Un teléfono conmemorativo no puede ser cualquier dispositivo. Con la celebración de su octavo aniversario, Xiaomi tenía que hacer una apuesta única con sus mejores capacidades, materiales y componentes. Lo hizo con la presentación de este gama alta que representa la marca en el mercado junto al Xiaomi Mi 8 Explorer Edition, su versión especial con lector de huellas integrado y ligeramente polémica.
Se acusa a este modelo, y toda su marca, de copiar sin pudor muchos de los elementos que hacían único el iPhone X y, aunque no es el primer modelo en hacerlo, lo cierto es que las similitudes son muchas. Notch, distribución y posición de la cámara trasera, Face ID... pero el precio que ofrece la empresa china es muy inferior, sin recortar en nada: cuenta con el mejor hardware. Veamos su desempeño con más detalle.
Review en vídeo
Xiaomi Mi 8, las especificaciones técnicas
Xiaomi Mi 8 |
|
---|---|
Pantalla |
6,21 pulgadas AMOLED |
Procesador |
Snapdragon 845 |
RAM |
6GB (8GB - Explorer edition) |
Memoria interna |
64GB / 128GB |
Cámara trasera |
12 megapíxeles f/1.8 |
Cámara frontal |
20 megapíxeles f/2.0 Gran angular |
Batería |
3.400 mAh |
Conectividad |
4G |
Dimensiones y peso |
154,9 x 74,8 x 7.6 mm de grosor |
Sistema operativo |
Android 8.1 Oreo |
Otros |
Lector de huellas |
Un iPhone X pasado por el filtro Xiaomi
Aunque muchos detalles pueden llegar a ser clavados al también modelo conmemorativo de Apple, lo cierto es que el diseño del Xiaomi Mi 8 tampoco se aleja tanto de su modelo predecesor, el Xiaomi Mi 6, o el Mi Mix 2S. Indudablemente destaca el notch en su frontal, pero si le damos la vuelta al teléfono el déja vu lo volvemos a sentir en su pastilla de cámaras.
La trasera del Mi 8 vuelve a ser de cristal, un material elegante, con sus pros y contras, que permite una carga inalámbrica y que pasa casi inadvertida por el protagonismo que se lleva el sistema dual de cámaras traseras: la pastilla se eleva del cuerpo, el flash LED se enmarca justo entre los dos sensores y el centro se queda habitado por un lector de huellas sin demasiado relieve.
La joroba de la parte trasera es quizás el aspecto más destacado del diseño del teléfono, que aún así cuenta con bordes curvados de aluminio color mate, que se hacen más estrechos que el resto de su cuerpo y se completa con el altavoz, micrófono y USB tipo C en la parte inferior, todos los botones a un lado y ningún espacio reservado a una conexión jack 3.5.
Los parecidos con el iPhone X son evidentes, pero las sensaciones al sostener el terminal en mano difieren. Se nota más pesado, aunque no excesivamente, y es que es ligeramente mayor que éste y la curvatura de los laterales le da un agarre cómodo -aunque resbaladizo- que le acercan más al Mi 6. La superfície de la pantalla alcanza un importante porcentaje, del 83,8% segñun GSM.
Llegó el notch para presidir la pantalla
Es cierto que un Full HD+ no es la mayor resolución que podemos encontrarnos en los teléfonos de gama alta actuales, pero para el consumo de contenidos, tanto en texto como audiovisuales, es más que suficiente. Su panel es AMOLED y los ángulos de visión que nos ofrece son buenos, sin perder detalle o brillo cuando se ladea el teléfono.
La capa de personalización MIUI nos ofrece la posibilidad de ajustar a nuestros gustos la temperatura, color y contraste de la pantalla, aunque hay que decir que la configuración que viene por defecto está suficientemente equilibrada.
Su modo automático nos permitirá olvidarnos de estar pendientes de estos parámetros, dejando al software decidir los mejores ajustes en cada situación lumínica. Si preferimos una pantalla bien saturada, también podemos optar por el modo 'incrementado' que nos dará mayores contrastes y colores más acentuados.
