Con el Xiaomi Mi Mix nació la obsesión real de los fabricantes por traer móviles cuyos marcos frontales son muy delgados (como recordatorio, Sharp ya hizo sus pinitos hace algunos años). Este año hemos asistido a propuestas que buscaban lo mismo, captar a clientes que buscaran los llamados móviles "sin marcos".
Ahora bien, las compañías son ambiciosas y no pretenden quedarse en móviles con marcos reducidos, sino ofrecer móviles en los que la pantalla ocupa casi el 100% de la parte delantera. Eso significaría, a priori, sacrificar algunos elementos, como el altavoz o la cámara para selfies, pero siempre hay soluciones que puedan dejar satisfechos a los potenciales clientes.
Un móvil con frontal sin bordes tendría algunos inconvenientes
Aunque seguramente haya mucha gente a la que le gustaría que la pantalla fuera el 100% del frontal (o un 95% como poco), esto tendría algunos inconvenientes a tener en cuenta. El primero de ellos es el más obvio, una pérdida de resistencia ante las caidas. Todos sabemos lo frágiles que son las pantallas y, incluso sin contactar con el suelo, a menudo acaban rompiéndose en una caída tonta.
Con un móvil cuyo frontal no tenga marcos esto sería aún peor, pues la superficie que absorbe el impacto sería mucho menor y, en consecuencia, la pantalla sufriría más los efectos de la caída. La solución pasaría por instalar pantallas flexibles como las de los LG G Flex (no necesariamente curvas), de manera que, ante un impacto, puedan deformarse ligeramente para evitar la rotura (eso o comprarte una funda).
El otro inconveniente que más frecuentemente se daría serían los toques involuntarios. En los móviles actuales los marcos impiden que, por ejemplo, toquemos alguna parte no deseada de la pantalla cuando escribimos un mensaje o estamos jugando. Sin duda, esto empeoraría la experiencia de uso, pero quizás algún fabricante ofrezca una solución similar a la que tienen los Galaxy de este año (impiden, mediante software, los toques involuntarios en sus laterales).
¿Qué podría hacerse para que los teléfonos con frontal sin marcos fueran factibles?
Aunque la evolución ha sido enorme en muy poco tiempo para reducir los marcos casi a su mínima expresión, llegar a que la pantalla ocupe casi el 100% del frontal es una tarea bastante más complicada, y para conseguirlo, van a tener que hacer auténticas maniobras de ingeniería. Veamos algunas posibles soluciones a esta incógnita.
La vuelta de los móviles deslizables
Pretty interesting and convenient way to achieve real bezel-less smartphones design... https://t.co/QfW8YMuSPJ pic.twitter.com/x5mfyVOl8L
Seguro que muchos por aquí recuerdan los móviles deslizables (me viene a la mente, con mucho cariño, aquel Xperia X10 Mini Pro que tuve), en los que el teclado estaba oculto y debías deslizarlo para que apareciera. Tal como puedes ver en el vídeo del tuit más arriba, la solución que muestra ese prototipo (no funcional) es deslizar para mostrar la cámara y el altavoz.
Parece ser una solución bastante factible que permitiría estirar la pantalla hasta los bordes sin renunciar a estos elementos imprescindibles. El único problema (si es que se quiere ver como tal) es que para contestar una simple llamada tendrías que hacer un gesto adicional (el de deslizar el teléfono), pero si algún fabricante se atreve con esto, habría que probarlo.
Todo debajo de la pantalla
Ya el primer Xiaomi Mi Mix dio una solución parcial al situar el altavoz de llamadas debajo de la pantalla. Esto fue posible gracias a un elemento piezoeléctrico que, mediante vibraciones, conseguía hacer llegar el sonido a nuestro oído. El caso es que, para estirar la pantalla a los cuatro bordes, habría que hacer algo similar con la cámara frontal.
La dificultad que esto entrañaría convierte en esta solución en la menos viable, ya que habría que colocarla de tal forma que no impida que el táctil funcione en esa zona y que, a la hora de hacernos un selfie, el cristal no estorbe. Por suerte, si un fabricante quisiera optar por esta solución, hallaría alguna forma de llevarla a cabo con algo de tiempo (y mucho dinero).
La isla, la solución menos estética
Esta solución ya existe, la vimos primero en el Essential Phone y, más tarde (y de una forma distinta), en el iPhone X. Se trataría de poner tanto el altavoz como la cámara frontal (y los sensores, que en realidad es el menor de los problemas) en el centro del borde superior de la pantalla de forma que ésta dé un pequeño rodeo por estos elementos. Nos encontraríamos con dos problemas principales.
El primero es que estéticamente no quedaría demasiado bonito (aunque aquí, como en todo, es cuestión de gustos) en un teléfono que, presumiblemente, será bastante caro. El otro problema sería que la barra de notificaciones sería muy ancha (véase el Essential) e impediría que los juegos o apps a pantalla completa aprovecharan toda la diagonal.
Sacrificar la cámara para selfies, que haga el trabajo el sensor trasero
Otra posible solución sería eliminar por completo la cámara frontal y meter el altavoz debajo de la pantalla (nuevamente, véase el Mi Mix). Para los selfies podría usarse la cámara trasera, con lo que aprovecharíamos aún mejor su mayor calidad de imagen, pero si estás pensando en que no podrías verte antes de hacer la foto, hay solución para eso también: una pantalla trasera.
Primero fue Yota quien, con su pantalla trasera de tinta electrónica, nos ofrecía opciones (para leer ahorrando batería). Más recientemente Meizu, con su Pro 7, reduciría su tamaño y la haría más útil. La solución que proponemos es que esa pantalla trasera cubra buena parte de la espalda del móvil y sea táctil para que podamos enfocar, vernos y disparar con ella (básicamente, que haga la misma función que la pantalla frontal).
Obviamente, esto tendría cierta repercusión en la batería (cuanto más uses esa pantalla, más gastará), pero sería una posibilidad bastante viable si alguien quiere hacer que su frontal no tenga marcos. ¿Qué solución aportarías si fueras a fabricar un móvil sin marcos?
En Xataka Android | Móviles sin marcos: ¿qué pueden hacer los fabricantes para diferenciarse?
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