Que una marca ralentice sus móviles de forma premeditada no es nuevo. Apple lo hizo hace cinco años, mientras que en el mes pasado fue Samsung la protagonista de la polémica, ya que se descubrió que ralentizaba de forma silenciosa sus chips en miles de aplicaciones de Android. Un nuevo y conocido fabricante se suma ahora a este hecho: Xiaomi.
Sin embargo, esta es una práctica más habitual de lo que parece que, pese a que pueda llegar a ser polémica, no es casual. En la mayoría de casos esta es una acción que los fabricantes llevan a cabo para simple y llanamente evitar que nuestros móviles se conviertan en una estufa. Y es que potencia y temperatura van demasiado ligados en cuerpos tan pequeños y con refrigeración tan complicada como un móvil.
En el análisis de los Xiaomi 12 Pro y Xiaomi 12 que realizaron nuestros compañeros de Xataka podemos observar como estos topes de gama de la marca china ofrecen unas altas puntuaciones en benchmark que, como muchos sospechaban, eran algo engañosas y no tenían correlación con el rendimiento real de los dispositivos en aplicaciones y juegos del día a día. Ahora, hemos sabido oficialmente los motivos.
Móviles con 'esteroides', pero solo para los benchmark
Que fabricantes como Qualcomm, Apple o Samsung ofrezcan chips cada vez más potentes es algo que a priori no debería preocuparnos, sino más bien todo lo contrario. Sin embargo, existe una implicación directa de la potencia en lo que a gestión de temperatura y eficiencia energética se refiere, tendiendo estos chips a ofrecer un calentamiento mayor cuanto más alto es el pico de potencia.
Teniendo ese contexto, es entendible que los fabricantes opten por reducir la potencia de sus procesadores en la mayoría de ámbitos del sistema, incluyendo sus aplicaciones y juegos. No hacerlo provocaría un calentamiento excesivo en los terminales. Lo que ya parece cruzar la línea de la polémica es que sea una ralentización selectiva y que precisamente cuando se realizan benchmark, sí se deje dar rienda suelta a los chips.
Así, algunos de los móviles de Xiaomi con chips de Qualcomm estaban ofreciendo puntuaciones en los benchmark más altas de lo que luego en realidad suponían en el resto del sistema. Hay quien ha podido comprobarlo cambiando el nombre a las apps de benchmark, como por ejemplo John Poole, desarrollador de Geekbench que explicó en un hilo de Twitter como al cambiar el nombre de su aplicación por "Fortnite" experimentaba una puntuación considerablemente más baja en un Xiaomi Mi 11.
Obviamente, este es un hecho que da lugar a engaño y más si tenemos en cuenta que el usuario no es consciente de ello. Al final uno se puede guiar por sus propias sensaciones, pero si la marca no informa de que exista ralentización y en los benchmark si están funcionando a pleno rendimiento... La polémica está servida.
Xiaomi explica los motivos de esta ralentización
Ya podíamos intuir que lo que estaba sucediendo en los móviles de Xiaomi, al igual que en los de Samsung, se podía deber a una cuestión energética y de no querer perder la batalla de los números en los benchmark. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que ha habido confirmación oficial por parte de Xiaomi, quienes han emitido las siguientes declaraciones:
"Xiaomi aplica estrategias de gestión de la temperatura para garantizar una experiencia óptima del producto, especialmente con aplicaciones exigentes que a menudo se utilizan durante largos períodos de tiempo. En muchos de nuestros dispositivos, ofrecemos 3 tipos de modos de rendimiento, lo que permite a los usuarios ajustar el equilibrio entre rendimiento y eficiencia energética. A nivel del sistema, todas las optimizaciones relacionadas con el rendimiento de las aplicaciones pesan muchos factores esenciales, como el consumo de energía, el rendimiento y el impacto térmico".
Vemos por tanto que Xiaomi, lejos de echar balones fuera, confirma y explica el motivo por el que muchos están notando un peor rendimiento en sus dispositivos de lo que aparentemente debería ser según sus puntuaciones en benchmark. Ahora, que esta ralentización sea entendible, no le resta polémica al asunto de los benchkmark y esa pelea que las grandes marcas tienen por ocupar la primera posición en estos ranking.
Vía | Gizmochina