Ya sabéis que en Xataka Android hacemos un tipo de análisis diferente al de todas las demás publicaciones. Aquí no prima la rapidez en lanzar la reseña, así que podemos tomárnoslo con más calma para traeros lo mejor y lo peor de cada dispositivo en el uso diario, que finalmente es lo que importa, lejos de números o pruebas frías de rendimiento.
Así, hoy os traemos el análisis de uso del Sony Xperia Z, terminal que marca el tope de gama de Sony y que, tres meses después de su lanzamiento, sigue siendo uno de los pesos pesados del mercado Android actual, acompañado de una bajada de precio que lo convierte en más atractivo todavía.
Sus rivales más directos acaban de llegar todavía, el Samsung Galaxy S4 lo hizo la semana pasada y el HTC One llegará ésta, así que el Sony Xperia Z ha campado a sus anchas por el trono androide durante varias semanas llevándose ventas.
Ahora llega lo duro, aunque el dispositivo de Sony está muy preparado para competir en la gama alta gracias a su diferenciación más importante, su diseño y construcción, y a su ventaja temporal que, como decimos, hace que Sony pueda jugar con el precio para mantener el atractivo.
Sony Xperia Z, minimalista y elegante, sorprendentemente resistente
Ya lo había anunciado Sony a finales de 2012, su gran reto era colocarse como referencia del mercado de smartphones, y el primer dispositivo realmente preparado para esta dura competencia llegó muy pronto en 2013, anticipándose a la competencia y poniendo el listón muy alto.
El Sony Xperia Z se presentó en el CES a principios de enero, e inició su camino a las tiendas durante el MWC a finales de febrero, cuando HTC acababa de enseñar su One y Samsung ni siquiera había soltado la liebre con el Galaxy S4.
Sin embargo, y a pesar del tiempo que tuvieron los demás, ninguno ha puesto excesiva innovación con respecto a un Xperia Z que sigue entre los mejores a pesar de no contar con lo último de Qualcomm, el Snapdragon 600, entre sus especificaciones.
Lo mejor del Sony Xperia Z llega en lo que vemos y tocamos, y es que el diseño, impecable, busca la simetría en todas las vistas, con una construcción muy minimalista realizada en cristal templado y poliamida de fibra de vidrio.
Sin embargo, a pesar de que se trata de un terminal grande y bonito, que parece rompible sólo con verlo por tanto cristal, lo cierto es que el Sony Xperia Z cuenta con certificación IP55/IP57, lo que le asegura resistencia a golpes moderados, rayaduras, polvo y agua hasta un metro de profundidad durante 30 minutos.
Vista la introducción, no vamos a entretenernos más, desgranemos qué nos ofrece el mejor Xperia de Sony en cada aspecto:
Diseño, materiales y acabados
No hay que buscar eufemismos, el Sony Xperia Z es un terminal exquisito en cuanto a diseño y construcción. A primera vista es impresionante, y esa es la primera impresión, que el Xperia Z impresiona. Nadie que haya visto el dispositivo ha pasado la oportunidad de cogerlo y toquetearlo, y eso se debe al buen trabajo de Sony con el diseño.
Los materiales ya los hemos comentado, el chasis se ha realizado en poliamida de fibra de vidrio, y en él se sostiene el cristal templado que domina todo el dispositivo, incluso los laterales, para buscar simetría completa y un diseño limpio y minimalista donde sólo sobresale el botón de encendido, situado a la altura del pulgar derecho y que desentona para remarcar la posición en mano del dispositivo. También se han colocado estratégicamente los botones de volumen para que sean accesibles con el pulgar mientras hablamos, así que otro punto a favor entre los detalles del diseño.
Podemos confirmar que el frontal es DragonTrail, aunque Sony lo ha recubierto con una película plástica que evita el astillado y los rayajos. Aquí empieza la controversia, pues unos dirán que mejor el plástico puesto, y otros lo querrán quitar porque, evidentemente, sin dicho plástico la visibilidad de la pantalla mejora y el tacto también.
Nosotros no se lo hemos quitado, si la recomendación del fabricante es llevarlo pues mejor dejarlo puesto, aunque es cierto que sin plástico se mejora la sensibilidad, el tacto, las marcas digitales y la visibilidad de la pantalla. Para quien lo quite, confirmar además que el logo de Sony viene grabado en dicho plástico.
