Tras una comentada operación de compra y sin mover demasiado las estrategias de la Moto by Google del pasado, la llegada de la china Lenovo a la dirección de Motorola ha supuesto más potencial para los norteamericanos manteniendo la filosofía de unos precios más contenidos que la competencia y un software propietario poco intrusivo, aunque el cambio en las líneas de diseño de los nuevos Moto by Lenovo sí ha sido demasiado evidente.
La nueva gama alta de Motorola se llama Moto Z y apuesta por la modularidad magnética heredada de Project Ara, y hoy en Xataka Android os traemos el análisis a fondo del nuevo Moto Z Play, la apuesta más compensada de la línea premium de Motorola.
La verdad es que se hace bastante difícil colocar al Moto Z Play en el catálogo del fabricante, y es que si el Moto G4 es la referencia de Motorola para la gama media, a este terminal tampoco podemos colocarlo entre la gama alta dadas sus especificaciones, así lo más lógico es volver a hablar de esa etiqueta de 'súper-gama media' que engloba a estos dispositivos.
No cabe duda viendo por primera vez a cualquiera de los Moto Z -existen tres modelos en la gama: Moto Z, el resistente Moto Z Force y este Moto Z Play con menores prestaciones-, que Lenovo ha seguido la tendencia de apostarlo todo al diseño y construcción de su gama más alta.
Ese es sin duda el apartado que define por completo a los nuevos Moto Z, diseñados con gusto en base a una líneas clásicas y buscando el mínimo grosor, pero sin olvidarse del metal y el cristal en unos acabados robustos con resistencia a salpicaduras y al polvo.
Sin embargo, las nuevas líneas de diseño han supuesto abandonar por completo la esencia de la exitosa Moto by Google, pero eso no es del todo malo si tenemos en cuenta las capacidades de este Moto Z Play, su precio y que mantiene la compatibilidad con los interesantes -pero caros- Moto Mods y su apuesta modular.
Review en vídeo
Como siempre, no podemos sino empezar por nuestro habitual análisis en vídeo, y es que sabemos que una imagen vale más que mil palabras... ¡No os lo perdáis!
Moto Z Play sube un nivel a la gama media, pero está lejos de la gama alta...
Siempre solemos comenzar todos los análisis por el apartado de hardware, y esto quizás lo hayamos automatizado de aquella carrera del hardware en la que cada iteración de un smartphone suponía mejorar sobremanera la lista de especificaciones del anterior.
Hoy en día este apartado ya no es tan diferenciador, se pueden conseguir experiencias de usuario de calidad con hardware más comedido, y de hecho al Moto Z Play no le dejará en buen lugar mantener la nomenclatura de unos Moto Z que incorporan, por ejemplo, panel AMOLED de resolución QHD y SoC Snapdragon 820 de Qualcomm.
Veamos pues, qué nos ofrece sobre el papel el nuevo Moto Z Play:
Moto Z Play, especificaciones | |
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Dimensiones físicas | 156.4 x 76.4 x 7 milímetros165 gramos |
Pantalla | 5.5 pulgadas SuperAMOLED |
Resolución | 1.920 x 1.080 píxeles, 401 ppp |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 625 MSM8953Octa-core Cortex-A53 2.0 GHz |
Procesador gráfico | Adreno 506 |
RAM | 3 GB |
Memoria | 32 GB + microSD hasta 2 TB |
Versión | Android 6.0 MarshmallowMoto UI |
Conectividad | LTE doble SIM activa (nano-SIM/nanoSIM)Wi-Fi 802.11 a/b/g/n, Wi-Fi Direct, hotspotaGPS + GLONASSBluetooth 4.0 LENFCUSB v2.0 Type-C 1.0, USB Host |
Cámaras | Trasera: 16 MP con apertura f/2.0 y autoenfoque híbrido láser+PDAF, doble flash LED, auto-HDR y vídeo UHDFrontal: 5 MP con apertura f/2.2 y lente gran angular, flash LED y vídeo FullHD |
Batería | 3.510 mAh (no extraíble)TurboPower |
Acceso a Google Play | Sí, de serie |
Otros datos | Construcción metálicaGorilla Glass 4Lector de huellas dactilaresAltavoz frontalRevestimiendo nanométrico impermeable (resistente a salpicaduras) Compatible con Moto Mods |
Precio de salida | Desde 419 eurosEn Amazon España |
Es obvio que la plataforma de hardware elegida por Lenovo para este Moto Z Play no es la de un gama alta, pero lo cierto es que ni su construcción ni sus posibilidades le dejan competir de forma justa en la gama media, pues se sitúa un escalón por encima.
