El Snapdragon 8 Gen 3 pone en bandeja la tecnología, pero las marcas Android no siempre quieren usarla

Ya tenemos con nosotros el que a buen seguro será el mejor procesador para móviles Android de los próximos 12 meses. Se trata del Snapdragon 8 Gen 3, claramente orientado a la gama más alta de Android. Como era de esperar, aparte de potencia bruta y rendimiento gráfico, la IA también tiene su parte en el pastel de las novedades.

Precisamente estamos en un momento en el que existe una carrera por implementar inteligencia artificial por todas partes. El problema es que ni siempre es útil, ni en la práctica acaba funcionando como en la teoría. Por tanto, el reto para los fabricantes y desarrolladores es saber aprovechar la materia prima que proporciona Qualcomm con el nuevo Snapdragon 8 Gen 3.

Una vez más, todo depende de los fabricantes

En una presentación y en unas primeras pruebas que han sido medidas al milímetro por Qualcomm, es habitual elevar al máximo las expectativas. En todos los ámbitos además, empezando por el rendimiento puro y duro de los procesadores en tareas exigentes, además de ver en qué medida ese rendimiento es sostenido.

De hecho, no es extraño encontrarnos con pruebas de rendimiento cuyas puntuaciones superan al último chip de Apple. Si bien los procesadores de la compañía de Cupertino no son exactamente competencia de Qualcomm al no comercializarlos más allá de en sus propios iPhone, no cabe duda de que son los que tradicionalmente hacen un mejor trabajo en lo que a cerebro de un móvil se refiere.

Este año no es una excepción y en algunos benchmark se aprecian mejores puntuaciones del Snapdragon 8 Gen 3 frente al Apple A17 Pro. Esperanzador cuando menos y buena prueba de que, si se quiere, el cielo de un móvil Android puede quedar casi inalcanzable. El problema es ese, que no siempre se quiere.

Hay muchas marcas Android sospechosas de integrar este Snapdragon 8 Gen 3 en algunos de sus próximos móviles. De hecho, diríamos que prácticamente todas las que comercialicen gama alta, con excepción de Google que parece seguir firme en su apuesta con los Tensor. Sin embargo, y pese al buen hacer de Qualcomm en sus móviles de exposición, no hemos visto aún de lo que es capaz este chip en un móvil real que vaya a ser puesto a la venta. Y tirando de expresiones populares, aquí encaja mucho eso de si no lo veo, no lo creo.

No son pocos los casos de fabricantes acusados de throttling en sus móviles, y pese a que la razón por la que lo hacen pueda estar justificada en favor de una mejor gestión de la temperatura y/o batería, sigue resultando frustrante para un usuario que en muchas de esas ocasiones pierde el poder de decisión.

Implementar una IA útil y potente será el reto para 2024

Los procesos generados por inteligencia artificial, por sencillos que parezcan, requieren de una enorme cantidad de recursos. Ni siquiera el Snapdragon 8 Gen 3, cargado hasta los topes para ser capaz de ejecutarlos en el propio chip, será capaz de muchos. Sin embargo, Qualcomm ha dado un paso de gigante en este punto para que la mayor parte de las peticiones se resuelvan así, desde el propio dispositivo y de forma eficiente.

Ya hemos visto fabricantes como Google incorporar funciones de inteligencia artificial en los Pixel 8 como es la creación de fondos de pantalla, aunque de forma mucho más limitada que otros generadores de imágenes con IA que conocemos. Limitado tanto en la personalización de las peticiones como en el tiempo que tardan en procesarse.

Si bien el caso de los Pixel 8 es algo diferente, puesto que su Tensor G3 era ya inferior al Snapdragon 8 Gen 2 en muchos campos, sí puede servir como ejemplo de una tecnología IA mal aplicada. Y, francamente, sería una decepción verlos por debajo de Google con todo lo que incorpora el nuevo chip de Qualcomm.

El Snapdragon 8 Gen 3 cuenta con una NPU un 98% más rápida que la del Snapdragon 8 Gen 2. Qualcomm la ha bautizado como Hexagon y da soporte para la IA generativa, lo cual nace de un acuerdo del fabricante con Meta. Esto le da plena compatibilidad con LLaMA2 permitiendo que los cálculos se puedan realizar dentro del propio chip.

Uno de los ejemplos de aplicaciones útiles de esta IA aprovechando Hexagon es precisamente uno de los que expone la propia Qualcomm: la fotografía. Aquí se abren muchos campos, siendo la mejora de la fotografía una vez tomada la principal. Véase poder eliminar objetos indeseados o incluso matizar ciertos elementos como el ruido para mejorar la calidad de la imagen.

Sin embargo, volvemos a lo mismo. Estas son sólo algunas de las posibilidades que otorga el Snapdragon 8 Gen 3. Qualcomm da la tecnología y los desarrolladores y fabricantes deben poner las ideas. Y no sólo eso, sino también ser capaces de aplicarlas correctamente y sean útiles. Porque sí, la IA tiene también mucho de marketing y no son pocos los proyectos surgidos en estos meses que abanderan la inteligencia artificial, pero de forma un tanto dudosa en lo que a utilidad se refiere.

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