En cuanto al cristal trasero, es resistente también, y aunque no lo hemos notado sí viene protegido también por plástico de fábrica. La cámara está cubierta por una protección de cristal más fino y transparente que mejora la visibilidad del sensor. Comentar que ninguno de los dos cristales, frontal y trasero, ha sufrido rayajos en el tiempo que hemos usado el dispositivo, así que efectivamente son medianamente resistentes a esto.
En el Xperia Z no hay detalles ni florituras, y es que los puertos están completamente tapados a excepción de un conector para la base de carga. Esto se debe a que el terminal es resistente a golpes moderados, polvo y agua, lo que implica que los conectores principales deban estar tapados.
Hacemos hincapié en esto porque el interior de los puertos cuenta con una pegatina especial de color blanco que reacciona con la humedad, y que servirá para comprobar en garantía que el terminal no se haya mojado de manera incorrecta.
Podemos decir que las fotos no hacen méritos al dispositivo, mucho más bonito en vivo, aunque curiosamente, también podemos decir que los principales puntos en contra del Xperia Z llegan también por dicho diseño, y lo argumentamos.
En primer lugar, y hablando de construcción, el cristal templado no encaja completamente en el chasis, dejando un marco lateral que, aún siendo milimétrico, es amigo del polvo y la suciedad. Sin embargo, esto tiene una cosa buena, y es que el marco sobresale del cristal haciendo que éste no roce al posar el dispositivo en una superficie horizontal.
Continuando con la construcción, el tacto es muy bueno porque el cristal le otorga robustez y suavidad, mientras que el chasis es gomoso dando sensación de adherencia y seguridad. Por el contrario, el tacto del cristal se ve empañado por su "ensuciabilidad", y es que el dispositivo coge huellas casi sin tocarlo.
Otro aspecto negativo está en la ergonomía, pues el diseño busca la simetría con líneas rectas y sobrias, dejando un terminal completamente rectangular en todos sus ángulos, que además es bastante grande. Su mínimo grosor le deja un punto de comodidad, pero es imposible utilizar el Xperia Z cómodamente con una sola mano, además de que unos bordes más redondeados le hubieran otorgado mejor sensación.
A este respecto, comentar que Sony ha dejado unos marcos inferior y superior bastante grandes, demostrando en el Xperia ZL que se podía mejorar en este sentido, y que además están desaprovechados, pues si al menos se hubiese incluido en el inferior la botonera se podrían obtener cinco pulgadas reales y explicar mejor un marco tan grande.
Nos hemos detenido sobremanera en el diseño, lo sabemos, pero en este punto está la clave de un Sony Xperia Z soberbio, que no decepcionará y que probablemente, con permiso del HTC One y contando el punto a favor de su resistencia, sea el mejor smartphone del mercado en cuanto a acabados. No decepcionará en este aspecto a ningún usuario, aunque como hemos visto, tiene también sus puntos débiles.
Pantalla
Otra vez una Reality Display, con todas sus bondades e inconvenientes, aunque no desaprovecharemos la oportunidad de echarle un vistazo en profundidad a la especificación más debatida de este Sony Xperia Z.
Evidentemente y como todos, no entendemos la obstinación de Sony con los paneles LED-backlight TFT, sobre todo habiendo en el mercado soluciones mejores como SuperLCD, aunque me inclinaría a pensar que los japoneses mantienen el panel porque es el que mejor se adapta al motor Bravia y su calibración de colores.
Sin embargo, y a pesar de lo que pueda parecer, la pantalla del Sony Xperia Z no es mala ni mucho menos, y antes de comenzar a hablar, valga decir que en nuestro caso el panel es de fabricación Sharp, pues hay unidades con paneles de Japan Display.
Los datos fríos son imponentes, cinco pulgadas, resolución FullHD (1920 x 1080 píxeles) y una densidad de más de 440 ppp. Además, Mobile Bravia Engine 2 para mejorar los colores y el contraste en visualización multimedia; y OptiContrast, una tecnología que elimina capas entre el panel y nuestros ojos y dedos para mejorar la visibilidad y el tacto.
Ahora bien, tratando lo primero que llama la atención, la resolución fHD, cabe destacar que en general no es ni mucho menos una revolución con respecto a la resolución HD en estos tamaños, y si existe una mejora es bastante ligera. Lo notaremos en iconos o textos, pero para nada al visualizar imágenes o juegos, ya que el límite teórico de nuestra percepción sigue estando en los 300/320 ppp.
