¿Qué móvil me compro? Una pregunta sencilla que sin embargo cada día es más complicada de responder, sobre todo si hablamos de la gama media. Afortunadamente, elegir un móvil completo con un precio razonable puede ser una tarea complicada, y Lenovo nos lo quiere complicar un poco más ofreciéndonos su mítica serie G en dos velocidades: un Moto G5 que representa la esencia de esta conocida familia de smartphones y un Moto G5 Plus que se pone de puntillas para acercarse más a la idea de 'supergamamedia'.
Lo de ofrecer una variante Plus es una de las aportaciones de Lenovo a la familia Moto G. Ya lo vimos el año pasado con los Moto G4 y Moto G4 Plus y han vuelto a repetir la fórmula. Este año, además, hay novedades interesantes como la llegada del lector de huellas al modelo básico o la llegada del aluminio. Ya analizamos a fondo los Moto G5 y Moto G5 Plus, ahora toca enfrentarlos para ver si de verdad vale o no la pena pagar por ese 'plus'.
Moto G5 y Moto G5 Plus: las siete diferencias
El dúo Moto G5 llega para continuar el legado que se inició con la anterior generación, pero con algunos cambios importantes. Este año, los Moto G5 y Moto G5 Plus se diferencian en más aspectos, como por ejemplo la pantalla. Lenovo abandona las 5,5 pulgadas y nos trae una pareja de 5 y 5,2 pulgadas, diagonales más manejables pero que ofrecen una buena experiencia visual, en parte gracias a esa resolución FullHD.
Otro punto en el que vemos como se distancian es el procesador, con un Snapdragon 430 para el modelo básico y un Snapdragon 625 en la versión Plus. El Moto G5 Plus destaca también en el apartado de la cámara con un sensor Dual Pixel con lente f/1.7, lleva carga rápida, tiene más RAM, más capacidad interna y lleva NFC. Puedes ver todas las características de los dos modelos en la siguiente tabla.
MOTO G5 | MOTO G5 PLUS | |
---|---|---|
DIMENSIONES Y PESO | 144.3 x 73 x 9.5 mm y 144,5 g | 150.2 x 74 x 7.7 y 155 g |
PANTALLA | IPS 5 pulgadas FullHD 1.920 x 1.080 píxeles 441 ppp | IPS 5,2 pulgadas FullHD 1.920 x 1.080 píxeles 424 ppp Corning Gorilla Glass 3 |
DISEÑO | Aluminio y plástico Carcasa trasera extraíble Resistente a salpicaduras | Aluminio y plástico Carcasa trasera fija Resistente a salpicaduras |
LECTOR DE HUELLAS | Sí, frontal | Sí, frontal |
PROCESADOR | Snapdragon 430 octa-core 1.4 GHz Adreno 505 | Snapdragon 625 octa-core 2.0 GHz Adreno 506 |
RAM | 2/3 GB | 3 GB |
MEMORIA | 16 GB + MicroSD 128 GB | 32 GB + MicroSD 128 GB |
SOFTWARE | Android 7.0 Nougat | Android 7.0 Nougat |
CÁMARAS | Trasera: 13 MP, f/2.0, PDAF, auto HDR, flash LED, vídeo FullHD Frontal: 5 MP, f/2.2 | Trasera: 12 MP, f/1.7, Dual Pixel, auto HDR, flash LED doble, vídeo UHD Frontal: 5 MP, f/2.2 |
CONECTIVIDAD | LTE, WiFi a/b/g/n, Bluetooth 4.2, GPS, minijack, MicroUSB | LTE, WiFi a/b/g/n, Bluetooth 4.2, NFC, GPS, minijack, MicroUSB |
BATERÍA | 2.800 mAh | 3.000 mAh con TurboPower |
PRECIO | 2 GB de RAM: 198,20 euros3 GB de RAM: 206,25 euros |
Pero también hay parecidos. Esta vez vemos como los dos cuentan con el lector de huellas integrado en el frontal, un elemento que el año pasado se reservó únicamente al modelo más avanzado. También coinciden en el software con la integración de Android 7.0 Nougat de serie y el diseño de aluminio, aunque aquí destaca que el Moto G5 permite extraer la batería y la versión Plus no.
Sobre el papel, estas son las diferencias que hay entre los Moto G5 y Moto G5 Plus, pero ¿qué suponen en la práctica? ¿Está justificada la diferencia de precio? Respondemos estas y otras preguntas analizando las siete diferencias más importantes entre lo último de Motorola.
1. Diseño: ventajas e inconvenientes a partes iguales
Ya hemos adelantado que la llegada del aluminio es una de las novedades más destacadas de los Moto G5 a nivel de diseño. Sin embargo, es importante saber que este material aparece de forma parcial.
