Aunque todavía no han llegado a España ni a Latinoamérica, los Google Pixel y Pixel XL llevan casi un mes a la venta en algunos países, tiempo más que suficiente para que algunos compradores hayan tratado de obtener beneficio revendiendo sus dispositivos. Sin embargo, esta práctica va en contra de los términos de uso de Google y a la compañía no le ha temblado el pulso a la hora de suspender las cuentas de los implicados.
Pero que no cunda el pánico, todos los casos de cuentas suspendidas provenían de un distribuidor en New Hampshire, un estado en el que no se aplican impuestos a este tipo de transacciones, por lo que los compradores originales obtenían un pequeño beneficio a cambio, es decir, que era una reventa con fines comerciales, pero la jugada no les salió bien esta vez.
Solo se pueden comprar Dispositivos para uso personal. Los Dispositivos no se pueden revender con fines comerciales, pero sí se pueden regalar
Esta situación es una prueba más de que nadie se lee los términos y condiciones de uso. Como se puede ver sobre estas líneas, los de Google dejan bien claro que la reventa de dispositivos con fines comerciales no está permitida.
El motivo de esta cláusula es que de esta forma se asegura que todos los compradores tengan las mismas oportunidades de comprar a un precio justo. Los que no respetaron esta norma se encontraron con que sus cuentas habían sido suspendidas por violación de los términos de uso.
Google detectó un patrón recurrente con este distribuidor de New Hampshire y rápidamente tomó medidas, aunque según la empresa llevaban haciendo lo mismo desde hace varios años y nunca habían tenido un problema. Sin embargo, esta era la primera vez que los equipos eran comprados a través de Project Fi ya que de esta forma llegaban más rápido.
Los dispositivos eran adquiridos al precio original, pero la legislación en New Hampshire les permitía sacar un pequeño beneficio con la transacción, por lo que hubo usuarios que llegaron a usar múltiples cuentas para comprar hasta más de cinco teléfonos que luego enviaban a New Hampshire.
Como consecuencia, Google canceló muchos de los envíos a esta dirección al tiempo que suspendió todas las cuentas relacionadas, una medida que en total afectó a unas 200 personas. Sin embargo, no todos habían pedido múltiples dispositivos y muchos de ellos habían usado sus cuentas personales, lo que implica que todos sus datos serían eliminados.
La historia se convirtió en viral rápidamente y atrajo la atención de Google, que anunció que investigaría la situación para restaurar aquellas cuentas legítimas. Este fue el comunicado de la compañía:
Hemos identificado una estrategia en la que los consumidores compraban dispositivos Pixel en nombre de una empresa de reventa, el cual aplicaba un sobreprecio para después revenderlos a otros consumidores. Prohibimos la reventa con fines comerciales de dispositivos adquiridos a través de Project Fi o Google Store para que todo el mundo tenga las mismas oportunidades de comprar dispositivos a un precio justo. Muchas de las cuentas suspendidas fueron creadas con el único propósito de esta estrategia. Después de investigar la situación, estamos restaurando el acceso de aquellas cuentas auténticas para clientes que han sido suspendidos de muchos servicios de Google.
Finalmente Google ha restaurado las cuentas legítimas, pero ha advertido a los afectados que la violación repetida de sus términos de uso provocará que la cuenta sea eliminada de forma permanente.
Recalcamos que se trata de una medida contra la reventa con fines comerciales. Si te compras un Google Pixel y pasado un tiempo decides que no te gusta, lo podrás vender a otro usuario sin miedo a que tu cuenta sea suspendida, pero si intentas hacer negocio con la transacción ya sabes lo que te puede pasar.
Vía | Dan's Deals
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