No hace mucho que el Samsung Galaxy SIII desembarcó en las tiendas de medio mundo, y aunque unos días más tarde lo hizo en su versión más oscura, finalmente el nuevo abanderado androide campa a sus anchas por la mayoría de países, tanto en su versión Marble White como en Pebble Blue, aunque esta última haya sufrido un pequeño retoque. Es el nuevo buque insignia en la plataforma Android, y como tal, se merece un análisis a fondo que aquí os traemos.
El Samsung Galaxy SIII, último dispositivo en llegar a la famosa galaxia de Samsung, y el terminal más avanzado que han hecho hasta la fecha los coreanos, nace con una idea clara en la cabeza: igualar o superar el rotundo éxito que supusieron en su día sus dos predecesores. Para ello, desde Corea han puesto toda la carne en el asador, inspirando el diseño en la naturaleza para conseguir “un smartphone para humanos”.
Aunque nuestros compañeros de Xataka lo han analizado ya, y a pesar de que la mayoría conocéis todos sus detalles, desde Xataka Android vamos a realizar un análisis a fondo del terminal en su versión Pebble Blue, haciendo hincapié en los detalles y esperando que os ayude lo máximo posible a resolver vuestras dudas.
Introduciendo al Samsung Galaxy SIII
Un año 2012 complicado en cuanto a competencia, y la negativa de Samsung a mostrar su carta más alta durante el Mobile World Congress no han evitado los rumores, el revuelo mediático y una ansiosa espera por el smartphone que es, por méritos propios, el abanderado de la plataforma Android.
Sony ha apostado muy fuerte con su Xperia S, y HTC ha vuelto a la cumbre con un mayúsculo One X, y aunque Samsung tenía muy complicado alcanzar el éxito de un terminal, el Galaxy SII, que superó todos los récord de ventas el año pasado, se han atrevido con un Samsung Galaxy SIII que carga a sus espaldas el peso de las expectativas.
Samsung afirma que se ha inspirado en la naturaleza para el diseño de un smartphone centrado en el ser humano y en facilitar el uso de éste, y lo intentará con un dispositivo puntero anclado en el hardware estándar de la gama alta: cuatro núcleos apoyados en 1 GB de memoria RAM y pantalla grande en alta definición.
Además, para no dejar nada al azar, han dotado su nuevo dispositivo de una capa de software que enmascara Android dotándole de una tematización natural, y que añadirá opciones de accesibilidad y varias funciones extra. Por si esto fuera poco, Samsung también ha querido añadir su granito de arena en cuanto a software, con aplicaciones de serie que nos ayudarán en prácticamente todas las funciones y que tienen a S-Voice como gran estrella.
En esta tesitura, comenzamos nuestro análisis del Samsung Galaxy SIII, esta vez en su modelo Pebble Blue, el más tardío y polémico de los dos colores que están disponibles en nuestros mercados.
Diseño, materiales y acabados
Muchos calificativos se le podrían atribuir al diseño del Samsung Galaxy SIII, pero probablemente ninguno tendría total acierto. Que Samsung ha intentado diferenciarse es algo evidente, y siempre nos viene a la mente el “diseñado para humanos e inspirado en la naturaleza” para buscarle algún símil.
Nosotros hemos intentado hacer esto mismo, y sin entrar en más profundidad podemos decir que el dispositivo es lo más parecido a una pastilla de jabón que pueda convertirse en smartphone. Y no sólo lo decimos por su suavidad, que hará al terminal muy susceptible de resbalones, sino también porque su curvado diseño evitando cualquier arista lo hace muy parecido al tacto de un jabón de manos.
Con esto, ya hemos explicado que el Samsung Galaxy SIII huye de cualquier esquina en su carcasa, siendo completamente redondeado se mire por donde se mire, con un diseño parecido al Galaxy Nexus aunque mucho más estilizado, muy fino y mejor construido.
De nuevo se han elegido materiales plásticos, policarbonato para ser exactos, y aunque es un material que otorga una buena resistencia a los golpes y tiene un peso ínfimo, también es cierto que supone castigar el nivel de calidad de los acabados que se presuponen al terminal de gama más alta en toda la plataforma Android.
Para mi gusto, Samsung ha acertado esta vez, y es que el tacto conseguido con el hiperbarnizado es inimitable, y el plástico le da al terminal un peso difícil de conseguir con la carcasa cerámica rumoreada anteriormente o cualquier otro material.