La muesca se puede hacer desaparecer en los ajustes para devolverle la simetría, aunque su presencia en general no es molesta y desplegar las notificaciones solo depende de estirar la clásica cortinilla. La sensibilidad de la pantalla táctil y su brillo no defraudan, aunque hay dudas puntuales en la adecuación del brillo automático.
Un rendimiento sin concesiones
No hay lugar a dudas cuando un teléfono se presenta con el procesador más potente de Qualcomm que se comercializa actualmente, el Snapdragon 845, y se hace acompañar de un mínimo de 6 GB de memoria RAM. Ni lags, ni tirones, ni cierres inesperados hacen acto de presencia incluso cuando el teléfono ejecuta aplicaciones y juegos de consumo intensivo de recursos, como PUBG mobile.
La capa de personalización MIUI, el único aspecto que podría afectar más de lo esperado el rendimiento de un terminal tan sobrado de características técnicas, no influye en las sensaciones globales. Es destacable el aumento de temperatura del dispositivo, que llega a hacerse muy apreciable, aunque durante nuestros tests esto no ha afectado a su ejecución y el teléfono se enfría rápidamente sin alcanzar nunca temperaturas molestas.
Xioami Mi 8 | Xiaomi Mi MIX 2s | Samsung Galaxy S9+ | LG G7 ThinQ | Huawei P20 Pro | OnePlus 6 | iPhone X | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Procesador | Snapdragon 845 | Snapdragon 845 | Exynos 9810 | Snapdragon 845 | Kirin 970 | Snapdragon 845 | Apple A11 Bionic |
RAM | 6 GB | 8 GB | 6 GB | 4 GB | 6 GB | 8 GB | 3 GB |
Antutu | 268.966 | 258.860 | 253.740 | 231.526 | 213.000 | 261.382 | 214.526 |
Geekbench 4 (single/multi) | 2.413 / 9.075 | 2.445 / 8.405 | 3.781 / 8.942 | 2.366 / 8.581 | 1.609 / 6.816 | 2.465 / 7.744 | 1.921 / 6.729 |
PCMark Work | 7.834 | 8.247 | 5.067 | 8.131 | 7.185 | 8.088 | - |
3DMark (Ice Storm Unlimited) | 57.365 | - | 36.685 | - | 30.168 | 50.961 | 62.297 |
Optimización de la batería para todo el día
El Mi 8 presenta unos suficientes 3.400 mAh que nos darán una autonomía de unas 6 horas completas de pantalla, lo que significa que habitualmente la batería nos debería durar todo un día de uso notable. Teniendo en cuenta sus dimensiones y proporción de pantalla, los resultados que ofrecen sus miliamperios/hora son más que suficientes.
A ello ayuda enormemente el trabajo de optimización del sistema. A nivel de software, MIUI 9.5 demuestra dar herramientas más que suficientes para llevar el teléfono a sobrevivir las 12 horas del día antes de la siguiente carga.
Un modo de ahorro, limitación de apps abiertas en segundo plano y consejos de uso para recordarnos cerrar aquellas tareas que no requerimos que se ejecuten constantemente, junto a una carga rápida de 0% a 100% de una hora y 40 minutos, nos ofrecen una buena experiencia.
MIUI 9.5 con la inteligencia del XiaoAI
Para los que ya conocen MIUI, no será una sorpresa decir que el menú de ajustes no se asemeja mucho a lo que ofrece Google en su experiencia stock. Especialmente en la disposición de cada opción, que al principio puede ser dificil de ubicar. Incluye herramientas avanzadas para controlar la pantalla, como hemos comentado, pero también para configurar rendimiento o consumo de batería.
La navegación gestual no toma mucho tiempo de aprendizaje. Deslizar hacia arriba para cerrar aplicaciones o abrir la multitarea, ligero swipe hacia la izquierda para ir hacia atrás... la mayoría de gestos funcionan con soltura, aunque a veces es necesario repetir alguno de ellos para que el sistema los identifique.
La Inteligencia Artificial que viene preinstalada en el Xiaomi MI 8 llega bajo el nombre de XiaoAI y, tristemente, de momento solo entiende el chino mandarín. Así será durante un tiempo, hasta que Xiaomi le enseñe a hablar más idiomas. Le llegamos a preguntar en ese idioma qué puede llegar a hacer por nosotros, a lo que respondió con las habituales búsqueda de información, gestión de calendarios, alarmas...