Mirando al Moto G4, no tenemos aquí faltas inasumibles como el NFC, el lector dactilar o el brújula digital, todos ellos presentes; y mirando a los Moto Z lo cierto es que tenemos un hardware de prestaciones más contenidas pero igualmente solvente para prácticamente todo tipo de usuarios.
Rebajar los costes hasta poco más de los 400 euros no ha supuesto en esta ocasión perder especificaciones importantes ni tampoco diseño o materiales, de hecho conseguiremos con este Z Play el poder presumir de un altavoz principal frontal que sigue pareciéndonos la mejor solución, así como la resistencia a salpicaduras o la compatibilidad con todo el ecosistema modular de los Moto Mods.
En todo caso, vamos a ser honestos, pues Lenovo rebaja en el Moto Z Play todas las prestaciones hardware del dispositivo, desde su panel de 5.5 pulgadas y resolución FullHD 1.080p hasta un chipset Qualcomm Snapdragon 625, concretamente el modelo MSM8953 con procesador de ocho núcleos Cortex-A53 a 2.0 GHz y GPU Adreno 506 o la memoria RAM de 3 GB.
Para el almacenamiento interno, disponemos de un chip de 32 GB del que sólo podremos disfrutar unos 24 GB, pues el resto está ocupado por los ficheros del OS. Afortunadamente, la memoria se puede ampliar con tarjetas microSD de hasta 2 TB, y afortunadamente también, no tenemos que elegir entre la doble SIM y la expansión de memoria, pues el terminal cuenta con tres slots en una bandeja extraíble: dos nanoSIM y uno para la microSD.
¿Conectividad, hemos dicho conectividad? Aquí tenemos buenas noticias, con la mencionada conectividad completa hasta LTE y posibilidad de usar dos SIMs activas con total compatibilidad con las redes europeas, además de los habituales Wi-Fi 802.11 a/b/g/n, Bluetooth 4.0 LE, aGPS con soporte GLONASS y un NFC que debe estar presente en estos tiempos para permitir los pagos móviles.
No existe Radio FM y esto no agradará a muchos, pero a cambio tenemos un lector dactilar frontal sin más funciones -la botonera de navegación es vía software- y el conector USB Tipo-C reversible.
Hablando de conectividad tampoco debemos olvidar el puerto magnético para conectar los Moto Mods, que son bastante caros pero añaden funcionalidad extra al dispositivo donde un smartphone suele flaquear:
- Altavoz JBL - 89 euros
- Batería Incipio - 79 euros
- Cámara Hasselblad con zoom óptico 10X - 249 euros
- Proyector Insta-Share - 299 euros
- Fundas magnéticas en diversos diseños - 18.89 euros
Para la parte multimedia, ya hemos mencionado un altavoz frontal que no se completa con ninguna tecnología de renombre en cuanto a sonido, pero que cuenta con una calidad destacable.
Y no podíamos olvidarnos de una cámara trasera de 16 megapíxeles con apertura f/2.0 y autoenfoque híbrido láser más detección que fase, que consigue unas tomas ultrarrápidas y que cuenta además con doble flash LED de doble tono con balance de color, auto-HDR y posibilidad de grabar vídeo en formato UHD con estabilización y cámara lenta (720p a 120 fps, 1080p a 30 fps, 4K a 30 fps).
En el frontal encontraremos otro sensor de 5 megapíxeles con apertura f/2.2 y lente gran angular de 85º, su propio flash LED, modo de belleza para selfies y capacidad para grabar vídeo FullHD.
Todo ello animado por una batería de 3.510 mAh no extraíble, suficiente como veremos más adelante dadas las especificaciones del dispositivo, y que además suma la carga rápida TurboPower para obtener hasta 9 horas de autonomía en sólo 15 minutos de carga, según el fabricante.
Seguramente ya os habréis dado cuenta de que Lenovo ha querido rebajar los costes de la gama Moto Z y acercarla a más usuarios, aunque realmente al Z Play no le falta ninguna de las especificaciones importantes de sus hermanos mayores, algo de lo que nos alegramos profundamente y que le convierte en una de las mejores opciones entre los smartphones más compensados del mercado.
