Afortunadamente, hoy en día no resulta fácil elegir un móvil completo a un precio asequible, no por la escasez de opciones, si no justamente por todo lo contrario. El escaparate está totalmente saturado con infinidad de propuestas, algo que, sin duda, es un punto a favor del comprador, pero al mismo tiempo puede ser un arma de doble filo, y es que, cuanto más se ajusta el precio, más se recorta en características.
La línea Moto E de Motorola es una de las opciones disponibles en ese primer escalón de precio que se sitúa en torno a los 100 euros. Desde sus inicios en 2014, los Moto E se han caracterizado por ofrecer esa buena relación calidad/precio que se estrenó con el exitoso Moto G, pero bajando un poco el listón en cuanto a especificaciones. El último modelo de esta gama es el Moto E3 y ya ha pasado por nuestra mesa de pruebas. ¿Habrá conseguido Lenovo un buen equilibrio entre prestaciones y precio? Te lo contamos en nuestro análisis.
Moto E3, review en vídeo
Moto E3, especificaciones técnicas
El Moto E3 es el hermano pequeño de la familia Motorola y basta echar un vistazo a su hoja técnica para comprobar que estamos ante un smartphone que se coloca en ese primer escalón de precio.
Para la ocasión, Lenovo ha optado por una pantalla HD con diagonal de 5 pulgadas, una configuración sencilla para los estándares actuales pero que, no obstante, ofrece un buen equilibrio tanto en tamaño como en nitidez.
En el caso de las cámaras, el terminal vuelve a mantener un nivel equilibrado con el sensor trasero, de ocho megapíxeles y acompañado de flash LED, mientras que la cámara delantera para selfies se queda algo atrás con su sensor de dos megapíxeles y enfoque fijo.
Es al levantar el capó de este Moto E3 cuando nos encontramos con los recortes más significativos, empezando por el procesador. El Moto E3 monta un chip de Mediatek, concretamente el MT6735P, un cuatro núcleos de 64 bits que se suele ver en terminales de gama básica y que en este caso va acompañado por tan sólo 1 GB de memoria RAM. Tampoco es muy generoso en la memoria interna y se queda con 8 GB, aunque eso sí, se pueden ampliar con tarjetas MicroSD.
En el apartado de las conexiones, tenemos lo habitual: LTE, WiFi, Bluetooth 4.0, GPS, MicroUSB y minijack de auriculares. No hay rastro de NFC, pero sí que cuenta con radio FM que se activa al conectar unos auriculares. El software corre a cargo de Android 6.0 Marshmallow y todo está alimentado por una batería de 2.800 mAh.
MOTO E3 | |
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DIMENSIONES Y PESO | 143.8 x 71.6 x 8.5 mm 140,6 gr |
PANTALLA | IPS 5 pulgadas HD 1.280 x 720 píxeles 293 ppp |
PROCESADOR | Mediatek MT6735P quad-core a 1 GHz GPU Mali T720 |
RAM | 1 GB |
MEMORIA | 8 GB + MicroSD 32 GB |
SOFTWARE | Android 6.0 Marshmallow |
CÁMARAS | Trasera: 8 MP, AF, flash LED, vídeos HD Frontal: 5 MP |
CONECTIVIDAD | LTE, WiFi, Bluetooth 4.0, GPS, radio FM, MicroUSB, minijack |
BATERÍA | 2.800 mAh |
PRECIO |
Diseño sencillo sin renunciar a un buen acabado
Estamos en un momento en el que el metal y la construcción unibody se han convertido en dos ingredientes casi imprescindibles en cualquier smartphone que quiera recibir la etiqueta de diseño 'premium'. Sin embargo, en el caso del Moto E3 nos encontramos con todo lo contrario: un diseño íntegramente realizado en plástico y una construcción de carcasa extraíble, y el resultado es realmente bueno.
Partiendo de la base de que el Moto E3 es un smartphone básico, podríamos esperar un diseño de acabados pobres, pero no es el caso. Lenovo ha mantenido el lenguaje visual de sobra conocido por todos y ha logrado crear un dispositivo, que, sin contar con un aspecto especialmente llamativo, resulta atractivo y sobre todo muy cómodo de manejar. Además, es resistente a salpicaduras, un detalle poco habitual en smartphones básicos.
La sensación en mano le hace parecer un terminal más avanzado de lo que es, seguramente porque su aspecto nos recuerda mucho a los Moto G de las primeras generaciones con esa carcasa de líneas redondeadas tan característica. Otro detalle muy habitual en terminales de la marca es la colocación de esas dos ranuras horizontales situadas arriba y abajo de la pantalla y que albergan el auricular y el altavoz.
Como decíamos, la trasera se puede extraer para acceder a la batería y está realizada en plástico con un acabado mate ligeramente estriado para que no resbale. También encontramos una textura estriada es el botón de encendido, situado en el lateral derecho, un detalle que nos facilita a la hora de distinguir los botones simplemente con el tacto.
Si seguimos recorriendo el perfil del dispositivo, nos encontramos con el puerto MicroUSB en la parte inferior, mientras que el conector minijack se ha colocado en la parte superior.
Pantalla: lo mejor del Moto E3
Si lo comparamos con el modelo de la anterior generación, la pantalla es la principal mejora de este Moto E3. El terminal pasa de un panel de 4,5 pulgadas con resolución qHD (960 x 540 píxeles) a una diagonal de 5 pulgadas con resolución HD, que se traduce en una densidad de 293 puntos por pulgada.
Evidentemente no estamos ante el panel más nítido que podemos encontrar, pero la experiencia visual es muy buena, tanto en términos de nitidez como de contraste y reproducción del color. Aquí la tecnología IPS ayuda a mantener tonos fieles y una buena visión desde los ángulos, aunque se echa en falta un poco más de profundidad en los negros.