Lenovo incluye una lámina de aluminio en la parte trasera, pero tanto las zonas superior e inferior como los bordes que rodean el lateral y abrazan la pantalla son de plástico. Esto sucede en los dos modelos, aunque es cierto que el metal se extiende un poco más en el caso de la versión Plus, que además suma un perfil cromado rodeando la parte trasera (justo donde se unen aluminio y plástico).
La principal diferencia entre el diseño de los Moto G5 no son los materiales, sino su construcción. Como adelantaba, la carcasa trasera del Moto G5 Plus es fija y esto aporta una mayor solidez al conjunto. Como consecuencia, la tarjeta SIM se introduce a través de la bandeja situada en el borde superior.
Por su parte, el Moto G5 cuenta con una trasera extraíble que permite acceder las ranuras SIM y la batería. Como detalle, destacar que es el primer Moto G que ofrece la posibilidad de sustituir manualmente la batería.
¿Y qué es mejor? Depende de lo que valore más cada usuario. Poder cambiar la batería cuando esta empieza a perder capacidad es una ventaja, o incluso se podría comprar otra batería y cambiarla cuando la otra se agote. Lo que sí resulta un poco engorroso es que cada vez que queremos cambiar la SIM o la MicroSD toca apagar el móvil.
Gracias a que su carcasa es fija, el diseño del Moto G5 se siente más robusto, aunque no es una diferencia abismal y la sensación en mano entre los dos modelos no dista demasiado en cuanto a resistencia y materiales, la mayor diferencia en este punto tiene más que ver con las medidas y el peso.
El Moto G5 Plus es el más grande que los dos, pero consigue que su peso tan sólo aumente 10 gramos gracias a que su perfil es más delgado, pero la delgadez tiene un precio y lo que a priori puede parecer una ventaja, se convierte en un inconveniente por culpa de que la cámara trasera sobresale del chasis. Hablamos de una protuberancia de sólo un milímetro o puede que menos, pero te acordarás bastante a menudo de que está, concretamente cada vez que vayas a dejar el móvil en la mesa.
Con un perfil de 9,5 milímetros, el Moto G5 no es un smartphone precisamente fino, al menos no comparado con los estándares actuales. Sin embargo, en la mano se siente cómodo, el peso es equilibrado y sus formas redondeadas resultan ergonómicas. En este caso, el grosor le beneficia ya que la cámara queda totalmente a ras del chasis.
2. Pantalla: parecen iguales, pero no lo son
Seguimos con la segunda diferencia: la pantalla. Comentaba antes que los Moto G4 apostaron por una diagonal de 5,5 pulgadas, pero este año Lenovo ha decidido reducirla para que los Moto G5 resulten más manejables. En concreto, el modelo normal lleva un panel de 5 pulgadas y el Plus sube a 5,2 pulgadas.
En mano, la diferencia de tamaño se nota, pero 0,2 pulgadas no suponen un cambio abismal ni en el manejo ni tampoco en la experiencia visual. También cumplen en términos de nitidez ya que ambos cuentan con resolución FullHD, pero basta con colocarlos uno junto a otro para ver que hay otras diferencias.
Además de en la resolución, las dos pantallas coinciden en la tecnología IPS, un sistema que suele destacar por la correcta reproducción de los tonos, pero en el caso de los Moto G5 este punto no se replica por igual en los dos modelos.
A simple vista, la pantalla del Moto G5 Plus destaca por conseguir plasmar blancos son más puros, mientras que el Moto G5 parece tener un tinte ligeramente amarillento que provoca que las imágenes parezcan más apagadas. En este punto el Moto G5 Plus gana la batalla, aunque también es cierto que es un detalle que sólo apreciamos al ponerlos juntos.
3. Rendimiento: la brecha se amplía
Además de la pantalla, los Moto G4 también compartían el mismo procesador, pero este año Lenovo ha apostado por ampliar la distancia entre los dos modelos. Las pruebas benchmark muestran una brecha bastante amplia en cuanto a rendimiento, pero ¿se nota en la práctica?
MOTO G5 | MOTO G5 PLUS | |
---|---|---|
ANTUTU | 44.567 | 64.639 |
GEEKBENCH 4 (Single/multi) | 601/2.467 | 815/4.075 |
PCMARK Work 2.0 | 3.540 | 5.262 |
Ver galería completa » Benchmarks Moto G5 vs Moto G5 Plus (12 fotos)
La respuesta depende mucho de qué tipo de uso le vayas a dar al móvil. Si le vas a dar un uso moderado con apps de mensajería, redes sociales, hacer fotos, navegar por Internet y usar el GPS de forma ocasional, el Snapdragon 430 del Moto G5 ofrece un rendimiento muy fluido, en parte gracias a un software muy ligero y bien optimizado.
