El Nokia X fue la gran sorpresa que Nokia tenía preparada para el pasado Mobile World Congress 2014, aunque en realidad la sorpresa venía más por el lanzamiento de un Nokia con Android que por el terminal en sí.
El dispositivo ya se había filtrado con anterioridad, y todos esperábamos que fuese como es, un terminal de acceso a la gama que utiliza un fork de Android 4.1.2, una versión del sistema operativo de Google pero con los servicios de Microsoft.
El Nokia X es un terminal muy básico, creado para servir de trampolín a la gama Lumia, pues aunque funciona bajo Android, el aspecto es el de un Windows Phone y la experiencia es la de cualquier Nokia con Windows, aunque con el catálogo de aplicaciones Android disponible.
El rendimiento es limitado, como se espera de un terminal que cuesta alrededor de los 100 euros, aunque quizás la parte más mejorable sea el propio software, pues la tienda de aplicaciones todavía está verde y el sistema operativo, poco pulido.
Os dejamos con nuestro análisis en vídeo, aunque si queréis leer de primera mano todas las impresiones, deberéis seguirnos a Xataka, donde hemos publicado el análisis completo del primer Nokia con Android:
En Xataka | Nokia X, análisis