No es fácil conseguir que el smartphone más grande del mercado, con una dimensiones de 136.6 × 70.6 × 8.6 (mm), sea cómodo al uso, y aunque volvemos a estar en la delgada línea roja que indica que llegamos al tamaño máximo, es cierto que los coreanos han conseguido hacer crecer todavía más la pantalla con respecto a un ya de por si optimizado Galaxy Nexus, el terminal más parecido a este Galaxy SIII, sin hacer que la comodidad de uso se resienta.
Su poco peso y su grosor, ayudados por una enorme y brillante pantalla, hacen que en mano el terminal parezca una libreta de papel, y que su uso sea muy agradable, aunque es cierto que es complicado llegar a toda la pantalla sin utilizar ambas manos.
Los marcos del dispositivo, redondeados también y de material plástico, tienen aspecto metalizado y una forma curva que hace que nada en el terminal sobresalga, dando un acabado uniforme excelente y que gustará a todo el mundo.
Además, el terminal está coronado por un cristal Gorilla Glass 2 que cubre todo el frontal, donde sólo sobresale el botón central inferior, santo y seña de la gama Galaxy. Los acabados de los embellecedores son cromados, tanto en los altavoces, como en los marcos del botón y la cámara. Los huecos para los sensores, la cámara frontal y el LED están bien disimulados en esta versión azul, así que a la vista el dispositivo es, subjetivamente, muy bonito.
En cuanto a botones, a parte del ya mencionado botón físico central, nos encontraremos dos botones capacitivos para retorno y menú al más puro estilo Galaxy SII, así que la interfaz de Android ha tenido que ser modificada para eliminar esos puntos anárquicos que Google ha añadido a sus aplicaciones a modo de botón menú.
Los laterales cuentan con los botones de volumen a la izquierda, y el botón de encendido a la derecha, y en la parte superior encontraremos la pestaña para extraer la carcasa trasera, el micrófono para cancelación de ruido y el puerto audio jack estándar de 3.5 milímetros. La parte inferior se queda como es de costumbre con el puerto MHL (microUSB+HDMI).
La carcasa trasera es plástica, y aunque no es tan flexible como la de su antecesor, si se puede doblar y no parece que sea fácil romperla. Aún así, ha habido casos de terminales en los que se agrieta el barnizado o se desgasta la pintura en los bordes.
En cuanto al diseño caben sin embargo varias puntualizaciones. El buen tacto que tiene el terminal y la buena sensación en mano que supone cogerlo se ven empañadas por la poca robustez que transmite, y es que el Samsung Galaxy SIII, sea o no frágil, lo parece en exceso. Además, dicho buen tacto es debido a un hiperbarnizado que hará de nuestro terminal un buen amigo de las huellas.
Si debemos aplaudir la llegada por fin de un LED de notificaciones multicolor, la falta de un botón dedicado a la cámara es otro de los aspectos que no nos ha gustado. Sin embargo, y a su favor, es que sólo Sony se ha acordado de este detalle.
Para resumir la cuestión del diseño, fácil lo tenemos, y es que a pesar de las líneas continuístas buscadas por Samsung, el Galaxy SIII innova en los aspectos que se requerían. El nuevo buque insignia coreano es un terminal grande, aunque asombra por su relación tamaño/peso, y que a pesar de todo se hace bastante cómodo al uso.
Sin duda, lo primero que llamará la atención de cualquiera al ver un Galaxy SIII será su enorme pantalla de 4.8 pulgadas, aunque de eso hablaremos más adelante.
Analizando las funcionalidades básicas
Evidentemente, el Samsung Galaxy SIII no deja de ser un teléfono, y antes de entrar en materias más profundas, nos hemos decidido a dar una pincelada de cómo funciona en sus tareas básicas.
La respuesta del terminal en cuanto a conexión a la red móvil es correcta, sin los alardes de los que hacía gala el Galaxy Nexus, aunque obviamente se ha buscado una mejor relación entre la calidad de recepción y el consumo de energía. Conectado de forma usual a la red HSPA+ de Vodafone en interior, el dispositivo llega a los 5 Mbps de bajada y 1.5 Mbps de subida. No se advierten tampoco bajadas de señal al coger el terminal de diferente manera.