Sin embargo, si le exigimos más, aquí el Moto G5 Plus y su Snapdragon 625 consiguen salir mejor parados. Lo notamos en tareas más pesadas como juegos de gran carga gráfica en los que se aprecia una mayor fluidez. Pero más que en la fluidez, la superioridad del Moto G5 Plus se nota en los tiempos de carga y la temperatura.
En general, el Moto G5 tarda más en cargar según qué tareas y si le exigimos mucho se concentra algo de calor en la zona de la cámara, pero no ha sucedido a menudo y cuando lo ha hecho no ha alcanzado temperaturas preocupantes.
4. Memoria: la debilidad del Moto G5
La memoria interna es uno de esos aspectos que necesita ir evolucionando con las nuevas generaciones de smartphones. Las aplicaciones ocupan más espacio, las cámaras hacen fotos más pesadas y los 16 GB que hace unos años nos parecían interminables, hoy se quedan cortos.
Hablamos de un móvil de menos de 200 euros, pero este es sin duda el punto más flojo del Moto G5. Mientras que Lenovo sí nos ofrece una versión con 3 GB de RAM que lo sitúa al nivel de su hermano mayor, la capacidad interna es de 16 GB en cualquiera de sus variantes.
El sistema en el Moto G5 ocupa 5,97 GB, por lo que nos quedan en torno a 10 GB libres nada más sacarlo de la caja, cifra que se va reduciendo conforme descargamos aplicaciones y almacenamos fotos. En el caso del Moto G5 Plus, el sistema ocupa un poco más (7,41 GB para ser exactos), pero a cambio tenemos casi 25 GB disponibles.
Sí, se puede usar una MicroSD y hasta se puede formatear como almacenamiento interno, pero sin duda, en el uso diario, esos 16 GB son el punto débil más marcado con respecto al Moto G5 Plus y sus 32 GB.
5. Autonomía: la carga rápida como argumento
La batería es otro de los apartados que varía entre los Moto G5 y Moto G5 Plus. El primero cuenta con una unidad de 2.800 mAh de capacidad y no tiene carga rápida, pero incluye un cargador rápido que acelera un poco el proceso. Por su parte, el Moto G5 Plus aumenta a los 3.000 mAh y sí cuenta con carga rápida, concretamente el sistema que Lenovo denomina TurboPower.
Con respecto a la autonomía, en la práctica no hay una gran diferencia entre la duración real. A menos que les demos un uso muy intensivo, los dos consiguen llegar al día sin ningún problema, aunque sí es cierto que el Moto G5 Plus suele adelantarse ligeramente. En la prueba de batería de PCMark, con el brillo de pantalla configurado en su nivel máximo, el Moto G5 consiguió casi 6 horas de pantalla, mientras que el Moto G5 Plus rozó las 7 horas.
En cuanto a la carga rápida, el Moto G5 Plus consigue llegar al 100% en aproximadamente 1 hora y 45 minutos, aunque sí es cierto que el primer tercio se suele completar bastante rápido. Por su parte, en el caso del Moto G5, la carga suele tardar en torno a las 2 horas, una diferencia que se agradece pero que en la práctica no resulta determinante.
6. Cámara: un plus que se queda algo corto
Ya hemos visto como Lenovo ha querido distanciar a la versión Plus en puntos como el procesador o la carga rápida y la cámara es otro de sus argumentos para que nos decidamos por el modelo más caro, hasta parece que esa joroba tan poco funcional nos lo esté insinuando constantemente.
Con un sensor de 12 megapíxeles, tecnología de enfoque Dual Pixel y una lente con apertura f/1.7, la del Moto G5 Plus se postula como la cámara ganadora de este dúo. La cámara del Moto G5 es un claro ejemplo de que los megapíxeles no influyen en la calidad, además se queda atrás en puntos como la apertura de la lente o el sistema de enfoque. ¿Cómo se traduce todo esto en la práctica?
La primera diferencia que notamos al comparar dos imágenes es el tamaño. El sensor del Moto G5 cuenta con una resolución de 13 megapíxeles, mientras que el modelo Plus ofrece 12 megapíxeles, lo que se traduce en imágenes más grandes en el caso del primero, pero de nuevo no es una diferencia amplia.
Lo que sí varía entre las dos imágenes es el balance de blancos. En general, el Moto G5 (a la izquierda) devuelve imágenes más anaranjadas, además de que el modo HDR automático resulta más agresivo y artificial que el del modelo Plus.
En esta segunda pareja de imágenes vuelve a aparecer ese tinte anaranjado sobre el ejemplo tomado con el Moto G5. El Moto G5 Plus acierta más en la reproducción del color, ofreciendo tonos más fieles que su hermano pequeño.
