OnePlus lo ha vuelto hacer. De toda la cantidad de teléfonos de gama alta que este año traen el procesador Qualcomm Snapdragon 820, es el más barato (salvo quizá alguna excepción de comercialización directa desde China que ahorrará, de forma ilegal, aduanas e impuestos). Estamos ante una nueva revolución que esta vez sí llegará desde el minuto uno sin invitaciones y con comercialización directa.
En ocasiones anteriores, con el OnePlus One y el OnePlus 2, la marca china no logró romper el mercado por su limitada producción que impedía que la venta fuera libre. Pero en esta ocasión no habrá esas limitaciones y, junto con los pocos compromisos que hay en las especificaciones, estamos ante un terminal irresistible.
Especificaciones rompedoras
El OnePlus 3 viene, como ya hemos comentado, con el SoC Qualcomm Snapdragon 820 a 2,2 GHz, el mejor chip del momento para teléfonos móviles. Pero este Android no es solo procesador. Viene envuelto con diseño unibody de aluminio, que recuerda mucho a los móviles Samsung debido al botón del panel frontal que en realidad es un sensor de huellas que promete desbloquear el terminal en 0,2 segundos. Y todo esto en solo 7,3 mm de espesor, aunque la batería se reduce a 3000 mAh. Ya hemos podido probarlo a fondo y en la mano el terminal se nota premium, sin duda.
El OnePlus 3 no se queda únicamente en un buen procesador y un diseño cuidado. También acompaña un panel AMOLED de 5,5 pulgadas con resolución FullHD que se ve realmente bien. 64 GB de almacenamiento UFS 2.0 para que el acceso a la memoria no sea lento. Y una cámara de 16 MP con estabilización óptica de imagen, modo manual e imágenes RAW. Es la misma cámara que el Mi5 y las sensaciones que nos ha dejado son muy parecidas: notable alto.
Otro aspecto a destacar es la carga rápida. Aquí usan la misma tecnología que Oppo (ya que pertenecen a los mismos inversores y por tanto tienen sinergias), es decir, usan más corriente en lugar de mayor voltaje para lograr una carga del 60% en solo 30 minutos. Por contra, el cargador es más caro de lo normal, ya que mucho del proceso de inteligencia de carga está ahí en lugar de en el teléfono.
Comentario aparte requiere que el OnePlus 3 viene con 6 GB de memoria RAM LPDDR4. Un exceso quizá algo innecesario a día de hoy, pero que garantizan que el terminal no se ralentizará por falta de memoria. Y claro, se nota: el terminal vuela, con un Android limpio de bloatware que encantará a los fans del sistema operativo.
Al terminal no le falta de nada de conectividad, desde doble SIM para los que no quieren llevar dos móviles en el bolsillo, hasta NFC (el gran olvidado del OnePlus 2), pasando por LTE Cat 6 y Wifi 802.11 ac.
Y por supuesto, a estas alturas del año no podía salir un terminal al mercado sin Android Marshmallow. En esta ocasión de nuevo con OxygenOS, esperemos que no tarden tanto en lanzar actualizaciones como en sus terminales anteriores, pero al menos el fabricante da un soporte duradero a sus terminales.
Precio brutal
Pero lo más sorprendente de este terminal es su precio. 399 euros. Un precio de un gama media top para un terminal, ahora sí, claramente de gama alta. Que logren sacar un terminal tan completo a un precio tan atractivo es digno de estudio.
En el pasado el sistema de invitaciones les permitía ajustar su stock a la demanda, pero a día de hoy están sin protección. Quizá el abaratamiento de costes de los componentes (no olvidemos que el Snapdragon 820 va a estar en más de 100 terminales) les permita ser más agresivos pero este hecho no explica la diferencia de precio con sus competidores.
El abaratamiento de precios lo logran con su estrategia de marketing viral (portada de todos los medios tecnológicos sin pagar un euro en publicidad) y la venta directa sin intermediarios. No hay que olvidar que las tiendas de electrónica suelen tener un margen bruto de aproximadamente un 30% y cuando tienes distribuidores no puedes tirar los precios en tu web o dejarán de promocionarte (¿no habéis notado que la venta directa cuando hay muchos canales de distribución suele ser el sitio más caro?).
La gran duda que tenemos ahora mismo es si eliminar el sistema de invitaciones es porque tienen suficiente stock o colgarán a los pocos minutos el cartel de "no hay más móviles, vuelve mañana". En este caso estaremos ante el mismo caso que con las invitaciones, no hay suficiente oferta para satisfacer la demanda.
Si logran evitar este escollo entonces OnePlus va a hacer daño al resto de la industria. Siempre se dice que en cualquier sector no se puede competir solo en precio, porque siempre habrá alguien más barato. Pues bien, aquí tenemos al más barato de todos. Y ofrece mucho por poco dinero. Podemos estar ante un superventas total.
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