Con respecto a colores, la gama cromática mostrada por el Xperia Z es inmejorable, pues los blancos son muy buenos y los colores naturales, sin saturación y con muy buena definición; aunque parece que la pantalla esté calibrada para utilizar con brillo medio en interiores, pues con brillo máximo los colores más oscuros parecen "lavarse".
Es el conocido efecto de pantalla lavada que sufren los terminales de Sony, y que está presente aunque en menor medida en este Xperia Z. Con brillo máximo los negros pierden profundidad hacia un gris muy oscuro pero brillante, y es un efecto que se nota también con los ángulos de visión, que parecen sumir la pantalla tras una neblina grisácea.
Sin embargo, que no cunda el pánico, pues el Xperia Z es el mejor de los Sony en cuanto a la calidad de su pantalla, y en interiores con brillo automático la calidad es espectacular y los negros profundos como se esperan. El brillo máximo se reserva para los exteriores, donde la visión es muy buena, quizás de lo mejor del mercado con la SuperLCD de HTC.
Los ángulos de visión no son los de AMOLED, evidentemente, pero tampoco tan malos como se ha comentado en muchas reseñas, y además, el terminal se usa de frente, así que en todo caso es un mal menor.
En este aspecto todo depende de gustos: AMOLED es más vistosa e impresionante, más brillante y con colores más saturados, y ha mejorado mucho con el Galaxy S4 en balance de blancos; aunque yo prefiero personalmente la naturalidad de estas Reality Display. Se podría decir que la SuperLCD compensa los males de una y otra y se queda, a mi entender, como la mejor elección del mercado.
Una pantalla con números espectaculares y una buena respuesta al uso, con una definición inmejorable y unos colores naturales que mejoran todavía más con Bravia Engine 2 al mostrar vídeo y fotografías. Por si esto fuera poco, la lectura de textos en negro sobre blanco se hace mucho más agradable gracias a la nitidez otorgada por los 440 ppp, quizás el único punto donde de verdad se notan, y por unos blancos muy buenos, poco cargantes en cuanto a brillo como los de AMOLED.
En general, las Reality Display son pantallas que se hacen mucho más agradables con el tiempo, sobre todo para los que, como yo, se hubieran acostumbrado a la vistosidad de AMOLED, cosa que, seguramente al principio, echarán de menos.
Hardware
Bien dotado, ese es el resumen de la plataforma de hardware del Sony Xperia Z, y es que dispositivo cuenta con un elenco contrastado. Podríamos pensar que no llevar lo último de Qualcomm sea un lastre, pero ciertamente es una frivolidad creer que un Snapdragon S4 Pro APQ8064, con cuatro núcleos Krait a 1.5 GHz, no sea suficiente para un gama alta.
La GPU es una Adreno 320, y 2 GB de memoria RAM completan un hardware de alto nivel. Sin embargo, y aunque el almacenamiento interno es ampliable, algo casi obligatorio, echamos de menos 32 GB de memoria interna dado el alto precio de estos dispositivos, y viendo que 16 GB se quedan muy cortos si instalamos unos cuantos juegos de calidad.
Por potencia no debemos preocuparnos, y para tratar benchmarks y números están otro tipo de análisis, nosotros hablamos de uso, donde el Xperia Z no muestra síntomas de flaqueza. Android 4.1 Jelly Bean se mueve muy fluido y solvente, y hemos sido capaces de ejecutar a la vez Virtua Tennis, FIFA 12 y Real Racing 3 sin problemas al cambiar de unos a otros.
Si eso no es señal de que el sistema está muy bien optimizado y que la potencia es suficiente, apaga y vámonos. Cierto es que el launcher propietario de Sony introduce ciertos "lags", pero son mínimos y desaparecen al instalar otros launcher, nosotros por ejemplo utilizamos Nova Launcher Prime de manera habitual.
Otra prueba os la dejamos en forma de estadísticas, y es que como vemos, en casi tres días completos de uso el dispositivo no se ha movido prácticamente del "offline" o los "384 MHz", lo que da muestra de su buena optimización si os confirmamos que hemos navegado al mismo tiempo que escuchamos música y actualizamos alguna aplicación, o incluso jugado un par de horas a juegos 3D.
En definitiva, que no os engañe el modelo del chipset, pues el Sony Xperia Z está más que preparado para ser solvente ahora y en el futuro. Otra cosa será la política de actualizaciones de Sony, aunque sabiendo que ahora el Xperia Z también cuenta con soporte AOSP, lo lógico es ver las próximas actualizaciones de Android funcionando tranquilamente en este terminal.