Cuidado y ultrafino, pero con 'un no sé qué' que no convence del todo
Es cierto que el diseño y la construcción del Moto Z Play es probablemente su principal credencial y donde Lenovo ha puesto más cuidado, aunque la verdad es que hemos de reconocer que el dispositivo tiene algo en mano que no termina de convencernos del todo, seguramente cuestión de sensaciones.
Hablamos de un smartphone construido en torno a un chasis unibody metálico que termina en un marco de aluminio arenado de gran calidad, sólo roto por el plástico protector en los puertos y una banda en la parte superior que sirve para evitar problemas con las antenas y sus funciones radio.
El acabado es robusto, con cristales Gorilla Glass engastados tanto delante como por detrás, y con un tramado en la trasera que, contra todo pronóstico en este tipo de diseños, es bastante amigable con las huellas de nuestros dedos.
La sensación en mano es buena y da cuenta de su calidad de acabados, pero como hemos dicho tiene detalles que no terminan de convencer, como un tamaño poco optimizado para su diagonal de pantalla de 5.5 pulgadas (156.4 x 76.4 milímetros) enfatizado además por un marco inferior enorme donde se alberga un lector dactilar sin mayor función que esa, dejando la botonera de navegación para el software y cargándose así una parte de la pantalla a la hora de usar el dispositivo.
Por si esto fuera poco, el terminal es muy fino con sus 7 mílímetros de grosor, pero la joroba de la cámara y sus sistemas es demasiado prominente. Esto se soluciona con la funda magnética de acabado textil que se incluye en el paquete de venta, pero que obviamente hace perder lo bueno de los 7 milímetros de grosor y el acabado en cristal.
Al menos, el peso es de sólo 165 gramos a pesar de todo, y eso le confiere una mayor comodidad de uso. Eso sí, olvidaos de utilizarlo cómodamente con una sola mano pues los dedos no llegarán a la esquina superior contraria a no ser que tengáis una súper-mano.
Sea como fuere, se trata de un smartphone de enorme calidad de contrucción y acabados, así que en este caso no tenemos más quejas que las referidas al tamaño y a los detalles comentados.
En la parte positiva se quedan el altavoz frontal, la cancelación de ruido con hasta tres micrófonos, el conector para los Moto Mods en la parte inferior de la trasera, la bandeja con tres slots (2x nanoSIM + microSD) que se aloja en el marco superior, el conector USB Tipo-C reversible y el audio jack estándar de 3.5 milímetros en la parte inferior y unos botones hardware para volumen y encendido metálicos y con buen recorrido en el lateral derecho.
Un diseño limpio, cuidado, pero que sin duda Lenovo podría haber mejorado si adoptase una botonera capacitiva que aprovechase el marco inferior o redujese sensiblemente el tamaño del dispositivo.
Lo justo y necesario para una pantalla que cumple con nota
Había que rebajar costes e irse de nuevo a los paneles QHD 1.440p no era seguramente lo más amigable con el precio final del Moto Z Play, así que parece lo más lógico que Lenovo rebajase las prestaciones de la pantalla.
Sin embargo, no ha escatimado el fabricante a la hora de elegir el panel, pues el Z Play dispone de una pantalla SuperAMOLED de 5.5 pulgadas con resolución FullHD 1.080p, que deja la densidad en los 401 píxeles por pulgada y que asegura así una experiencia de usuario de calidad.
Como ya os esperaréis por la tecnología SuperAMOLED, se trata de un panel de origen Samsung que asegura colores muy vivos, un brillo excepcional y ángulos de visión prácticamente infinitos, así como el negro más profundo que se puede conseguir en una pantalla.
Los blancos también son muy buenos y la nitidez impresionante, no esperábamos menos, y para los usuarios que quieran colores más naturales y no tan saturados, los ajustes permitirán elegir entre una calibración estándar y otra intensa para adaptarse a todos los gustos.
La visión en exteriores es también excepcional, y por si esto fuera poco el Ambient Display de Motorola que nos muestra la hora y las notificaciones con la pantalla apagada funcionará sin gastos energéticos altos gracias a la tecnología del panel.
Seguramente este apartado sea el que menos dudas nos despertaba del Moto Z Play, y lo cierto es que el panel no desmerece la opinión que ya teníamos de antemano, con una respuesta de altura en la que sólo la realidad virtual nos hace pensar cosas negativas, pues la resolución impedirá una buena experiencia al usarlo con gafas VR.
Rendimiento en la media, potencia de sobra...
