Este año 2016 puede decirse que ha sido el de los cambios en los apellidos de los terminales, habiendo desaparecido la familia Nexus, Xperia Z y la Moto X. Lenovo decidió deshacerse de esta familia al tener unos planes distintos para el que sería su nuevo gama alta, y es que el concepto cambiaría radicalmente.
La nueva familia Moto Z está compuesta por un total de tres terminales: el Moto Z, el Moto Z Force y el Moto Z Play. El primero de ellos será el protagonista en esta ocasión, un terminal que sorprende por su delgadez y por ser uno de los que son capaces de incorporar accesorios modulares, o Moto Mods.
Moto Z, análisis en vídeo
Uno de los terminales más delgados del mercado con aspectos a mejorar
El Moto Z sorprendió a propios y extraños su extrema delgadez, y es que su grosor de sólo 5,2 mm no es algo precisamente común. Seguramente más de un usuario tenga que echarse las manos al bolsillo más de una vez para comprobar que su Moto Z sigue ahí y no está flotando por ahí porque no nota su presencia.
Como más de uno podrá adivinar, semejante delgadez implica algunos sacrificios, uno de ellos es que para meter un sensor potente, tendrán que hacer que ese espacio sea más grueso, y en el terminal vemos que sobresale bastante, haciendo que su aspecto pierda parte de su atractivo, sin mencionar los problemas a la hora de apoyarlo en una mesa.
Otro sacrificio, más grave aún, es el de la batería, y es que nos encontramos con una pila de tan sólo 2.600 mAh que, si tenemos en cuenta que es un gama alta con una pantalla QHD de 5,5 pulgadas, augura una autonomía más bien escasa, para lo cual será necesaria su tecnología Turbo Charge. Para añadir más leña al fuego, no hay jack de 3,5 mm.
Otro aspecto, que esta vez no tiene que ver con su delgadez, es su sensor de huellas, no por su funcionamiento, sino por su situación y por el hecho de que más allá de eso no tiene utilidad alguna, ni como botón de inicio ni nada, sólo sensor de huellas. Esto para un usuario normal puede resultar algo confuso, aunque acabará acostumbrándose.
Unos Moto Mods que prometen tener futuro
Otro aspecto diferencial que ha presentado Lenovo es la capacidad "modular" de este terminal, pero para añadir esos accesorios no hará falta apagar el terminal. Para ello se las han ingeniado para que simplemente haya que poner una carcasa que hace "módulo", como el Moto Insta-Share Projector, que puede convertir en sólo unos segundos a tu Moto Z en un proyector.
Pero existen más módulos que añaden alguna función o lo mejoran, todos ellos poniéndose como si fuera una carcasa externa, sin más historia. Sin duda se trata de una muy buena forma de resolver esta situación, Incluso, según Motorola, estos módulos funcionarán con las os siguientes generaciones posteriores al Moto Z.
Este puede ser un motivo de compra para más de uno, pero tendrá que asumir que el terminal sale por un precio de 639€, lo que puede espantar a la mayoría de los que pensaban hacerse con este terminal. Lo va a tener muy difícil para competir con terminales que salieron unos meses antes o los que han salido más tarde con mejor hardware y menor precio.
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