La compañía china lanzó en IFA 2015 un smartphone tope de gama, inaugurando la línea Axon. De hecho, tras ver ZTE Axon Elite, nos dimos cuenta de que estábamos ante uno de los smartphones más avanzados del mercado camuflado tras un precio bastante modesto.
Hoy es el día en el que nos toca analizar al más pequeño (en tamaño) de la familia, ZTE Axon mini, que si bien disfruta de un diseño compacto de 5,2 pulgadas e implementa características de última generación como Force Touch, también ve recortadas algunas de las características del ZTE Axon Elite. Sea como fuere, se trata de un terminal con diseño unibody metálico que nos ha dejado muy buenas sensaciones.
Cuando la definición 'mini' sólo está en el nombre
ZTE Axon mini es uno de los teléfonos que hacen gala de la palabra mini (lite o similares) en su nombre, algo que habitualmente viene a significar un recorte notable en tamaño, características y precio.
Sin embargo, el Axon mini es una versión de 5,2 pulgadas del ZTE Axon Elite con algunos cambios en hardware que mejorando prestaciones y, según qué caso, recortan ligeramente las de su hermano mayor.
ZTE Axon mini, principales especificaciones | |
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Dimensiones físicas | 143,5 x 70 x 7,9 mm, 140 gramos |
Pantalla | AMOLED 5,2 pulgadas (74,2% del frontal) Touch Force Cristal 2,5D |
Resolución | 1.920 x 1.080 (424 ppp) |
Procesador | Snapdragon 616 8 núcleos (4 Cortex A53 a 1,5 GHz/ 4 A53 a 1,2 GHz) GPU Adreno 405 |
RAM | 3 GB |
Memoria | 32 GB (ampliable con tarjetas microSD de hasta 128 GB) |
Versión software | Android 5.1.1 |
Conectividad | Telefonía y datos (dual nanoSIM): - SIM1:FDD-LTE:B1/3/7/8/12/17/20 TDD-LTE:B38/40/41 WCDMA:B2/5/8 GSM:B2/3/5/8 CDMA:BC0 -SIM2:GSM:B2/3/5/8 Bluetooth 4.0 Wi‑Fi ac GPS |
Cámaras | Trasera: Samsung 3M2, 13 Mpx, f/2.2, enfoque PADF, Flash LED Delantera: 5 MPx, f/2.2 |
Batería | 2.800 mAh (NO-extraíble) |
Extras | Lector de huellas Identificador de iris Autenticación vía voz Audio Hi-Fi, chip dedicado AK4961 |
Precio | Oficial en España 389 euros Desde 289 euros en Amazon |
Fecha llegada oficial a España |
16 de febrero 2016 |
Como decíamos y podéis comprobar en la tabla, hay un ligero recorte en prestaciones frente a Axon Elite. Principalmente en el apartado del procesador y de forma secundaria en la capacidad de la batería. En el resto de especificaciones vemos que o bien se mantienen las especificaciones (RAM, almacenamiento, sensores y características de seguridad, entre otros) o bien hay mejoras, por ejemplo su pantalla, que pasa a tener panel AMOLED con soporte Touch Force.
ZTE Axon mini mantiene la resolución del modelo superior pero, al tener menor tamaño de diagonal ofrece una mayor densidad de pixeles, llegando a 424 ppp.
Estéticamente es un terminal llamativo, tiene un diseño fuera de lo común con una parrilla triangular en altavoces y parte trasera. Está fabricado con diseño unibody de un material que, según ZTE, se utiliza en la fabricación de los aviones Boeing 787 -aleación de aluminio y titanio-, con acabado pulido para un mejor agarre.
Eso sí, en la parte trasera, vemos tanto arriba como abajo unas piezas plásticas con un acabado que imita piel bordada. Subrayando que es cuestión de gustos, a mi parecer están fuera de lugar y rompen en parte la cuidada línea del móvil. También tengo algo positivo que comentar al respecto: esa parte es cómoda al tacto y suaviza la sensación del frío metal.
