Motorola crece en 2015: renovaciones predecibles y el Moto X que tanto esperabas

Motorola ha presentado los que serán, durante los próximos doce meses aproximadamente, sus teléfonos de referencia. Tras la renovación del E hace unos meses, era el turno de conocer a los nuevos G y X. Para sorpresa nuestra, este último modelo se divide en dos.

Todos esperábamos mucho de una Motorola que ha sabido atraer a los usuarios con relaciones de calidad/precio muy ajustadas y el compromiso de actualizaciones frecuentes. Les ha ido bien pero los objetivos son estar cada año más arriba y en un mercado cada vez más exigente resulta difícil competir. En el caso de Motorola, con pretensiones tan ambiciosas, el desafío es todavía más complicado.

Dos renovaciones sin sorpresas

Moto G y Moto X Style son las renovaciones naturales de los modelos de gama media y alta respectivamente que Motorola tenía en su catálogo. Con el segundo había pocas incógnitas sobre lo que podría traer de nuevo: la duda sobre si usarían o no Snapdragon 810 y si iban a saber afrontar una de sus grandes carencias: la cámara.

En el caso del Moto G, muchos esperaban a que la presión de la competencia sirviera para que este modelo creciera en todos los aspectos. No ha sido así, Motorola ha decidido ser fiel a querer ser el mejor móvil por menos de 200 euros y este año han tenido que ajustar mucho para quedarse en 199, precio oficial.

Pocos cambios a simple vista en un terminal que mantiene SoC y donde sus principales atractivos los encontramos en la resistencia al agua y una mejora en la cámara. “Lleva el mismo sensor que un Nexus 6” nos contaba un representante de Motorola España. Sí, pero la cámara también es el estabilizador óptico de imagen (que no tiene) y el software de procesado de imagen.

Sorprende los cambios en la pantalla y el paso del AMOLED (en el caso de X Style) a un TFT LCD. Tras haber probado los tres terminales (la toma con el Moto G la tenéis aquí) hay que decir que el cambio le ha sentado a mejor. Han perdido en colores vibrantes pero siguen siendo igual de nítidas y brillantes. Un paso adelante para una tecnología que sólo Samsung ha demostrado utilizar con maestría.

Motorola no ha querido hacer grandes cambios y más allá de la renovación de componentes año a año tanto G como X Style siguen siendo atractivos pero son renovaciones algo tibias, especialmente en el G. X, además del procesador, apuesta por un panel QHD y un sensor Sony IMX 230, un componente que debutante que ni siquiera es montado por los Xperia de Sony.

Moto X Play es el gama media que les pedíamos

Finalmente no hubo salto al Snapdragon 615 en el Moto G. Muchos dábamos por hecho que Motorola iba a seguir el paso de los Xperia M4, ZTE Blade S6, Xiaomi Mi4i y compañía pero no. “Para nosotros el Moto G es un gama media y el X Play un gama media alta.” me explicaba un responsable de Motorola mientras probaba este nuevo terminal.

Es difícil definir algunas líneas pero realmente el Moto X Play es el Moto G vitaminado que estábamos esperando. Mejores especificaciones en todos los aspectos y ejemplificando en su diseño cómo entienden ellos la gama media y cuáles son los compromisos.

Si cogemos un Moto X Play observamos que en diseño es muy parecido al X Style. Algo más pequeño pero mismo frontal con marcos muy estrechos y esas curvas que hacen que el agarre sea increíblemente cómodo con una mano o dos. ¿Dónde está la diferencia respecto al modelo más potente? En los materiales, Play es todo plástico. Diseño premium, materiales más modesto. Buen resumen de cómo entienden en Motorola la gama media.

Moto X Play es un buen competidor para la gama media y además tiene tres argumentos de peso para alzarse ganador: actualizaciones frecuentes, batería enorme y cámara notable. El problema va a ser el precio: 399 euros lo aleja de los algo menos de 200 que vale cualquier otro gama media. Difícil justificar la diferencia si lo que miramos es la cartera.

Los riesgos y la competencia por el precio

2015 no está siendo un año fácil para los fabricantes de móviles. Sin ir más lejos, hoy Samsung ha anunciado que va a reducir el precio de algunos modelos para vender más unidades. LG, en cambio, advierte que los márgenes de sus teléfonos son ínfimos.

Motorola tiene claro que no quiere, al menos de primeras, pelear por precio con los X. En comparación con modelos parecidos el precio va a ser algo elevado y solo el G y el E entran a competir por ser barato y ofrecer buenas prestaciones.

Moto G es un caballo ganador, pero los dos X van a tener difícil hacerse un hueco. La promesa de actualizaciones frecuentes y un Android con poca personalización siguen siendo relevantes pero los usuarios buscan más cosas: cámara de calidad, batería… Parece que esos huecos los va a cubrir pero si quieren triunfar, este año no valdrá con quedarse en medias tintas.

Hay muchos teléfonos que no destacan por especificaciones o rendimiento y al final su salida es que el precio (libre o con oferta de teleoperadora) sea lo suficientemente atractivo como para darle salida. Cada vez hay más fabricantes y aunque X Play y Style son muy atractivos, queda por ver si estarán a la altura pero eso lo veremos en nuestro análisis.