Software y aspectos multimedia
Desgraciadamente es la tónica habitual, el Xperia Z no está en el mercado con la versión más actual de Android, sino con 4.1 Jelly Bean, que estrenó en especificaciones y personalización Sony.
A pesar de que se prometió actualizar muy rápidamente a Android 4.2, han pasado tres meses y los usuarios todavía esperan una actualización de software que debería ser menor y rápida, dados los pocos cambios entre una versión y otra, así que es poco entendible y muy criticable que Sony todavía no haya actualizado el Xperia Z, y no sólo eso, que ni siquiera haya informado de los plazos de actualización.
Sony siempre lanza sus terminales con una personalización sobre Android muy ligera, la más respetuosa con el concepto de interfaz y funcionamiento de Android "Pure Google", y cuida mucho la optimización y el rendimiento del software.
Esto quizás les lastra en tiempo, aunque lo cierto es que da la sensación que las actualizaciones no son el foco mayor de Sony, que se afana en sacar muchos dispositivos diferentes pero parecidos en el mismo año al más puro estilo Samsung.
Lejos ya de los planes de actualización de Sony, cabe tratar el tema del software partiendo de la interfaz personalizada de Sony para Jelly Bean, poco intrusiva y que se centra en añadir elegancia estética y mejoras funcionales.
A la cabeza está el nuevo gestor de aplicaciones, que además de utilizarle al modo tradicional para saltar entre aplicaciones abiertas o cerrar éstas, sirve como lanzador de las miniaplicaciones que podremos instalar desde Play Store y que habilitan una multitarea real, con ventanas a modo de pop-up que permiten utilizar por encima de otras aplicaciones un mininavegador de internet, una calculadora, un conversor, un gestor de energía con botones de encendido y apagado de funciones, etc.
Ya existe un buen número de estas "small apps" disponibles en Google Play, y el límite lo pondrán en este caso los desarrolladores.
Como siempre, Sony ha incluido temas, auto-actualización de los datos de acceso a Internet de las operadoras y muchas más funciones destinadas a facilitar la vida a los usuarios, aunque las mejoras más pomposas llegan en el software propietario añadido.
No faltarán pues las certificaciones PlayStation y los añadidos multimedia, con mejoras de sonido como xLoud y ClearAudio+, o el mencionado anteriormente motor Bravia Engine 2 para las galerías de vídeo e imágenes. Tampoco falta Music ID/Gracenote para descargar automáticamente de la red los datos de nuestra música, y permitir así canales de música especiales como SensMe, que ordena la música por sensaciones.
Además, Sony se ha cuidado de incluir sus aplicaciones más reputadas, como Walkman, Album, Movies y sus servicios online de música, vídeos, noticias y demás: Socialife, Music Unlimited, Video Unlimited, PlayStation Store, etc. Tampoco falta una aplicación con "modo coche", y Xperia Privilege nos traerá a nuestros terminales las mejores ofertas.
Todo ello asegura una calidad de reproducción multimedia sobresaliente, además de un buen compendio de servicios añadidos que exprimirán al máximo las bondades de nuestro Xperia.
Sin embargo, lo mejor llega con los accesorios externos de la familia Xperia de Sony, que añadirán mucho valor gracias a las Smart Tags, altavoces NFC y smart extras que se verán integrados en un gestor de conexiones inteligente muy útil, y que permite realizar acciones o configurar el dispositivo según el accesorio conectado.
Especialmente útil en este sentido es el Sony Smart Wireless Headset, que permitirá utilizar el audio del dispositivo sin necesidad de abrir pestañas y enchufar auriculares, añadiendo además Radio FM externa, reproductor mp3 externo y gestor de notificaciones, llamadas y música del terminal vía Bluetooth. Este accesorio lo analizaremos más en detalle en los próximos días.
Por todo esto, la reproducción multimedia y el software del terminal queda más que cubierto y pasa el examen con nota, porque además dispondremos como es menester de lo mejor de Android y su Play Store.
La calidad de los altavoces del dispositivo es buena, el rango de volumen también, y además el altavoz principal se ha colocado en un lateral, con lo cual la reproducción al estar colocado en horizontal en una mesa no se ve penalizada como en otros dispositivos.
El Xperia Z cuenta también con salida HDMI a través del puerto microUSB/MHL, y funciona con un adaptador estándar, así que no tendremos que comprarnos cables específicos para conectarlo a un monitor externo. Sin embargo, ponemos una pega al conector lateral de la base de carga, que sólo sirve para esto, cargar el dispositivo, y bien pudo haber sido un conector multimedia para dar salida a datos, vídeo y audio a través de la base dock.