Cámaras un paso más allá del Mi MIX 2S
No podía faltar en este teléfono el sistema dual de cámaras traseras, la tendencia de moda en cuanto a cámaras y uno de los elementos que más claramente imita las opciones del mercado. El Xiaomi Mi 8 continúa con un sistema doble de sensores de 12 megapíxeles en la parte trasera, el principal con OIS (estabilización óptica de imagen) y una apertura f/1.8. El sensor secundario es un objetivo tele con apertura f/2.4.
La fotografía de las cámaras principales es buena, con ajustes manuales que permiten ser muy creativo con el desenfoque, más allá de las ayudas automáticas. Los resultados son especialmente buenos en la fotografía macro, que mantiene colores realistas, buen nivel de saturación y contraste, incluso en situaciones con baja luminosidad.
La aplicación cámara es un trabajo fuerte de personalización típico de la marca MIUI, con funciones que no veremos en otros Android y una navegación fácil de aprenderse. Ajustes de contraste, saturación y acceso directo a la inteligencia artificial que gestionará buena parte del proceso fotográfico, incluido el desenfoque configurable a posteriori.
Su modo manual incluye enfoque, velocidad de obturación, sensibilidad ISO, balance de blancos y la opción de determinar cuál es la lente que queremos usar para cada disparo, pudiendo escoger entre la principal o la que incluye aumentos ópticos.
En cuanto a la cámara frontal, nos encontramos un sensor de 20 megapíxeles con píxeles de tamaño 1,8 µm, 15 MP más que los 5 megapíxeles del Mi MIX 2S. En general los resultados son buenos, aunque el HDR se hace especialmente necesario porqué el rango dinámico flojea.
El modo retrato es bastante bueno, con una buena detección de tipos de escena y pequeños fallos a contraluz. Incluye el típico modo retrato con cinco niveles diferentes de ajuste y varios tipos de modificaciones para afectar partes distintas de la cara: ojos, nariz y otros.
Al sensor frontal también hay que añadirle el resto de sensores que ocupan el notch: el sensor de proximidad y la cámara y el emisor de infrarrojos (sin animojis, exclusivos de la edición Explorer) que funcionan realmente bien tanto en la creación del mapa facial en 3D como en su ejecución, incluso en momentos de baja luz o habitaciones casi oscuras.
Los sensores biométricos de desbloqueo del Mi 8 (sensor de huella dactilar trasero incluida), en general, ofrecen una experiencia rápida de desbloqueo, que a falta de una comprobación experta dan sensación de seguridad. Todo ello se suma a una comodidad de uso que redondea las sensaciones que regala todo el terminal.
Xiaomi Mi 8: la opinión final
La experiencia general que hemos tenido con el Xiaomi Mi 8 es positiva, especialmente destacable por su calidad de pantalla y el rendimiento, con una fluidez envidiable que le debe mucho a un hardware que está pensado para ofrecer la mejor experiencia que merece el flagship de toda empresa fabricante de teléfonos.
El Mi 8 no es un teléfono que haya querido revolucionar el mercado. Ofrece líneas estéticas que no solo se asemejan a sus anteriores modelos, sino que también se acercan a modelos de la competencia. Su capa de personalización no es demasiado invasiva, a parte de algunas aplicaciones preinstaladas y otras que no se pueden ni deshabilitar, y resulta muy cómoda su navegación por gestos así como su diseño compacto pero con gran superficie de pantalla.
El precio del Mi 8, que acaba de aterrizar en España, ha sido el esperado teniendo en cuenta que ya contábamos con sus precios para el mercado asiático. Su modelo más ajustado, con 6 GB de RAM y 64 GB de memoria, se queda en los 499 euros mientras que el modelo superior (que no el Explorer Edition de 8 GB, del que aún no hay lanzamiento en el país), con 6GB y 128GB, alcanza los 549 euros.
- Xiaomi Mi 8 - 6GB y 64GB - 499 euros
- Xiaomi Mi 8 - 6GB y 128GB - 549 euros
En Xataka | Xiaomi Mi 8, análisis: una experiencia de gama alta por menos de 500 euros
Ver 1 comentarios