Con respecto al nivel de detalle, aunque en el plano general se aprecian dos imágenes bastante nítidas, al ampliar se ponen en evidencia las debilidades del Moto G5. La imagen de la izquierda está menos detallada, sobre todo en el fondo, mientras que la de la derecha está mejor resuelta. Con todo, el procesado en el Moto G5 Plus sigue siendo mejorable.
El Moto G5 Plus vuelve a demostrar su superioridad en este plano macro. La imagen de la izquierda tiene unos colores más fieles y el contraste está mejor resuelto, mientras que la de la derecha queda algo apagada y con ese tono amarillento.
Las diferencias en el balance de blancos siguen presentes en esta toma. Los dos consiguen imágenes detalladas cuando hay buena luz, aunque los contrastes altos evidencian un rango dinámico algo limitado.
Es cuando empieza a faltarnos luz cuando la brecha se amplía y el Moto G5 Plus demuestra su superioridad. Lo vemos en los detalles de la esquina inferior izquierda o en la línea del horizonte, mucho más nítida y contrastada que en la foto del Moto G5.
Sin embargo, a pesar de que la cámara del Moto G5 Plus es mejor, se sigue echando en falta ese 'plus' de calidad que se podía esperar. ¿Hay diferencia? Sí, pero no la suficiente. Donde sí se aprecia una diferencia más notable es en el enfoque, el del Moto G5 Plus es más rápido y suele acertar, mientras que el Moto G5 se traba a menudo y suele dar bastante guerra cuando la luz escasea.
Ver galería completa » Fotos tomadas con el Moto G5 (27 fotos)
Ver galería completa » Fotos tomadas con el Moto G5 Plus (27 fotos)
En cuanto a las funciones que ofrece la cámara, hay empate. Los dos cuentan con el modo HDR automático, flash LED (doble en el caso del Moto G5 Plus), temporizador, panorámicas y el modo profesional. Esta última opción nos permite ajustar parámetros como el enfoque, la obturación, la sensibilidad ISO y la exposición. No hace milagros, pero puede ser de ayuda en escenas con baja luz.
En el vídeo también hay diferencias. El Moto G5 Plus vuelve a adelantarse al permitir grabar vídeos en resolución 4K a 30 fps. Además, permite grabar en FullHD a 30 o 60 fps y tiene un modo de cámara lenta que captura vídeos HD a 120 fps. Los resultados son bastante buenos en escenarios bien iluminados, pero de noche la calidad empieza a sufrir igual que sucede en las fotos.
Por su parte, la máxima calidad a la que se puede grabar con el Moto G5 es FullHD a 30 fps. También incluye el modo de cámara lenta, aunque en este caso la resolución del vídeo se queda en qHD (960 x 540 píxeles). La calidad de los vídeos también evidencia las debilidades del Moto G5. Quizás aquí sí que hemos notado más ese 'plus'.
Por último, destacar que los dos llevan estabilizador electrónico (EIS) que consigue minimizar bastante bien los temblores al grabar caminando, aunque no esperes milagros. Os dejamos algunos vídeos de prueba para que juzguéis vosotros mismos.
7. Precio: el punto decisivo
Hemos visto todas las diferencias técnicas y de diseño entre los Moto G5 y Moto G5 Plus, pero queda la que para muchos compradores será la más importante: el precio. 70 euros separan los nuevos gama media de Lenovo, ¿es una diferencia justificada?
Tras probar ambos modelos la respuesta es sí. El Moto G5 Plus justifica su precio en puntos clave como son la pantalla, el procesador, la memoria o la cámara, motivos más que de sobra para ese aumento total en el precio. Sin embargo, en algunos de apartados ese 'plus' se nos queda un poco corto.
Lo hemos visto en la cámara, con resultados buenos a favor del Moto G5 Plus pero aún así mejorables. También sucede con la autonomía, donde la diferencia vuelve a ser escasa y la carga rápida tampoco llega a sorprendernos. En el caso del rendimiento, también es superior, pero sólo lo notarás si realizas tareas más exigentes; los dos se mueven con total fluidez en los escenarios de uso habituales. Entonces, ¿cuál me compro?
La respuesta aquí ya no está tan clara, principalmente porque depende de lo que exija cada usuario, pero si hay algo que todos tenemos en común es el presupuesto disponible. El precio es el factor decisivo a la hora de elegir uno de los dos Moto G5. Así que, si puedes pagar por el Moto G5 Plus, tendrás ese punto más avanzado, pero si te quedas con el Moto G5 también obtendrás una buena experiencia a cambio. Es sí, por la poca diferencia de precio que hay, te recomendamos que elijas el modelo de 3 GB de RAM. ¿Con cuál te quedas?
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