A los chicos de Xiaomi no les va nada mal en el mercado, y eso que la exitosa firma china se resiste a una expansión global que les permita competir con todos los dispositivos disponibles en los principales mercados -en Europa sólo vende accesorios y el último país que les ha visto llegar oficialmente es México-.
Además, este año nos ha dejado con las ganas de ver un buque insignia que se esperaba para este mes de diciembre, pero que parece retrasarse todavía pues desde el fabricante afirman que Xiaomi se tomará con calma el lanzamiento del Mi5.
Sea como fuere, al CEO de la compañía Lei Jun le han podido las ganas de hablar de su nuevo smartphone estrella, y ha confirmado que ya prueban el chipset Snapdragon 820 de Qualcomm con resultados excelentes en cuanto a rendimiento y experiencia de usuario.
También ha hablado de su lanzamiento, afirmando que todavía trabajan en el terminal y que no se presentará hasta 2016, pues los estándares de calidad de la marca les impidieron seguir el plan previsto con un Mi5 que había sido desarrollado inicialmente con el controvertido Snapdragon 810.
Así pues, Jun reconoce que el retraso se ha debido a un rediseño del dispositivo para incorporar el chipset Qualcomm Snapdragon 820, siendo al parecer el primer fabricante que lo adopta de forma oficial, hecho al que desde Xiaomi quitan hierro.
Dice el CEO de Xiaomi que lo importante no es ser los primeros, sino esperar el tiempo que sea necesario para que sus dispositivos garanticen un rendimiento y una experiencia de usuario de la más alta calidad.
Xiaomi Mi5, apuntando al más alto nivel con precios contenidos
Se pueden interpretar de muchas maneras las palabras de Lei Jun, pero lo que es evidente es que el Mi5 querrá competir con lo mejor del mercado sin olvidar que la clave del éxito de Xiaomi es mantener los precios lo más contenidos que les sea posible.
Y a los hechos nos remitimos, pues Oppomart colgó en su tienda, supuestamente por error y durante unos minutos, los datos de un Xiaomi Mi5 que costaría 599 dólares, un precio que nos parece adecuado a tenor de las especificaciones.
Pantalla de 5.5 pulgadas con resolución QHD 1.440p y 515 píxeles por pulgada de densidad, chipset Snapdragon 820 de Qualcomm con procesador de cuatro núcleos hasta 2.5 GHz y soporte para 64 bits, 4 GB de memoria RAM LPDDR4 y memorias a elegir entre 16, 64 y 128 GB presumiblemente no ampliables.
Además, doble cámara de origen Sony de 20.7 y 8 megapíxeles respectivamente la principal y la frontal, con una batería muy generosa de 3.800 mAh.
Cantos de sirena que nos gustan, pero que todavía tendremos que confirmar, teniendo paciencia por la espera, durante el primer trimestre del año próximo.
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