En cuanto a llamadas, el altavoz principal suena bien, y no habrá problemas para escucharlo a no ser que estemos en ambientes ruidosos. La calidad del sonido en llamada es buena, y no hemos advertido interferencias ni ruidos demasiado evidentes, aunque en esto también influya la red que se utiliza.
La conexión Wi-Fi funciona así mismo muy bien, y no se ven problemas de recepción aparentes, así como el Bluetooth, que no hemos tenido problemas para sincronizar con el manos libres del coche.
En cuanto al GPS, cabe destacar la presencia de un barómetro y compatibilidad con el GLONASS ruso, dotando al Galaxy SIII de una velocidad de posicionamiento y una precisión muy buenas tanto en posición como en altura.
El terminal cuenta así mismo con chip NFC y los sensores básicos que suele incluir la gama alta, así como de una funcionalidad que permite mantener la pantalla encendida mientras nuestros ojos la miran, evitando así el ajuste temporal que normalmente debemos configurar en todos los terminales Android.
Pantalla SuperAMOLED HD de 4.8 pulgadas
Una vez más nos encontramos con una vuelta de tuerca al elemento más importante de un smartphone, y es que Samsung es más que conocido en todo el mundo como fabricante de pantallas, así que es de esperar que su terminal estrella cuente con lo mejor de la casa.
En este caso el dispositivo ve crecer la diagonal del panel SuperAMOLED HD hasta las 4.8 pulgadas, con una resolución en alta definición de 720 × 1280 píxeles, lo que nos da una densidad de 306 píxeles por pulgada, por encima de los 300 que marcan el límite de percepción teórico del ojo humano.
Aunque AMOLED es tan querido como odiado, lo cierto es que las ventajas de la tecnología son evidentes, con colores muy vivos, un ángulo de visión que permite ver perfectamente la pantalla desde cualquier punto de vista, y con unos negros reales que permitirán además ahorrar batería a una pantalla enorme que de por si será poco austera en este aspecto.
Samsung ha vuelto a incluir en los ajustes la opción de variar la calibración de la pantalla entre varias configuraciones: dinámico, estándar, natural y película. Esto hará que podamos ver los colores según más nos convenga, y es que AMOLED suele pecar de un exceso de saturación. En este caso la calibración estándar es bastante buena, con unos colores fieles aunque ligeramente azulados.
Si hablamos de definición, el nivel es bueno a pesar de contar con una matriz de tipo Pentile, y es que la densidad de píxeles es tan alta que hará complicado distinguir un punto de otro. De hecho, Pentile no variará en ningún caso la experiencia de usuario en el Galaxy SIII, dado que los textos se ven claros y nítidos y, en semejante tamaño, navegar por internet se hace una tarea muy agradable.
El sensor táctil es capacitivo y permite el uso de cualquier bolígrafo para este tipo de pantallas. La precisión de detección es muy buena, e incluso en juegos que requieren de un funcionamiento multitáctil complejo no tiene ningún problema.
En cuanto al uso, la sensación que deja la pantalla es enormemente buena, bien es cierto que en parte se debe al cuidado gráfico que Samsung ha tenido en TouchWiz Nature UX. El rango de brillo es muy bueno y nos permitirá leer correctamente la pantalla en casi cualquier condición, aunque el calibrado automático no es tan preciso como cabría esperar, quizás porque el sensor no lee correctamente la luminosidad exterior.
Con exceso de luz también podremos utilizar el dispositivo, aunque en este caso tendremos complicaciones lógicas debido a la tecnología de la pantalla. Samsung sin embargo ha puesto foco en mejorar la visión en exteriores, y en este terminal se ha mejorado mucho con respecto al Galaxy SII.
Plataforma de hardware y rendimiento
Nos encontramos, como es evidente, ante un terminal de elevada potencia, y es que Samsung ha querido poner a su terminal a la altura del estándar de la gama alta.
El Samsung Galaxy SIII cuenta con un procesador de fabricación Samsung de cuatro núcleos, el Exynos 4 Quad, llevado a una velocidad de reloj de 1.4 GHz y acompañado de la conocida y solvente GPU ARM-Mali 400MP que ya montaba su hermano el Galaxy SII.
La memoria RAM se queda en 1 GB, mientras que el almacenamiento interno será de 16 GB en la versión básica, ampliable mediante tarjetas microSD.