Llegamos a un apartado clave, el rendimiento, pues estamos ante un smartphone con alma de gama alta que sin embargo deja su hardware más cerca de la gama media en prestaciones.
Sin embargo, después de haberlo usado durante unas semanas, podemos confirmaros que el Moto Z Play cuenta con potencia de sobras a pesar de que su rendimiento está en la media del catálogo Android, lejos de los smartphones más potentes del mercado.
No dudábamos de las capacidades del chipset Snapdragon 625 de Qualcomm, la estrella de la gama media durante el año 2016, acompañado para la ocasión de 3 GB de memoria RAM que son más que suficientes para mantener la solvencia a la hora de mover aplicaciones sin problemas y mostrar una experiencia fluida con Android 6.0 Marshmallow sin demasiadas cargas extra -del software hablaremos más adelante-.
Seguramente no sea el smartphone que contentará más a un usuario avanzado o exigente, aunque lo cierto es que tampoco Motorola lo ha destinado a este tipo de usuarios, que tienen al Moto Z como referente para sus necesidades.
Este Moto Z Play quiere acercar las posibilidades de la gama Moto Z a más bolsillos, y ese objetivo lo cumplirá con creces pues cuenta con un rendimiento adecuado para la utilización que casi cualquier usuario puede darle a un teléfono inteligente.
En el día a día no encontraréis problemas a la hora de usar aplicaciones exigentes o la multitarea, tampoco hemos advertido faltas de potencia jugando ratos prolongados a juegos de los considerados 'pesados', y lo cierto es que a pesar de que la carta de presentación no es la que esperaríamos de un terminal con nomenclatura de gama alta, el rendimiento no ha presentado ningún inconveniente.
Pero no nos quedemos sólo en palabras, aquí va nuestra habitual batería de pruebas de rendimiento que el Moto Z Play ha pasado sin pestañear:
Moto Z Play |
Xiaomi Mi Max |
Xiaomi Redmi Pro |
Meizu Pro 6 |
Sony Xperia X |
Huawei P9 |
Alcatel Idol 4s |
Oppo R9 Plus |
|
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Chipset |
Qualcomm Snapdragon 625 | Qualcomm Snapdragon 652 | MediaTek Helio X25 | MediaTek Helio X25 | Qualcomm Snapdragon 650 | HiSilicon Kirin 955 | Qualcomm Snapdragon 652 | Qualcomm Snapdragon 652 |
Memoria RAM |
3GB | 3GB | 3GB | 4GB | 3GB | 3GB | 3GB | 4GB |
AnTuTu |
61.711 | 78.553 | 88.987 | 99.702 | 78.204 | 97.406 | 71.264 | 83.804 |
GeekBench |
785 / 2.483 | 1.475 / 3.400 | 1.720 / 3.974 | 1.959 / 5.586 | 1.503 / 3.830 | 1.779 / 6.491 | 1.176 / 2.842 | 1.566 / 4.999 |
3DMark |
13.775 | 17.889 | 14.126 | 14.903 | 17.305 | 18.277 | 10.036 | 10.640 |
Ya lo habréis visto pero lo refrendamos, la potencia del hardware de este Moto Z Play se encuentra en torno a las gamas altas de años anteriores, con sus referencias marcadas en los Nexus 6 de la propia Motorola, el Samsung Galaxy Note 4 o el HTC One M8. Buenos mimbres.
Eso sí, recordad que los benchmarks sólo sirven para marcar referencias de potencia máxima y no el desempeño diario de un dispositivo, que en este caso es excelente y fluido a pesar de montar un hardware de prestaciones medias.
Lo interesante de esta situación es valorar la enorme evolución que han sufrido las gamas más económicas, pues hoy en día se hace complicado diferenciar por potencia y rendimiento a los dispositivos más baratos de otros como este Moto Z Play, que más compensados en hardware apuestan por innovaciones de clases superiores.
Y lejos ya de las dudas con su potencia, toca ahora hablar de un teléfono sobresaliente, con buen volumen en llamada y un sistema de cancelación de ruido con 3 micrófonos que funciona a la perfección. El volumen del altavoz principal también es excelente, y aunque no existen aderezos en forma de tecnologías de sonido de alta calidad, lo cierto es que el la colocación frontal es una opción que nos sigue gustando mucho.
En cuanto a conectividad no advertimos problemas respecto al Samsung Galaxy S7 edge que usamos como móvil de cabecera a diario, y tanto la red móvil como el WiFi o el Bluetooth han estado a la altura de lo que se espera de un smartphone en estos tiempos.
El posicionamiento es rápido con el aGPS y el soporte GLONASS, incluso la primera vez que nos hemos posicionado ha funcionado de forma muy satisfactoria, aunque no hemos podido realizar ninguna ruta larga en coche para indicaros su funcionamiento en esas lides.
En cuanto a los sensores, ninguna pega, con la batería habitual que funciona a la perfección pero sin ningún sensor de salud incorporado en el dispositivo.
Por último, cabe mencionar al lector dactilar, que junto al chip NFC permitirá el uso de pagos móviles así como la autenticación biomética, sin ningún aderezo extra en el software de este módulo excepto la detección desde pantalla apagada sin pulsar ningún botón.
Notable en autonomía, con hasta 2 días según el uso
La autonomía era otro de los apartados en los que más confianza nos daba este Moto Z Play, y de nuevo el terminal nos devuelve el voto con una respuesta más que buena en un aspecto clave de un dispositivo móvil.
Cabe destacar que la capacidad de 3.510 mAh de su batería no extraíble, así como su plataforma de hardware que prima el rendimiento por encima de los números, ya auguraban una autonomía por encima de la media, pero es que además Motorola y/o Lenovo han optado por incluir de fábrica un cargador TurboPower que, según el fabricante, permite recuperar hasta 9 horas de autonomía en sólo 15 minutos enchufado.
Eso sí, el paquete de venta incluye el mencionado cargador que lleva el cable USB Tipo-C incorporado, sin incluir por separado ningún otro cable USB/USB-C que permita la sincronización con el PC.
Y entrando ya en materia, lo cierto es que el Moto Z Play puede mantenerse vivo en uso normal durante dos jornadas completas sin demasiado esfuerzo, aunque obviamente no deberemos realizar tareas exigentes o la capacidad energética se drenará más rápido de lo esperado.
Nos referimos obviamente a jugar con el dispositivo o usos similares, no a la navegación por Internet o a hablar y enviar mensajes, que son las tareas más normales para un smartphone y que no requieren de un gasto energético tan elevado.
En uso continuado y con la pantalla siempre activa, como veis en la captura adjunta hemos conseguido hasta 14 ó 15 horas de autonomía, incluso más. Y este dato lo refrendan por ejemplo los amigos de GSMArena en su prueba de autonomía:
Buena nota para el Moto Z Play y para una Motorola que ha conseguido optimizar muy bien el consumo energético, a pesar de contar con un panel de gran tamaño.
Punto extra es el cargador rápido, y toque negativo la no inclusión del cable de transferencia de datos con el PC, aunque con lo que debéis quedaros es que se trata de un terminal que llegará sobrado al día de autonomía, y que según el uso, incluso podrá estirarse hasta las dos jornadas.
Cámara de notable...
En los últimos trimestres hemos visto una competencia feroz en los apartados fotográficos de los mejores smartphones del mercado, y el caso de Moto Z Play no iba a ser diferente. La verdad es que el fabricante ha hecho un buen trabajo con las cámaras, y lo ha hecho sin la necesidad de recargar el software ni aspavientos variados.
Las cifras no lo son todo, pero en este caso son interesantes para que debamos comentarlas de antemano:
Cámara principal: sensor de 16 megapíxeles y lente con apertura f/2.0, autoenfoque híbrido por detección de fase más láser, disparo rápido, doble flash LED de doble tono con balance de color, modo auto-HDR, grabación de vídeo UHD con estabilización y modo de cámara lenta (720p a 120 fps, 1080p a 30 fps, 4K a 30 fps).
Cámara frontal: sensor de 5 megapíxeles y lente con apertura f/2.2 gran angular de 85º, flash LED frontal, modo de belleza para selfies y grabación de vídeo en FullHD.
Dicho hardware se complementa bien con una aplicación intuitiva y sencilla para controlar las cámaras, muy parecida a la de AOSP y sin demasiados aderezos que puedan despistarnos. Cuenta con un modo manual que hará las delicias de los más expertos, y además permite escanear códigos de barras o QR de forma directa y sin necesidad de otras aplicaciones.
Eso sí, no encontraréis nada de filtros, mejoras ni efectos en tiempo real además del modo de belleza que está disponible para su cámara frontal, una cámara que sin embargo palidece demasiado respecto al sensor principal.
A continuación iremos viendo ejemplos, pero obvio que si tenemos que dar una nota ahora al Moto Z Play y a sus cámaras esa sería un notable. Probablemente no llegue a la excelencia, pero se defiende sin problemas en casi cualquier situación, cuando la luz lo permite y sin introducir demasiado ruido en tomas de baja luminosidad, apoyado por un gran flash LED.
Con una buena iluminación natural en un día nublado y lluvioso, realizando una toma macro a corta distancia, podéis ver que el resultado es impecable y el nivel de detalle en una ampliación al 100% también es más que bueno.
Mucha naturalidad y poca saturación en un día oscuro, de temporal, donde el Moto Z Play cumple perfectamente incluso con los cambios de tonalidad del cielo.
Como todos los teléfonos, de noche palidece más aunque consigue salvar tomas complicadas como esta, con excesos de luz de las luminarias y de los coches. Seguramente la nitidez de la fotografía no sea su fuerte, con bastante grano que desenfoca los detalles.
En interiores oscuros, el flash conseguirá resaltar el primer plano a costa de oscurecer toda la toma en exceso. Sin embargo, el resultado nos parece natural y bastante aceptable.
Como siempre, queremos que vosotros valoréis directamente un apartado tan importante como este, así que aquí os dejamos una completa galería de tomas realizadas con el Moto Z Play, sin retocar, a tamaño real y copiadas directamente del terminal:
...y un Moto Mod Hasselblad con luces y sombras
Junto con el Moto Z Play, los chicos de Motorola España nos enviaron esta vez un Moto Mod Hasselblad que nos ha permitido probar a fondo tanto el sistema de conectividad de los Moto Mods como las capacidades de un accesorio destinado a convertir el smartphone en una cámara compacta.
Lo primero es lo primero, y antes de entrar en capacidades fotográficas del Hasselblad Mod, lo cierto es que podemos confirmar que el sistema magnético que conecta los accesorios a los Moto Z funciona a la perfección, con fuerza suficiente y sin holguras, eliminando la sensación de que cualquier accesorio pueda perderse fácilmente. Motorola aprendió bien de la experiencia con Project Ara.
Por su parte, el Moto Mod fotográfico firmado por Hasselblad es un accesorio de gran calidad de construcción, que se acopla perfecto al Moto Z Play que le confiere unas capacidades fotográficas avanzadas más propias de una cámara compacta, gracias a su flash de Xenón y al zoom óptico de 10 aumentos.
Sin embargo, y como veréis, su funcionamiento ofrece luces y sombras a veces inexplicables, pues mientras de día se comporta a las mil maravillas y su zoom óptico es una gozada, en tomas no tan bien iluminadas se ha de utilizar el flash con mucho mucho cuidado si no queremos estropear muchas capturas.
Para muestra un botón, a la izquierda con el flash de xenón se resalta el primer plano oscureciendo la imagen por completo, mientras que a la derecha veréis la misma toma sin flash, con los detalles del segundo plano mejor capturados.
Se trata de la misma toma en el mismo instante que veréis arriba capturada con el Moto Z Play sin Hasselblad. En este caso se aprecia como el sensor de mayor tamaño capta más luz y obtiene una imagen más vistosa, y sin embargo menos natural.
El zoom óptico de 10X es innegablemente una gozada que nadie podrá disfrutar en un teléfono móvil lejos de los Moto Z y este Hasselblad.
Y aquí una toma nocturna, con un elemento en movimiento y donde obviamente veréis que el Hasselblad consigue más luz y más detalle que el Moto Z Play por sí sólo.
Con todo ello, si nos preguntan si vale la pena gastar los 249 euros que cuesta este Mod Hasselblad lo cierto es que nos lo pensaríamos seriamente, y es que aunque obviamente mejora la calidad fotográfica del Moto Z Play, su precio quizás no compense la curva de aprendizaje necesaria para sacarle el máximo partido, ni tampoco la calidad extra respecto al propio smartphone, que ya consigue resultados decentes si sabemos utilizarlo de forma adecuada.
Además, seguramente muchos estarán pensando que por 249 euros se puede encontrar una cámara fotográfica de mayor calidad y que, teniendo que portar un dispositivo más, justifique mejor dicha incomodidad.
Sea como fuere, aquí tenéis también una galería de fotografías realizadas con el Moto Z Play y su Hasselblad, sin retocar, a tamaño real y directamente subidas desde el dispositivo:
Moto UI, o el respeto máximo a la experiencia Pure Google de Android
La verdad es que poco tenemos que comentar en el apartado de software del este Moto Z Play, y eso es algo bueno en este caso, pues Motorola y Lenovo han querido mantener aquí la estrategia de Moto UI y su respeto máximo a la experiencia Pure Google de Android.
En este caso veremos Android 6.0 Marshmallow preinstalado de fábrica, aunque el fabricante ya ha prometido la actualización oficial a Android 7 Nougat sin una fecha estimada de llegada, así que por este lado no hay excusas.
Además, no existe ninguna diferencia entre utilizar un dispositivo Nexus, o Pixel, y este Moto Z Play, ya que toda la interfaz de Moto UI es exactamente idéntica a la experiencia de los teléfonos by Google, algo que nos hace alegrarnos sobremanera.
Sí hay ciertos retoques de Motorola como algunos widgets y otros detalles, el Ambient Display que nos permite ver hora y notificaciones manteniendo la pantalla apagada, así como algunas aplicaciones propietarias que sacarán más jugo del dispositivo.
Sin embargo, en general, el fabricante ha querido ser lo menos intrusivo posible dejando que sea el usuario quien elija en Google Play con qué aplicaciones quiere pelearse para cada tarea, y ni siquiera se ha preinstalado el paquete de aplicaciones de Google al completo.
Además, se introducen acciones muy útiles a través de gestos, que permitirán abrir con un doble giro de muñeca la aplicación de la cámara o encender la linterna agitando dos veces el terminal, por ejemplo.
Moto Z Play, la opinión de Xataka Android
Terminando ya con el análisis de este Moto Z Play, debemos reconocer que el terminal nos ha dejado un buen sabor de boca, aunque realmente es un teléfono de contrastes que o enamora o te hará odiarlo.
Por un lado estamos ante un smartphone bien construido, con buenos materiales y un acabado a la altura de los mejores realizado en cristal y metal. Por si eso fuera poco, sumamos a la ecuación un recubrimiento nanométrico impermeable que lo hace resistente a las salpicaduras, así como el soporte a los Moto Mods, y ya tenemos la receta del éxito.
Sí, ¿no? Pues bien, no es oro todo lo que reluce, pues el Moto Z Play es quizás demasiado grande y poco cómodo para una diagonal de 5.5 pulgadas, y eso es un hándicap demasiado grande acentuado por la joroba de la cámara y el marco inferior desaprovechado a excepción del lector dactilar.
En cuanto al hardware no tenemos tantas dudas, pues es un smartphone solvente para el día a día que sin embargo palidece comparado con la gama alta, y que se iguala más en potencia a una gama media a la que supera ampliamente en posibilidades y acabados.
Curiosa mezcla, que convierte al Moto Z Play en un smartphone a caballo entre la gama media y la alta, con un precio ligeramente superior a los 400 euros y una competencia poco definida, quizás entre los mejores de la gama alta china como el ASUS Zenfone 3 Deluxe, el Honor 8, el ZTE Nubia Z11 o el One Plus 3T, siempre desde lejos en cuanto a la potencia del chipset.
Eso sí, con el Moto Z Play no vais a echar de menos ninguna especificación, tan sólo a la radio FM que esta vez se cae del elenco en favor de adaptarse a los tiempos para los pagos móviles, con su lector dactilar y la conectividad NFC.
Casi perfecto con su pantalla, notable en autonomía, notable también con su cámara y solvente en el resto de apartados, lo cierto es que el Moto Z Play es una de las mejores opciones de su rango de precios, y además os permitirá probar lo mejor de la gama de Motorola sin gastaros un dineral. Otro cantar son los Moto Mods, que nos siguen pareciendo demasiado caros y con poco recorrido si el fabricante opta por eliminarlos en futuras gamas.
Ahora os toca a vosotros, los usuarios, el valorar el trabajo de Motorola desde el punto de vista de un cliente. ¿Os compraríais un Moto Z Play por los 419 euros que cuesta?
8.33
A favor
- Construcción de calidad y buen panel SuperAMOLED
- Compatibilidad con los Moto Mods
- Nada de 'bloatware' y experiencia 'Pure Google'
- Autonomía por encima de la media
En contra
- La esencia de Moto ya no existe en el Z Play
- Relación tamaño/pantalla muy poco optimizada
- Los Moto Mods son una buena idea, pero implican un gasto casi inasumible
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