personalización para cambiar fondos de pantalla, los iconos, transiciones, etc. Conserva bastante de Android puro, como el apartado de ajustes o el apartado de apps recientes.

Puedes personalizar los botones capacitivos, ya que los que están a los lados del central son unos puntos, de forma que puedes intercambiar la posición del que haría la función de ir atrás y el de multitarea. También existe un modo funda que cambiaría el diseño de los iconos cuando tienes una de sus fundas puesta.

En general moverse por esta interfaz no es una mala experiencia, no hay lags de ningún tipo ni retrasos significativos a la hora de entrar en una aplicación. El doble toque para encender la pantalla funciona bastante bien, aunque es posible que en alguna ocasión falle, a mí, por lo menos, sólo me ha ignorado una vez.

En cuanto a bloatware, no viene una cantidad excesiva de apps de ZTE más allá de la de soporte, una de gestos y movimientos, un gestor de archivos o un navegador propio. Como teclado viene, además del de Google, Switkey preinstalado, algo que, como usuario de esta app, agradezco.

De los 16 GB de almacenamiento podremos usar algo menos de 11 GB, una cifra que se acerca al estándar, aunque si se nos antojan insuficientes podemos tirar de tarjeta microSD. Más allá de la personalización un tanto asiática, la experiencia con esta personalización no es mala.

ZTE Blade V7, la opinión de Xataka Android

Que un móvil sea de gama media ya no significa que sea un desastre en términos de experiencia de uso, y esto es así desde hace unos dos o tres años. De hecho, para muchos usuarios que van a darle un uso un poco más exigente que el común de las personas, un gama media ofrecerá todo aquello que busca.

Hablamos de un móvil que no llega a los 300€ y cuyo rendimiento para muchos será suficiente. El ZTE Blade V7, centrándonos ya en este terminal, es bastante equilibrado, con varios puntos en los que puede estar por encima de la media, como la visibilidad de la pantalla, y otros queda algo por debajo, como la cámara de noche.

Quizás en alguna de sus especificaciones se queda algo corto, como en el tema de la RAM, pero durante estos días ha demostrado que sabe gestionarla y que su capa de personalización apenas estorba en este aspecto. ¿Cómo envejecerá este terminal? Esto es un misterio, pues para saberlo tendríamos que pasar un año con él, usándolo en el día a día.

El terminal, por cierto, sale a la venta el día 10 de julio a un precio recomendado de 229€ en su web oficial, un precio que a más de uno le va a parecer bueno para lo que ofrece. Se sitúa de esta manera en competencia directa con muchos otros teléfonos de gama media de las demás compañías.

Para la mayoría de la gente este terminal será más que suficiente, aunque cada usuario deberá analizar por sí mismo si este Blade V7 cumple con los suficientes requisitos como para ser comprado. En conclusión, un terminal atractivo, funcional y sin muchas flaquezas, pero mejor no hacer fotos de noche ni machacarlo con juegos si quieres que la batería te dure hasta el final del día. Aquí tienes nuestras notas finales: