Ya han pasado más de tres meses desde que Samsung decidiera retirar el Samsung Galaxy Note 7 del mercado y hemos tenido que esperar hasta hoy para conocer la versión oficial acerca de por qué algunos modelos se sobrecalentaban hasta arder. Tal y como ya hemos adelantado, las culpables son las baterías y una fabricación algo apresurada.
Samsung ha aprovechado, una vez más, para pedir disculpas por todos los problemas causados, pero las disculpas no van a hacer que la crisis del Note 7 se olvide, la mejor baza del fabricante para que todo este asunto quede en el pasado es demostrar que fue un error aislado y dejar claro que pueden hacer teléfonos totalmente seguros. El Samsung Galaxy S8 será el primer paso, pero la verdadera prueba de fuego llegará con el Samsung Galaxy Note 8 a finales de verano. Esto es lo que le queremos ver en el próximo phablet de la compañía.
1. Una versión con pantalla plana
Samsung introdujo el concepto dual-edge con la serie Galaxy S6 y poco a poco hemos visto como las pantallas curvas se adueñaban de su gama alta. Los S6 y S7 están disponibles en versiones de pantalla plana, pero el retirado Note 7 llegó en una sola variante curva y se espera que el dúo Galaxy S8 siga por la misma senda.
Samsung ha hecho de las pantallas curvas su seña de identidad, pero ha quedado demostrado que son más un añadido estético que aporta poco o nada a nivel funcional, de hecho en ciertos casos resulta incluso incómodo, como por ejemplo al usar el S Pen. Para el Note 8 esperamos que Samsung recupere la opción de pantalla plana y así tengamos donde elegir.
2. Resolución 4K para realidad virtual
Las ventajas de un panel FullHD frente a uno QHD son a menudo discutidas ya que, a simple vista, las diferencias no son tan evidentes, de ahí que las pantallas 4K en móviles no se hayan extendido todavía. Sin embargo, hay un escenario donde el 4K supone una ventaja clara: la realidad virtual.
Si los rumores no fallan, Samsung está preparando un Galaxy S8 con panel 4K por lo que, de confirmarse, el paso lógico sería adoptar esta configuración también en su otro flagship, o al menos en una variante especial para aquellos que quieran usar el dispositivo para la realidad virtual.
3. Recuperar el trono de la potencia
Hace poco, AnTuTu publicó la lista de smartphones más potentes de 2016 (siempre según datos de su herramienta benchmark) y entre los diez primeros no había ningún dispositivo de Samsung. Con el Note 8 esperamos que Samsung añada ese plus de potencia que suele caracterizar a sus productos.
Si la compañía sigue su estrategia habitual, habrá un Note 8 con el chip Snapdragon 835 y otro con el último Exynos. Además, se espera que la RAM aumente a 6 GB para situarse al mismo nivel al que ya han llegado muchos de sus competidores.
4. Más opciones de almacenamiento
Otro aspecto que a menudo es motivo de discusión es la capacidad. Con el Note 5 el debate se centró en la ausencia de ranura MicroSD, elemento que Samsung había eliminado debido a su nuevo diseño en metal y cristal. A cambio, la marca ofrecía tres versiones de capacidad (32/64/128 GB).
Con el Note 7 Samsung volvió a traer de vuelta la ranura MicroSD y como ya tenía almacenamiento externo a Samsung no le pareció importante ofrecer más que una edición de 64 GB. Esperamos que con el Note 8 fusionen los dos conceptos y traiga tanto MicroSD como varias opciones de distinta capacidad, incluyendo una de 256 GB.
5. El minijack no está listo para marcharse
El conector de auriculares es un elemento de nuestros teléfonos que se encuentra bajo amenaza después de que marcas como Motorola o Apple decidieran prescindir de él en sus equipos en aras de un diseño más delgado o para dejar espacio para otros componentes.
Actualmente no creemos que eliminar el minijack suponga una ventaja a nivel de usuario, ni desde el punto de vista del diseño ni tampoco del sonido, por eso esperamos que Samsung siga manteniendo este conector en el Note 8. Hay rumores de que el S8 conservará el minijack, por lo que hay posibilidades de que se mantenga también en la serie Note.
6. Un diseño innovador
Los rumores del S8 están alcanzando su punto álgido y ya hemos visto bastantes imágenes del que podría ser su diseño. Se se confirman, Samsung se apuntará a la moda “sin marcos” con su próximo flagship, consiguiendo así introducir una pantalla mucho más grande en un diseño relativamente compacto, aunque como consecuencia el botón de inicio desaparecería.
Dado que los Note son conocidos por sus pantallas grandes, esperamos que el concepto también llegue a esta generación y haga del Note 8 un dispositivo más manejable, además de dar un lavado de cara al diseño habitual.
7. Precio más bajo
Los precios de la gama alta en general se han disparado en los últimos años, y el Note 7 es un buen ejemplo de esta tendencia. Atrás quedaron los tiempos en los que un smartphone de gama alta costaba 600 euros o incluso 700, ahora terminales top como lo fue el Note 7 antes de su retirada superan los 800 euros, una cifra que consideramos excesiva.
Los rumores apuntan a que los Galaxy S8 costarán más o menos lo mismo que la generación anterior, pero esperamos que la compañía ajuste precios y el Galaxy Note 8 no se quede en los 860 euros que costaba su antecesor.
8. Buena autonomía, pero que la batería no arda
Tratándose de un dispositivo tipo phablet, la batería es un punto clave para una autonomía suficiente. Samsung amplió la batería del Note 7 en 500 mAh con respecto al modelo anterior, pero a pesar de todo, 3.500 mAh es una cifra algo ajustada para un dispositivo con panel QHD de 5,7 pulgadas.
Para el Note 8 queremos una batería con la capacidad suficiente para dar una autonomía prolongada, pero eso sí, que la implementen con la seguridad siempre como prioridad.
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