Siguiendo con la parte trasera, destaca el sensor de huellas capacitivo. Este funciona sin necesidad de encender la pantalla, es decir, pones el dedo en el lector y el móvil se desbloqueará -si es el dedo correcto, claro está-.
La cámara y doble flash LED ocupan los lugares utilizados por el sistema de doble cámara del Axon Elite, mostrando entre ambos ese patrón triangular que vimos en la parte frontal de los altavoces.
La parte frontal está cubierta en su mayoría por la pantalla, que está encastrada en esa carcasa unibody. Recuerda estéticamente, en gran medida, a cómo lucían los primeros Windows Phone Lumia 800 de Nokia. El cristal 2,5D se nota sobremanera en este formato y ofrece una sensación visual y al tacto muy agradable.
Axon Mini no tiene botones Android físicos o capacitivos en el frontal por lo que utiliza botones software que pueden ocultarse en cualquier momento vía botón en pantalla. Puedes recuperar la botonera mediante el gesto dd deslizar desde la parte inferior de la pantalla (característica exclusiva).
Los botones físicos se sitúan repartidos entre el lateral izquierdo (botones de volumen) y lateral derecho (botón de encendido) donde también se encuentra la bandeja para doble tarjeta nanoSIM o bien una tarjeta nanoSIM + microSD. ZTE Axon mini soporta tarjetas de hasta 128 GB para complementar los 32 GB de memoria interna (unos 26 GB disponibles para el usuario).
Para ser un terminal con pantalla de 5,2 pulgadas, es bastante ligero: 140 gramos; y su pantalla AMOLED muestra un contraste fuera de lo habitual en smartphones de este rango de precio. No se ve bien sólo en interiores sino que destaca más los colores y los negros son prácticamente puros.
Bendito AMOLED, o cómo volver a disfrutar de una pantalla
Si lleváis años en esto de los smartphones y la telefonía móvil aún recordaréis el paso que hubo de smartphones que montaban paneles no IPS al uso de este tipo de pantallas. La mejoría en ángulos de visión y degradación de colores se observa a simple vista.
AMOLED es, sin duda, otro salto generacional. Hablamos de un nivel de contraste anunciado de 5.000:1 por parte de ZTE y la verdad es que los colores se ven muy vivos ayudados, en parte, a que los negros son negros. Este tipo de pantalla tiene una iluminación integrada píxel a píxel y no un sistema trasero de iluminación general que termina aclarando los colores oscuros de forma inevitable.
Antes de nada queremos comentar lo bien cuidado que está el diseño y la inclusión de esta pantalla con marcos negros y acabado 2,5D en el frontal. Esa curvatura que aporta este tipo de cristal hace que el cambio entre el cuerpo y pantalla sea muy suave y no quede anguloso en la mano.
Los marcos negros laterales son bastante pequeños y, de hecho, el encastre en la pieza unibody resulta bastante estrecha que, unido al cristal 2,5D, hace que el Axon Mini no crezca a lo ancho mucho más que la propia pantalla. En el terreno de los márgenes verticales la cosa cambia. Si bien la parte superior integra la cámara frontal y sensores, la parte del margen negro inferior se queda desangelada y parece que podría haber sido el sitio perfecto para los botones capacitivos Android.
No tenemos queja alguna para esta pantalla que, si bien se queda en resolución FullHD y no pasa a mayores (2K o 4K), ofrece un buen equilibrio entre calidad de imagen, resolución, diagonal y consumo energético.
Además, antes de dejar de lado la pantalla, sólo comentar un punto que veremos a fondo en el apartado software. La pantalla del Axon mini es sensible a la presión, por lo que, según apretemos un icono obtendremos distintas respuestas por parte del sistema, muy similar a lo que iPhone ha mostrado con su último modelo.
Rendimiento gama media-premium, sin florituras
Una de los aspectos que más me sorprende de los usuarios de móviles es cuando te preguntan que si se les va a quedar corto tal o cual terminal, y lo más gracioso es que se refieren a móviles que montan SoCs de última generación. Hoy tenemos más potencia de proceso en nuestra mano que la que podía desarrollar el ordenador que llevó el hombre a la luna.
Tenemos que saber diferenciar qué es rendimiento puro, es decir, ponerlo en contexto frente a lo que hay en el mercado, y rendimiento singular o mejor dicho, cómo funciona de bien o de mal el terminal en cuestión. Empezamos con las pruebas que realizamos a los terminales para poner en contexto el rendimiento de este Axon mini con su Snapdragon 616, octacore heterogéneo Cortex A53, con 4 núcleos a 1,5GHz y 4 a 1,2GHz, acompañados de una GPU Adreno 405 a 550 MHz y 3 GB de RAM.
Benchmarks | ZTE Axon mini (Snapdragon 616) | Oppo R7 Plus (Snapdragon 615) | Elephone P8000 (Mediatek 6753) | Galaxy S6 (Exynos 7) | HTC One m9 (Snapdragon 810) | LG G4 (Snapdragon 808) |
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AnTuTu 64bits | 36.839 | 36.507 | 33.451 | 63.422 | 56.335 | 45.866 |
Quadrant | 20.399 | 22.115 | 21.195 | 36.379 | 31.220 | 24.983 |
Epic Citadel | High Performance 56,7 fps Ultra High Quality 30,0 fps |
High Performance 57,8 fps Ultra High Quality 33,7 fps | High Performance 55 fps Ultra High Quality 24,4 fps | N.D. | High Performance 59,2 fps Ultra High Quality 57,4 fps | N.D. |
GeekBench 3 | Single: 709 Multi: 3.037 | Single: 604 Multi: 1.851 | Single: 629 Multi:3.027 | Single: 1.442 Multi: 4.469 | Single: 1.145 Multi: 3.758 | Single:1.109 Multi: 3.468 |
3DMark Ice Storm | Unlimited: 8.143 Extreme: 5.541 Básico: 9.495 | Unlimited: 7.223 Extreme: 5.278 Básico: 8.846 | Unlimited: 6.168 Extreme: 4.204 Básico: 7.640 | N.D. | Unlimited: 24.996 Extreme: Maxed out! Básico: Maxed out! | N.D. |
3DMark SlingShot | ES 3.0: 176 ES 3.1: N.D. | ES 3.0: 163 ES 3.1: N.D. | ES 3.0: 285 ES 3.1: 184 | N.D. | ES 3.0: 2.150 ES 3.1: 1.478 | N.D. |
PCMark - Work Performance | 3.662 | 3.502 | 3.683 | N.D. | 4.233 | N.D. |
Como se puede ver en la tabla de rendimiento, ZTE Axon Mini, no está en las altas esferas pero sí que se desenvuelve bien entre la gama media y media-alta, premium o no.
Para los usuarios que tengan alguna duda, un chip Snapdragon 616 es perfecto para un uso día a día e incluso de juegos sin mucha carga 3D. Tiene un buen equilibrio consumo-rendimiento, pero, eso sí, si buscas un smartphone con el que disfrutar sin lag algún juego de ese tipo, deberías dar un salto al modelo superior, ZTE Axon Elite.
La ultrapersonalización y bloatware vario desvirtúa la experiencia de uso
Muchas compañías chinas, en aras de diferenciarse del resto, apuestan por ofrecer diseños "mejorados" de interfaz, aplicaciones para todo tipo de funcionalidades y un sinfín de extras que acaban en lugar de sumar enteros a la experiencia, restar. ZTE hace gala de una interfaz de usuario personalizada sobre Android 5.1.1, se conoce como MiFavor y en particular, la versión 3.2.0.
La sensación cuando coges el terminal por primera vez es relativamente buena. Ves una interfaz que protagoniza un launcher simple sin cajón de aplicaciones, pero la batalla comienza después, por ejemplo, al cabo de unos minutos te aparece un mensaje pidiendo limpiar la memoria del terminal y cerrar aplicaciones.
De esta manera, nos fuerzan a elegir qué aplicaciones no cerrar: mensajería push, correo o cualquier otra que queramos que esté corriendo de fondo.
Hay aplicaciones preinstaladas de serie, que si bien podrían ayudar a hacer que el terminal vaya más fluido, acaban siendo más molestia que ayuda.
Sea como fuere, tenemos varios puntos software que nos han gustado de la interfaz de ZTE: la personalización de iconos, fondo, etcétera es muy sencilla y accesible, por lo que los amantes de tenerlo a su gusto estarán contentos con el terminal. Sin embargo, todo hay que decirlo, echamos en falta la posibilidad de serie de obviar este launcher si no es de nuestro agrado, y nos interesa utilizar uno más ligero o, simplemente con los iconos originales de las aplicaciones.
Uno de los puntos interesantes de ZTE Axon Mini Premium es que integra una pantalla AMOLED con soporte Force Touch, es decir, reconocimiento no solo del toque en pantalla, sino también de la presión ejercida.
Esto da lugar a una serie de posibilidades a la hora de utilizar el terminal que pueden ser aprovechadas por los desarrolladores aunque, de momento, hay poco implementado para poder utilizarlo. Por ahora ya vemos acciones directas si pulsamos con fuerza sobre los iconos de aplicaciones o previsualizaciones en galería, entre otros. Al pulsar con fuerza en un icono de aplicación aparece un menú contextual que varía según qué aplicaciones.
En las preinstaladas tenemos acceso directo a ejecutar distintas acciones. Por ejemplo en Mensajes, vemos directamente "escribir un nuevo mensaje", "ver mensajes sin leer" o bien si lo hacemos en la Grabadora, podemos empezar una grabación de audio desde ese menú contextual.
La idea es buena y permitirá que, si te haces a ello, ahorres unos segundos y un par de toques en la pantalla. Sin embargo, pensamos que esta funcionalidad debe ser implementada y aprovechada por parte de los desarrolladores además de ampliarse el parque de dispositivos con esta tecnología táctil así, y, esa conjunción la vemos algo complicada. Lo que sucede hoy si hacemos la misma acción sobre una aplicación de terceros es que, en el mejor caso, nos invita a gestionar el autoarranque de aplicaciones en el inicio, si no, recibimos una vibración y ninguna acción ni menú.
En teoría, se podría incluso utilizar la pantalla como báscula de pequeños objetos, con una precisión de un gramo arriba/abajo. Otra de las funcionalidades que podemos hacer es la de crear un PIN para desbloquear el terminal con distintas presiones en cada tecla haciendo que una misma combinación de números no desbloquee el terminal si no los pulsamos con la presión correcta.
Esta funcionalidad fue presentada en IFA 2015 por Huawei con su Mate S de 128 GB y también por Apple con su iPhone 6s. Sin embargo, en nuestra experiencia con el ZTE Axon Mini queda como una de las típicas características relegadas al marketing dado la poca implementación, de momento, con acciones del día a día.
Los 3 GB de RAM que integra ZTE Axon Mini parecen una cifra generosa como para no tener que andar limpiando la memoria constantemente mediante el software integrado. Ciertamente, no nos hemos tropezado con lag alguno, ni al utilizar el terminal ni al hacer multitarea intensiva; un punto positivo para ZTE.
El tema de seguridad en el terminal está tratado con especial cuidado. Tenemos un lector de huellas capacitivo en la parte posterior que, según nuestras pruebas, funciona bastante bien. Bastante bien quiere decir que tenemos un altísimo porcentaje de acierto sin ser el más rápido del mercado en leer la huella.
También ofrece un sistema de reconocimiento de voz y otro de reconocimiento de iris, ambos disponibles como métodos de desbloqueo avanzado (más allá de PIN o patrón). En nuestro caso, el uso de gafas complica el funcionamiento correcto de desbloqueo mediante reconocimiento de iris, sin embargo, seguimos teniendo a mano el funcional desbloqueo vía huella dactilar en todo momento.
Dentro de las opciones que suelen caer en el olvido tenemos una completa serie de gestos y movimientos que pueden personalizarse para, por ejemplo, agitar dos veces el terminal en la pantalla de bloqueo y encender la linterna.
Para finalizar sólo comentaremos que integra un chip dedicado para la gestión del audio, DAC AK4961, con el que promete una calidad Hi-Fi de sonido y la posibilidad de realizar conferencias de audio con sonido perfecto en un rango de hasta 2 metros.
Además de ello, viene acompañado de un manos libres con auriculares in-ear que permiten sacar partido a estas mejoras en audio, además de poder ser utilizados sus botones como control de volumen o bien de reproducción.
Es una pena ver tantos flecos que cortar en el apartado software en un terminal muy bien equilibrado en lo relativo a especificaciones, hardware y diseño.
Cámara notable con muchas posibilidades
Es complicado hablar de cámaras de smartphones y no mencionar las de otros dispositivos. Se trata uno de los campos en los que más ha avanzado este segmento los últimos años y queda patente que, si bien no es lo mismo un sensor de 13 Mpx de uno u otro fabricante, sí que podemos afirmar que la calidad frente a lo que teníamos hace 4 años es muy superior.
Axon Mini monta una cámara que utiliza el sensor Samsung 3M2, con sistema de enfoque rápido por detección de fase, doble flash LED y una óptica con apertura f/2.2. En nuestras pruebas ha ofrecido un rendimiento variado, no muy consistente, pero con -en la mayoría de casos- buenos resultados. El sensor es capaz de capturar imágenes a su máxima resolución 13 Mpx en formato 4:3 y tendremos que bajar a 9 Mpx si queremos hacer fotos 16:9.
La interfaz software de la cámara es muy simple, con un menú oculto en el lateral izquierdo que muestra los distintos modos predefinidos de fotografía. Destacan varios, como por ejemplo, el modo manual donde el usuario puede sacar todo el partido a la cámara, o el modo HDR, entre otros.
En nuestras pruebas nos ha gustado la flexibilidad del modo manual y resaltamos la versatilidad del modo normal (todo automático) donde ZTE ha demostrado una buena calibración de fábrica consiguiendo en la mayoría de tomas incluso nocturnas una fotografía correcta.
El modo HDR, aunque correcto, nos ha parecido algo flojo, consiguiendo ampliar algo el rango dinámico pero ofreciendo un acabado que dista del que muestran otros terminales. Esta medida conservadora probablemente haya tenido como origen preservar un aspecto natural de la fotografía y evitar esos efectos HDR con colores sobresaturados, y, por otra parte, poco fidedignos. El modo HDR ha funcionado bien en escenas diurnas levantando ligeramente las partes oscuras de la imagen y mejorando detalles de las zonas claras.
Como consejo a la hora de utilizar el modo HDR, os recomendamos huir de él en escenas nocturnas, ya que queda demasiado exagerado. Sin embargo, durante el día, el efecto resulta muy natural. Según la escena, el resultado es cercano a lo que se conseguiría con bracketing en cámaras fotográficas tradicionales. Os animamos a ver las fotografías a tamaño completo en la siguiente galería.
Durante el uso de la cámara echamos en falta, por ejemplo, un acceso rápido o método para variar la exposición de la imagen a mano. Por lo demás, nos parece una interfaz muy limpia y correcta para utilizar el móvil como una cámara point&shoot.
En fotos nocturnas el algoritmo de reducción de ruido limita la nitidez que percibes una vez amplías la imagen, pero nos ha parecido un resultado bastante digno para ser un terminal de este rango de precio.
La cámara frontal también funciona muy bien, sus 8 Mpx y la lente de misma apertura que la trasera tienen mucho que decir al respecto. También dispone de un modo Beauty, que realiza ciertos retoques digitales de manera automática en caras eliminando arrugas, rejuveneciendo, aclarando la piel y adelgazando al sujeto fotografiado.
El terreno vídeo es más modesto pero tampoco se queda corto, pudiendo realizar vídeos FullHD en formato Timelapse, o con el modo Beauty activo. También disponemos de la posibilidad de grabar vídeos a cámara lenta con el modo HFR (High Framerate).
Superando el día de autonomía
Si hablamos de la duración de la batería, tenemos que fijarnos, antes de nada, en la capacidad de la misma. En el caso de Axon Mini nos encontramos con una batería de litio no extraíble de 2.800 mAh.
Este dato, unido al del contenido consumo energético del SoC y de la pantalla, hacen que ZTE Axon mini sea un terminal móvil capaz de aguantar el día sin problemas. En nuestras pruebas, con un uso normal diario de algunos minutos de juegos, ver vídeos, email sincronizado, redes sociales, alguna llamada y mensajería push el móvil; nos ha aguantado todo el día y a media mañana del día siguiente hemos tenido que conectarlo para cargar.
Hablando de cargar, no es un móvil que disfrute de carga rápida QuickCharge de Qualcomm o similares, aunque si lo cargas con su cargador de 1,5A tendrás una carga completa en cerca de dos horas.
Las pruebas de batería que hemos pasado han mostrado un rendimiento bueno, con más de 6 horas y media de pantalla encendida con un brillo calibrado de 200 lux (más brillo del que uso personalmente a diario) en PCMark. Recordamos que este tiempo incluye el recorrido desde 100% hasta 20%, por lo que todavía tendríamos como para aguantar alrededor de una hora y media más.
No nos cabe duda de que el sistema de cierre de aplicaciones tan molesto que comentamos en el apartado del software tiene bastante que decir sobre la autonomía en espera, pero, hay que llegar a un equilibrio razonable entre molestia al usuario y beneficio ofrecido.
Antes de finalizar el apartado de autonomía sólo queremos dejar claro que ZTE Axon mini es un smartphone perfecto para el día a día, pero alcanzar dos días con un uso moderadamente alto se convierte en tarea complicada.
ZTE Axon Mini, muchas luces y algunas sombras
El samrtphone de la compañía china ZTE hace uso de tecnologías innovadores, en la cresta de la ola y de moda actualmente: reconocimiento de iris, sensor de huellas capacitivo o pantalla sensible a la presión con panel AMOLED, entre otros. Esto le coloca como un buen candidato para ser elegido como tu próximo smartphone.
La cámara, si bien no es la mejor del mercado, ofrece un rendimiento que, sorprendentemente, nos ha convencido más que el sistema de doble cámara de su hermano mayor. La interfaz es quizá demasiado simple pero tienes a mano todas las características para no perder tiempo y que se te pase el momento a fotografiar.
Valorando el precio, sólo podemos decir que el móvil de ZTE tiene uno muy ajustado. De hecho, es uno de los smartphones más apetecibles del momento actual por características técnicas y el punto económico. Si ZTE considera pulir su software MiFavor para ser menos invasivo y con menos aplicaciones preinstaladas (pecando en la mayoría de casos de bloatware) estaríamos ante un terminal que rozaría la perfección en cuanto a equilibrio precio-rendimiento-hardware.
7.4
A favor
- Precio muy interesante.
- Pantalla: calidad y sensible a la fuerza
- Cámara mejor de lo esperado.
- Lector de huellas.
En contra
- No hay carga rápida.
- Demasiado bloatware.
- Verde la implementación del Force Touch.
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