Destacar que el Xperia Z cuenta con radio FM de serie, detalle que empiezan a olvidar los principales fabricantes, y que Sony incluye en el paquete de venta unos auriculares de alta calidad.
Y como último punto del software, pensando ya en usuarios avanzados, comentar que ciertas funciones vienen firmadas con DRM, como el Music ID/Gracenote y el Mobile Bravia Engine 2, así que si liberamos el bootloader para instalar ROMs no basadas en la oficial o kernels personalizados, perderemos dichas funciones.
Cámara
Uno de los mejores puntos del Sony Xperia Z y que sin embargo demuestra otras cosas negativas. Ahora nos explicaremos, pero primero hablamos como siempre de fríos números en cuanto a cámaras fotográficas.
El Sony Xperia Z estrenó los sensores Exmor RS, en este caso en un tamaño de 13 megapíxeles y con soporte HDR para fotos y vídeo, además de grabación FullHD y flash LED. En cuanto a cámara frontal, un sensor de 2.2 megapíxeles con posibilidades FullHD redondea el conjunto.
La cámara y su software de gestión cuenta con las funciones avanzadas típicas de cualquier cámara compacta de hoy de en día: selección de escenas y detección automática, detector de sonrisas, panorámicas, reducción de ojos rojos, geotagging, etc.
No hay discusión en que la cámara cuenta con una calidad muy buena en toma de fotografías y vídeo, con el modo HDR o sin él, y en la mayoría de condiciones. Sin embargo, palidece con poca luz con respecto a la cámara UltraPixel de HTC, y el sensor Exmor RS venía para arreglar en parte este problema, así que nos parece sorprendente cuando menos.
Además, no nos extraña que Sony esté trabajando con la división Cyber-shot para portar el software de procesado de imagen a los Xperia, pues Samsung le ha sacado los colores a Sony utilizando el mismo sensor con resultados sensiblemente mejores en su Galaxy S4.
Es por esto que hablamos de lo mejor y lo peor, pues Sony tiene el mejor sensor para dispositivos móviles del momento, que vende a la competencia, y ésta le saca mejor rendimiento gracias al software de post-procesado de imagen.
En cuanto a la grabación de vídeos, la captura en formato FullHD tiene buena calidad, y añade también varias opciones además del mencionado HDR, como diferentes escenas, balance de blancos, estabilización de imagen o enfoque automático al detectar rostros.
Os dejamos con una galería de capturas realizadas con el Xperia Z para que comprobéis la calidad de la cámara por vosotros mismos:
Rendimiento, optimización y aspectos generales
Este es un buen apartado para comentar, olvidado por muchos en las reseñas rápidas de la vorágine post-presentación, nadie suele prestar mucha atención al aspecto más básico de un smartphone: su funcionamiento como teléfono, sus funciones básicas y su rendimiento energético.
El Sony Xperia Z es un smartphone de gama alta en el que no faltarán toda la batería sensores típicos que podemos ver en terminales similares. No tiene el enorme compendio de Samsung, perdiendo el sensor de gestos o el barómetro, por ejemplo, pero no echaremos de menos ninguna funcionalidad básica.
En este sentido, su funcionamiento general como teléfono es sobresaliente, pues la calidad de recepción de la señal es muy buena, incluso diría que por encima de la media, y el sonido en llamada es claro y limpio sin necesidad de apurar el máximo volumen.
Funciona de manera correcta el sensor de proximidad incluso en habitaciones completamente a oscuras para mantener apagada la pantalla en llamada, y el Xperia Z cuenta también con reducción de ruido gracias a un segundo micrófono.
La conexión a redes 3G es muy rápida, exprimiendo al máximo las posibilidades que brinda la operadora, y como es evidente no hemos podido probar el LTE en nuestro país.
Sin embargo, si hay un punto débil ese es el WiFi, y es que aunque no sabemos la razón todos los Sony cuentan con una recepción de señal WiFi menor que la competencia, o al menos eso reporta el terminal. La conexión no pierde con respecto a otros dispositivos, pero el terminal muestra menos porcentaje de calidad de señal, y la velocidad de recepción sí es netamente menor que en otros dispositivos a la misma distancia del router.
