La seguridad es importante en cualquier dispositivo y desde el principio de los tiempos en Android es un elemento que siempre ha sido relevante. Ha evolucionado con el paso del tiempo: hace unos años lo habitual era desbloquear con un patrón o un PIN de cuatro cifras pero ahora hasta los móviles de entrada vienen ya con un lector de huellas rápido y fiable.
En esa carrera de métodos de seguridad está uno que cayó en el olvido muy rápido: el reconocimiento facial. Su inicio fue muy accidentado y eso provocó que perdiera protagonismo en sus inicios. Curiosamente ahora, varios años más tarde, vuelve a posicionarse como una alternativa rápida y lo suficientemente segura para que apostemos por ella.
Los duros inicios del reconocimiento facial
Para empezar esta historia tenemos que volver al año 2011. En ese año se presentó el Samsung Galaxy SII, y este año lo hará el 9, para que tengáis ese dato como referencia. En esa época se presentó Android 4.0 Ice Cream Sandwich como la nueva versión del sistema operativo que en su momento la vimos de la mano con el Galaxy Nexus. Qué tiempos.
Una de las muchas novedades de aquella versión fue la introducción del sistema de reconocimiento facial. Por aquel entonces tener lector de huellas en el móvil no era común por lo que contar con la opción de poder usar nuestra cara en vez de dibujar un patrón con el dedo o escribir un PIN parecía una buena idea.
Si un sistema de seguridad quiere triunfar, debe poder presumir de agilidad y fiabilidad. Por desgracia la tecnología de hace siete años para identificar caras no estaba a la altura de las expectativas por lo que rápidamente fue descartada. Había varios factores que explicaban este lanzamiento tan estrepitoso.
Las cámaras frontales de muchos móviles de 2011 tenían una calidad mediocre. Hemos cogido como muestra seis móviles punteros de este año y esto era lo que había:
- Samsung Galaxy Note: 2 megapíxeles.
- Samsung Galaxy SII: 2 megapíxeles.
- Sony Xperia Arc S: no tenía cámara frontal.
- Samsung Galaxy Nexus: 1,3 megapíxeles.
- Motorola RAZR: 2 megapíxeles.
- HTC Desire S: VGA.
Sería injusto decir que la cámara de un móvil son sólo sus megapíxeles porque no es así. Sin embargo, los sensores de hace siete años iban muy justitos y no tienen nada que hacer con lo que podemos encontrar en cualquier móvil comercializado en los últimos doce meses porque aquí además, ojo, estamos hablando de lo más potente de 2011.
A todo esto hay que sumar otro problema: Android por aquel entonces no era el sistema operativo más fluido del mundo. Había capas de software que ralentizaban mucho la experiencia, los procesadores iban muy justitos... Ninguno de estos detalles ayudaban a que el reconocimiento facial encontrara su hueco.
No fue la única en tener problemas: el lector de huellas tardó en hacerse un hueco. Todavía recuerdo los primeros móviles de 2014 que lo incorporaban y los resultados, aún siendo terminales de gama alta, eran bastante irregulares. Ahora bien, los fabricantes decidieron apostar por esta tecnología y en cuestión de poco tiempo hemos visto que hasta un móvil de 100 euros cuenta con uno y además funciona a las mil maravillas.
2018: cada vez más móviles Android lo usan
A finales del año pasado vimos un cambio en la tendencia de la seguridad a la hora de desbloquear el móvil. Tres caminos para ser exactos. Samsung introdujo su sistema de lectura del iris, tecnología que en Android no era nueva pero donde los resultados habían sido bastante discretos. Apple apostó por directamente deshacerse del lector de huellas y apostarlo todo a su seguro, pero lento, Face ID.
En tercer lugar, y casi de sorpresa, nos llegó el OnePlus 5T con una solución más ligera pero también más rápida. Tras probarlo en nuestro análisis vimos que en algunas circunstancias daba algún que otro error pero no se le podía regatear utilizando una foto o incluso un vídeo de la persona en cuestión.
Precisamente el enfoque de OnePlus, el de volver a utilizar la tecnología que viene incorporada, es la que está animando a que otros fabricantes vuelven a darle una oportunidad. Las cámaras frontales ahora son mucho mejores y Android va fluido en prácticamente todos los terminales.
La compañía de Carl Pei ha ido escalando esta tecnología y la ha puesto a disposición ya del OnePlus 5 y los 3/3T del año pasado. Honor también ha anunciado que estará disponible en el 7X dentro de poco y el View 10 se ha actualizado hace un par de días para introducir esta función...
Probablemente este sea el inicio de la tendencia y a lo largo del año lo veremos, junto al lector de huellas, como es una manera más para desbloquear nuestro teléfono. Desconocemos todavía si alguno decidirá seguir el camino del iPhone X y directamente jugárselo todo a la cámara frontal y la tecnología que lleve al lado.
¿Cómo se configura el reconocimiento facial?
A la hora de configurar el reconocimiento facial hemos de partir de que no todos los teléfonos lo tienen. A día de hoy no son muchos pero el procedimiento es el mismo que cuando cambiamos el patrón del móvil. En este caso la prueba la hemos hecho con un Honor View 10, del que veréis análisis dentro de poco en Xataka por cierto:
- Entramos al menú de 'Ajustes'.
- Pulsamos en 'Seguridad' o 'Seguridad y privacidad' si tenéis un móvil con Oreo.
- Hacemos click en 'Desbloqueo facial'. Nos pedirá el PIN de nuestro móvil (que no el de la SIM) para poder configurarlo.
- A continuación iniciaremos un rápido asistente para que identifique nuestra cara.
- ¡Listo! Ya tendremos nuestra cara registrada. Ahora tan sólo necesitaremos encender la pantalla cuando esté bloqueado y ponernos delante de ella para poder abrirlo.
¿Es un método seguro? Mejor como plan B que como sustituto
Para que un método de seguridad se gane nuestra confianza, es importante que sea infalible y nadie lo pueda desbloquear sin nuestro consentimiento. Con el reconocimiento facial todavía hay camino que recorrer. Por ejemplo con el View 10 de Honor hemos visto que el terminal nos avisa de que es posible que el sistema falle:
Explican, lo podéis ver encima de estas líneas, que la tecnología en algún momento puede identificar objetos o personas como si fuéramos nosotros mismos. Probablemente Honor no sean los únicos que se guarden las espaldas de manera legal.
¿Es un método seguro? Sí, pero no es infranqueable. Aguanta los intentos más básicos como por ejemplo usar una foto o un vídeo nuestro pero no es 100% seguro. Nuestra recomendación es que lo probéis y decidáis por vosotros mismos pero si queréis algo más seguro, apostad por el lector de huellas.
Es posible que este año veamos más avances, Qualcomm ha prometido mejorar esta tecnología con el Snapdragon 845 así que es muy probable que en la gama alta, quienes siempre traen la vanguardia tecnológica, veamos sistemas más sofisticados y fiables.
En Xataka Android | Cómo desbloquear un smartphone Android con reconocimiento facial
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