Ayer por la noche veíamos cómo aparecían los primeros rumores de un nuevo Motorola Moto G. La compañía ahora propiedad de Lenovo hizo una renovación hace poco pero todo apunta a que antes de que acabe el año veremos una nueva versión con más cambios. De momento en las filtraciones vemos que podría cambiar el diseño.
Cuando debutó hace casi un par de años se convirtió en el teléfono de gama media de referencia. Ahora, los tiempos y las exigencias han cambiado. Si Motorola quiere seguir siendo fuerte con su Moto G y competir con Xperia M4, ZTE Blade S6, Xiaomi Mi4i y compañía va a tener que traer muchas novedades. Nosotros le pedimos lo siguiente si quiere conseguirlo.
Renovar un diseño sobrio pero aburrido
Durante dos años Motorola ha ido manteniendo el mismo diseño en las cuatro versiones que hay del Moto G. A la quinta parece que veremos un cambio importante, al menos en comparación con una factor forma que apenas ha sufrido cambios. También parece que han apurado un poco más los márgenes y han cambiado la posición de los altavoces.
No es que esto sea un requisito indispensable ya que hay buenos gama media con cuerpo de plástico y acabados sencillos pero es hora de que Motorola apunte un poco más alto y aunque mantenga el policarbonato, que le dé un poco de alegría a su algo insípido Moto G. Lo que se ha visto tiene buena pinta, especialmente por reducir los marcos y darle más presencia a la pantalla.
Snapdragon 6XX es el nuevo gama media
Defender los procesadores Snapdragon 4XX para la gama media resulta muy difícil ya. Sí, es cierto que por debajo están los 2XX pero a día de hoy en este rango hay que exigir algo más de potencia. Por eso, el Snapdragon 610 debería ser el SoC para el futuro Moto G y de momento los rumores no son muy esperanzadores.
Por fortuna hay otras fuentes, Flipkart, quienes hablan de que podría tener un 610 y no un 410 como se ha podido ver en las filtraciones. Ojalá la tienda online de la India dé en el clavo porque seguir con esta familia de Qualcomm sería difícil de justificar. Ídem para la RAM, 1GB sabe a poco si tenemos en cuenta lo exigente que puede ser en ocasiones Lollipop.
Full HD es una obligación
Motorola siempre ha apostado por paneles IPS LCD con HD 720p de mucha calidad y Full HD era un añadido más que era bienvenido pero que no era obligatorio. A día de hoy, donde casi todo los móviles de gama media tienen 1080p, Motorola no puede quedarse atrás.
Probablemente haya quienes argumenten que 720p en menos de cinco pulgadas dé una densidad excelente. Es cierto, lo consigue, pero hay que exigir cada vez más a los fabricantes y unos cuantos píxeles más no van a hacer daño ni van a comprometer la autonomía del próximo Motorola Moto G.
No caer en el error de los 8GB
Otro mínimo que ya es difícil se sostener: 8GB de capacidad. Hace poco vimos lo que ocurrió con el Xperia M4 Aqua y su ridículo espacio libre de poco más de 1GB en el modelo más básico de Sony. Es cierto que Motorola no mete muchas aplicaciones adicionales pero por mucha nube y ranuras microSD no puede ser que un móvil de gama media vaya tan justo.
El mínimo debería ser 16 o que al menos esta versión tenga una diferencia de precio pequeña comparada con el de 8GB. Según los rumores, parece que no habrá suerte pero si se cumple todo lo que se comenta, es muy posible que se empiece a considerar un móvil de gama media.
Evitar acercarse al Motorola Moto E
Moto E comenzó como un móvil de entrada pero con la renovación que ha tenido este año se ha acercado sospechosamente al Moto G. Quitando el diseño, la cámara y algunos elementos más, la frontera entre ambos es muy estrecha. Demasiado. Al final pocos elementos marcan la diferencia y en 2015 deberían ser capaces de poner más tierra entre ambos modelos.
Es importante para la propia Motorola que puede ver cómo el modelo más asequible canibaliza al Moto G. Por fortuna la cámara vendrá con renovación de sensores y además de más resolución tendrá más calidad aunque el software de procesado seguirá siendo un elemento clave. En gama media además ya hay móviles con buenas cámaras.
Seguir fiel a los principios de actualización
Probablemente esto no cambie ya que es parte de la razón de ser de los Moto: estar siempre en la última versión de Android tan pronto sea posible. Es algo que les hace diferente al resto y deberían de saber mantenerlo para seguir siendo un terminal atractivo frente a otros dispositivos con un precio parecido.
Tampoco deberíamos ver modificaciones en el software preinstalado, pocas aplicaciones y útiles en el día a día. Quizá veamos alguna novedad pero las que tienen ahora son más que suficientes y con un espacio más que justificado en la memoria interna. Estaremos atentos.
El dilema del precio
Exceptuando el Xiaomi Mi4i, el resto de gama media se mueven en una horquilla que va desde los 230 a los 300 euros. Como ya sabéis, durante mucho tiempo el Motorola Moto G fue apodado por algunos como el mejor móvil por menos de 200 euros. ¿Merece la pena seguir ese eslogan o mejor subir el escalón?
Si se mantiene por debajo de dicha cifra, va ser muy difícil que tenga unas especificaciones de gama media competitivas. Si lo aumenta, probablemente lo logre pero pierda el atractivo del precio. Difícil elección ya que si los rumores se cumplen, Moto G podría renunciar a esta categoría y situarse entre ésta y la de entrada.
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