Aquellos tiempos en los que un móvil Android se quedaba sin actualizaciones en apenas un par de año parece haber llegado a su fin gracias a un cambio en las políticas de los fabricantes que no es exclusivo de la gama alta, es decir, que también móviles de la gama media e incluso moderadamente baratos tendrán soporte para actualizarse durante un lustro o más. En pocas palabras: que el móvil ya no se va a quedar obsoleto por software, sino que probablemente el eslabón más débil sea una pieza del hardware. Un componente que tiene muchas papeletas es la batería y su degradación.
Porque sí, cada vez más móviles tienen algún tipo de resistencia al polvo y el agua y pantallas resistentes, pero ¿qué pasa con la batería? Es más, de hecho la carga rápida atenta directamente contra su durabilidad. Los ciclos de carga y descarga continuados van minando su capacidad. Es en ese escenario en el que aparece un actor que va a ser clave: la carga bypass o carga de paso. En este artículo te contamos por qué es tan importante, cómo funciona y qué teléfonos Android implementan esta función esencial para alargar la vida de la batería de tu móvil.
¿Qué es y cómo funciona la carga bypass?
Pongámonos en una escena habitual: estás cargando tu móvil con el cable y el adaptador conectado al enchufe de turno. Lo normal es que el adaptador suministre energía a la batería y esta a su vez sea la encargada de proporcionar energía a los componentes del teléfono, incluso cuando esta está completamente llena (ha alcanzado el 100%). Esto sucede hasta que desenchufas el cargador.
Pues bien, cuando un móvil es compatible y tiene activada la función de carga bypass o carga de paso, entonces solo consumirá tanta energía como los componentes internos requieran para funcionar. Es decir, que la energía proporcionada por un adaptador irá directamente a elementos como el procesador, la pantalla, entre otros. Por supuesto, también alimenta a la batería.
La idea clave de la carga bypass es que el teléfono obtenga energía directamente de la fuente externa saltando la batería, de modo que esta no se carga ni descarga durante ese tiempo. Hablábamos en la intro del deterioro de la batería fruto de los ciclos de carga y esta función tiene una incidencia directa a la hora de mitigar su desgaste.
Interfaz de la batería y función de carga de paso del Asus ROG Phone 8
La carga bypass o carga de paso es una función poco conocida (mucho menos que la carga rápida, reversible o carga inalámbrica) y tiene sentido: está disponible en pocos teléfonos y además tiene variaciones en función del fabricante. Como curiosidad, es una función que vio la luz y que es más común entre móviles gaming. Así, la primera vez que lo vimos fue con los ASUS ROG Phone y su carga de paso (el pionero fue el Phone 3), pero también está presente en los Xiaomi Black Shark 5 o el Nubia REDMAGIC 9 Pro.
No obstante, ya ha llegado a móviles de uso general. Por ejemplo, en el caso de los Google Pixel es una variante de la configuración de 'Limitar al 80%': la carga bypass no puede activarse para cualquier nivel de carga, ya que solo entrará en funcionamiento una vez el dispositivo alcance el 80% de carga. En los Samsung por el contrario puede habilitarse para cualquier nivel de carga, pero solo puede usarse mientras juegas (de hecho, está oculto en la app 'Game Launcher'). Los Sony Xperia por su lado disponen de esta configuración también en la app gaming Game Enhancer.
Usar la carga bypass es una buena idea
Si eres de esas personas que suele dejar el teléfono cargándose cuando haces tareas exigentes como por ejemplo ver vídeos en streaming o jugar, entonces activar la carga bypass puede marcar la diferencia en tanto en cuanto sin ella la batería estaría continuamente cargándose y descargándose relativamente rápida. Con la carga bypass activada, la batería queda está inactiva y descansa y los componentes se alimentan directamente de la toma.
Mencionábamos antes que la principal beneficiada es la batería y su vida útil. Esos micro ciclos de carga que tienen lugar entre el 100% y el 99% de baterúa parecen inocuos pero no lo son, ya que a efectos prácticos suponen lo mismo que descargarlo completamente y luego volverlo a cargar (aunque obviamente este segundo caso requiere de más tiempo). Habida cuenta que los fabricantes ofrecen aproximadamente una capacidad de carga utilizable de unos mil ciclos, lo que viene a ser como tres años de carga diaria, la diferencia puede ser providencial.
Pero también hay unas cuantas ventajas más. Para empezar, el dispositivo se va a calentar menos (buena parte de culpa de ese calor es un efecto colateral indeseable del proceso de carga) y como consecuencia se reduce el throttling término que pudiera producirse (la bajada de rendimiento como jarra de agua fría protectora).
Portada | Iván Linares
En Xataka Android | Carga rápida por cable o inalámbrica: velocidades máximas y cuál es mejor para la batería de tu móvil
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