Si hablamos del uso, parece de perogrullo que un dispositivo con un hardware de este calibre debería funcionar con fluidez, aunque nosotros nos vemos en la obligación de comentar que el Galaxy SIII mueve Android 4.0 con una solvencia impresionante. Incluso utilizando la nueva función de vídeos en pop-up, reproduciendo a alta definición mientras navegamos por internet, el terminal saca pecho con buena nota.
Hablando ahora de números, sobre el papel el Exynos 4 Quad debería mostrarse inferior al procesador del HTC One X, aunque en pruebas de potencia vemos que esto es completamente incierto. El Samsung Galaxy SIII ha llegado en nuestras manos a los 6.048 puntos en Quadrant, manteniéndose siempre por encima de los 5.800 puntos, y muy lejos de las mejores notas del smartphone taiwanés.
Sin embargo y a pesar de todas las bondades que indica un hardware de última generación, quizás se echen de menos los 2 GB de memoria RAM, y es que el dispositivo sufre de cierto retraso al volver al escritorio desde algunas aplicaciones. Esto no es debido a problemas de hardware propiamente dichos, sino a la deficiente optimización de TouchWiz, que consume excesiva RAM y se cierra al utilizar algunas aplicaciones.
Lo que si tenemos claro es que el dispositivo estará bien dotado para el futuro, aunque ya conocemos las políticas de actualizaciones y obsolescencias programadas que siguen los fabricantes.
Software y funcionalidades multimedia
Nos consta que Samsung ha puesto mucho empeño en mejorar este aspecto, y en la propia presentación nos dejaron claro que el software era una parte fundamental de este Galaxy SIII.
Como a estas alturas ya os imaginaréis, Android 4.0 Ice Cream Sandwich viene enmascarado por una interfaz de Samsung, en este caso la estrenada TouchWiz Nature UX, que está inspirada en lo natural para dar un toque acuático en alta definición al sistema operativo.
Empezando por un sonido de gotas de agua al bloquear y desbloquear el dispositivo, y pasando por el efecto que veremos en la pantalla de bloqueo, el terminal muestra una interfaz muy cuidada gráficamente, y que añade varias funcionalidades extra manteniendo la tónica marcada por las anteriores versiones de TouchWiz.
Siempre ha sido una personalización bastante criticada, y en este caso continúa siendo muy intrusiva, aunque nos parece más acertada que las anteriores versiones y mucho más aceptable en cuanto a la experiencia de uso de Android. Sin embargo, desde Xataka Android seguimos convencidos de que Android Pure Google es suficiemente bueno como para no necesitar ningún cambio, aunque es comprensible que los fabricantes quieran añadir su toque distintivo.
Samsung ha añadido numerosas funcionalidades, como los accesos directos a la mayoría de funciones de energía en la barra de notificación, el control vocal para muchas funciones y la estancia inteligente, que no apagará la pantalla hasta que dejemos de mirar la pantalla del dispositivo.
Además, ha dotado al Galaxy SIII de varias aplicaciones que añadirán todavía más valor al terminal: S Memo, una aplicación para tomar notas o dibujar directamente con el dedo o un puntero; AllShare, para compartir contenidos multimedia de forma inalámbrica; Pop Up Play, que permitirá reproducir vídeo en una venta flotante sobre cualquier otra aplicación.
También tendremos el añadido que Samsung ofrece en forma de ampliación de DropBox, que crecerá hasta los 50 GB de manera gratuita para los próximos 24 meses.
Sin embargo, lo más importante es quizás S Voice, otra aplicación que intentará hacer lo que Siri hace en iPhone, aunque esta vez se podrá utilizar directamente en español. Las funciones de reconocimiento del lenguaje son precisas, aunque tendremos que usar acciones predefinidas y no un lenguaje textual como en la aplicación de Apple.
La sensación que deja en general S Voice es que es el mejor sistema de reconocimiento de voz que existe actualmente en la plataforma, aunque la experiencia es muy mejorable todavía, porque aunque reconoce a la primera la mayoría de funciones, bien es cierto que a veces es frustrante tener que repetir acciones sin conseguir resultados.
En definitiva, Samsung ha puesto todo lo que tenía en las funcionalidades software, dotando a su buque insignia de un software a la altura de tan sobresaliente hardware. Sin embargo, seguimos creyendo que TouchWiz se entromete demasiado en Android, y que podría ser menos intrusivo para ser más aceptable.