Como decimos, no sabemos si es software o hardware este problema, aunque parece que Sony ya trabaja en una solución que llegaría en la próxima actualización durante estos días. Esperemos que se solucione, ya que es problema muy molesto para un dispositivo de tan alta gama.
El terminal cuenta con un discreto LED multicolor de notificaciones en la parte superior derecha, que es totalmente configurable con aplicaciones como LightFlow o LED blinker y que responde a la perfección. Mucho menos estridente que el que monta por ejemplo el Galaxy S3, capaz de iluminar una habitación completamente a oscuras.
Tampoco se advierten esta vez los clásicos problemas de autorregulación del brillo de la pantalla, que funciona esta vez muy rápido y es capaz de cambiar en pocos segundos el comportamiento del brillo según la luminosidad externa.
El funcionamiento del GPS con soporte GLONASS es excelente, lo hemos probado en Sygic y en Google Navigator y perfecto en ambos casos, sin "lags" y con un posicionamiento remarcablemente rápido.
Más aspectos de la conectividad los componen el NFC, que funciona a la perfección, el Bluetooth 4.0, que al menos en nuestro caso se lleva bien con un equipo de coche Vieta y los accesorios como el Smart Wireless Headset y el DLNA, funcionalidad que no hemos podido probar.
Con respecto a la batería y el consumo energético, la verdad es que el Sony Xperia Z es muy sorprendente, y no gracias a la función STAMINA que Sony ha vendido como la panacea de la duración de las baterías, sino porque este smartphone es quizás el más austero en stand-by de todos los que he probado hasta la fecha.
La batería es de 2.330 mAh de capacidad, y puede durar tranquilamente 2 ó 3 días en stand-by, más todavía si activamos STAMINA, que no hace otra cosa que desactivar la conectividad y muchas de las funciones en segundo plano que realizan las diferentes aplicaciones. Otro cantar está en el consumo en uso, pues una pantalla de este calibre consume mucho y penaliza sobremanera el rendimiento.
Como ejemplo, decir que el Xperia Z consume en stand-by, de media, un 20 ó 30 por ciento diario de batería con LightFlow controlando en LED, un monitor del sistema en segundo plano, Bluetooth siempre encendido y GPS activado. Así lo tenemos nosotros, demostrando que el gasto energético se reduce prácticamente al uso que demos al terminal si gestionamos bien la conectividad y el stand-by.
Para ilustrar todo lo que hemos dicho, adjuntamos una captura con las estimaciones que realiza la aplicación que utilizamos para monitorizar el sistema, y también un par de gráficos de consumo, partiendo de la base de que somos un usuario medianamente intensivo:
En este caso, el cargador incluido por Sony vuelve a contar con función de carga rápida, así que buenas noticias en cuanto a consumo.
Sony Xperia Z, la opinión de Xataka Android
Toca concluir el análisis de un Sony Xperia Z que a nuestro entender ha sido mal valorado en la mayoría de reviews, centrados en 2 ó 3 días de uso y no teniendo en cuenta muchos aspectos valorables en el uso diario.
Así, hemos visto bajas puntuaciones en software no teniendo en cuenta la buena optimización, el software multimedia y las certificaciones propietarias de Sony; pues en la comparativa con Samsung, evidentemente la personalización coreana es muchísimo más recargada y profunda. También hemos comprobado puntuaciones bajas en pantalla sólo por la no vistosidad en la comparativa con AMOLED, y también puntuaciones mejorables en diseño no teniendo en cuenta la resistencia al agua.
Es cierto que la competencia se ha puesto muy dura en la gama alta, así que hay que valorar también que Sony habló primero, elevando el listón y asumiendo las ventajas e inconvenientes que eso supone. Se ha llevado ventas de "early adopters" en este 2013, pero no llegó a tiempo del Snapdragon 600, lo que por ejemplo le ha supuesto muchas críticas.
Y aún con todo ello, nadie ha conseguido igualar su apuesta por la resistencia y la elegancia, y es que ningún gama alta se ha apuntando a las certificaciones de resistencia; mientras que en tema de diseño y materiales, sólo el HTC One está a la altura costando hoy por hoy bastante más dinero.
Con todo esto y con los inconvenientes que hemos ido desgranando, el Sony Xperia Z nos parece una de las mejores opciones del mercado Android, por precio, que ha bajado para mantener el atractivo con respecto a HTC One y Galaxy S4, y porque en conjunto es uno de los mejores terminales que he tenido el placer de utilizar.
En Xataka Android | Sony Xperia T, análisis tras un mes de uso
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