Cámara
La cámara es otro de los aspectos diferenciadores a la hora de la elección entre uno u otro dispositivo, y en este caso el Samsung Galaxy SIII ha mejorado con respecto a sus antecesores. A pesar de ello, todavía está un punto por debajo de rivales como el Xperia S, aunque sus resultados en este aspecto son bastante buenos.
La cámara es de 8 megapíxeles con sensor retroiluminado, compartido además por el iPhone 4S y los Sony Ericsson Xperia Arc y Arc S, que cuenta con una apertura mínima de 2.6 y una longitud focal de 3.7 milímetros. Además, tiene un flash LED bastante potente que nos ayudará, aunque bastante poco, en fotos con poca luz.
Samsung ha intentado mejorar también el software de gestión fotográfica, y lo ha conseguido con éxito, dado que las fotos tienen coloraciones más naturales que en el Galaxy SII. En general, el dispositivo muestra buena respuesta en exteriores e interiores mientras las condiciones lumínicas sean favorables, y flaquea un poco cuando la luz no es abundante.
Tendremos la posibilidad de disparar en ráfaga y que el propio dispositivo nos elija la mejor foto, geoposicionar o etiquetar tomas, e incluso realizar fotos HDR. Podremos también utilizar reconocimiento automático de caras, que permitirá etiquetar amigos de forma autónoma.
Si tenemos que grabar vídeo, también podremos realizarlo a la perfección con nuestro Samsung Galaxy SIII, y es que el dispositivo grabar en formato FullHD con buena nota, sin ser tampoco una maravilla en este aspecto. Cabe destacar que contaremos con la función estrenada en Ice Cream Sandwich que permite capturar instantáneas mientras grabamos.
En definitiva, la cámara no será el mejor aspecto de este terminal, superado ampliamente por el Sony Xperia S, aunque cumple con buena nota para conseguir un conjunto compensado en todos sus componentes.
Os dejamos unas cuantas instantáneas tal y como las guarda el dispositivo:
Ver galería completa » Cámara del Samsung Galaxy SIII (9 fotos)
Batería y optimización
Este es el aspecto por el cual todos nos rasgamos las vestiduras, y sin embargo pocos le dieron importancia a los 2.100 mAh de capacidad que Samsung anunció en Londres. Parece efectivamente una cifra muy buena, y es que supera a prácticamente toda la gama alta sin que el tamaño del terminal se vea excesivamente penalizado.
A pesar de esto, no debemos engañarnos, y es que seguimos estando ante el problema más grave que muestra cualquier smartphone actual, y el Samsung Galaxy SIII no será una excepción en este caso.
La batería, que en este caso también implementa en su interior el chip NFC, muestra una duración en torno a la media, aunque el rendimiento del dispositivo en este aspecto en ligeramente superior que en los demás terminales de gama alta.
En uso intensivo podremos drenar toda la autonomía en pocas horas, aunque con un uso medio el dispositivo suele llegar a la noche con entre el 60 y el 70 por ciento de capacidad. Extrapolando esto, podremos conseguir que el dispositivo aguante dos días completos sin acudir a la toma de pared, aunque esto será complicado con el uso que damos a cualquier smartphone hoy en día. Lo normal será como siempre una carga diaria.
Cabe recordar que este terminal cuenta con un hardware muy potente y una enorme pantalla de 4.8 pulgadas, y que a pesar de ello Samsung ha conseguido una gran relación de consumo, con una optimización concienzuda.
Samsung Galaxy SIII, la opinión de Xataka Android
En un cargado 2012 y con el listón altísimo, Samsung ha vuelto a estar a la altura. No es fácil cumplir las expectativas, y mucho menos cuando has dejado que toda la competencia muestre los dientes, aunque los coreanos estaban bien preparados para la batalla.
El Samsung Galaxy SIII ha vuelto a ganarse el papel de abanderado de la plataforma, y lo hace asentado en una base ganadora, con un diseño que lejos de ser rompedor si añade lo que requería el mercado y con un hardware de pata negra.
Un dispositivo de tamaño elevado y un precio que estará a la altura de las prestaciones, contará evidentemente con un mercado muy definido, aunque el tiempo y la evidente bajada de precios le conferirán si cabe todavía más posibilidades de triunfar.
A nuestro juicio, el Samsung Galaxy SIII es probablemente el mejor smartphone del mundo hoy en día, y si no lo es, si podemos afirmar que es uno de los más compensados en todos sus aspectos. Samsung ha conseguido con este Galaxy SIII una evolución a la altura para un superventas como el Galaxy SII.