El nivel de brillo es correcto para un panel de estas características y el sistema de brillo automático acierta con bastante precisión cuando la luz ambiente cambia de forma brusca. En cuanto a los reflejos, sólo cuando estamos a plena luz del sol pueden resultar un tanto engorrosos, pero en general está dentro de lo esperado.
Rendimiento (muy) mejorable, autonomía notable
Lo del rendimiento es un punto que depende de muchos factores. Muchas veces nos encontramos con smartphones que no prometen una gran fluidez sobre el papel, pero que se desenvuelven muy bien en el día a día. No es el caso del Moto E3. En el apartado de las especificaciones advertíamos de que el procesador que integra este Moto E3 era uno de los chips más sencillos de Mediatek y en este caso la experiencia ha sido también básica, puede que demasiado.
El Mediatek MT6735P, la GPU Mali T720 y la RAM de 1 GB no son un combo muy solvente, de hecho se queda demasiado corto en tareas sencillas del día a día. No es que el Moto E3 no sea capaz de ejecutar apps, juegos o reproducir vídeos, lo hace, pero de una forma excesivamente lenta y con un lag que puede llegar a ser desesperante.
Una de las apps en las que más he notado sus limitaciones es en la cámara. Tras pulsar en el icono, lo normal es que la imagen tarde varios segundos en aparecer y, cuando lo hace, en muchos casos es a trompicones.
Un GIF vale más que mil palabras.
Como era de esperar, los benchmarks arrojan resultados muy pobres que van acorde con esa experiencia de uso tan poco fluida. Muchas veces nos encontramos con móviles que no salen muy bien clasificados en este tipo de pruebas, pero en este caso puedo afirmar que los números se corresponden con la realidad.
Volviendo al apartado de la memoria, con 1 GB de RAM apenas hay margen para trabajar con varias apps al mismo tiempo y los cierres inesperados son más habituales de lo que debería ser aceptable. Además, con tan sólo 8 GB de capacidad, apenas quedan 5 GB libres, los cuales se llenan rápidamente, y la falta de memoria interna tampoco le hace favores al rendimiento. Aquí, instalar una MicroSD (hasta 32 Gb) y formatearla como almacenamiento interno es prácticamente obligatorio.
Pero no todo iban a ser disgustos y el Moto E3 cumple en el apartado de la autonomía. Alguna ventaja tenía que tener eso de contar con un perfil técnico más ajustado.
Lo habitual es estar de un día y medio a dos días sin tener que visitar el enchufe si le damos un uso moderado. En esos días de uso más intensivo la autonomía se reduce, pero durante la prueba he conseguido llega al final del día con al menos un 20% de carga sin ningún problema.
Para tener una cifra más concreta hemos recurrido al test de batería de PC Mark y el resultado va acorde con lo experimentado. En total, el Moto E3 ha conseguido más de 10 horas en pantalla, una cifra que no está nada mal.
Android 'stock', pero estancado en Marshmallow
Al principio del análisis decía que la línea Moto E nació como una versión más básica de los Moto G, algo que queda claro viendo sus prestaciones. Sin embargo, hay parecidos entre estas dos gamas y, además del diseño, también mantiene la misma filosofía en cuanto al software, apostando por Android en su versión más pura.
Ofrecer Android sin personalización tiene una ventaja clara: nos libramos de todo el bloatware que suelen incluir algunos fabricantes y eso, en un móvil tan limitado en almacenamiento, todavía es más positivo. Además, la ausencia de personalización también suele contribuir a una experiencia más fluida, aunque aquí ya hemos visto que el hardware es insuficiente.
Otro punto a favor de los dispositivos de la gama Motorola eran las actualizaciones. Digo 'eran' porque las nuevas versiones cada vez tardan más en llegar a su gama media, y si hablamos de un gama de entrada como el Moto E3, la cosa todavía se complica más.
El Moto E3 salió al mercado con Android 6.0 Marshmallow de serie y, a día de hoy no ha recibido nuevas actualizaciones, de hecho no se espera que actualice a Android Nougat. Desventajas de la gama de entrada.
Cámaras correctas para el día a día
Cuando se trata de smartphones de gama básica, la cámara suele ser uno de los puntos más débiles. En el caso del Moto E3, aunque no puedo decir que sea destacable, sí que es cierto que los resultados han sido mejores de lo que me esperaba.
Antes de entrar en materia repasemos brevemente las especificaciones que nos ofrece el Moto E en el terreno fotográfico. En la parte trasera encontramos un sensor de 8 megapíxeles montado bajo una lente f/2.2 que a su vez va acompañada por un flash LED. También tenemos modo HDR y grabación de vídeos HD. En la parte delantera está la cámara para selfies, de 5 megapíxeles y con modo belleza integrado.
Aquí un ejemplo de instantánea tomada al atardecer, cuando todavía quedaba bastante luz pero ésta era más difusa. La cámara consigue resolver bastante bien la escena, con colores fieles y un buen nivel de detalle. Pero ya que menciono el detalle vamos a ver qué tal se desenvuelve con un recorte al 100%.
Si las condiciones lumínicas son favorables como sucede las dos tomas sobre estas líneas, al ampliar se sigue manteniendo una buena nitidez. Las texturas más complejas como el pelo del gato aparecen bien definidas y en general el rango dinámico de la toma es acertado.
Sin embargo, que tengamos luz no es sinónimo de buenos resultados, éstos dependen mucho de cada tipo de escena y aquí vemos dos ejemplos, también tomados al atardecer, en los que las cosas no salieron tan bien. En el primero, el tono rojo aparece totalmente plano, haciendo que el detalle de la flor desaparezca casi por completo, mientras que el segundo pone de manifiesto un rango dinámico bastante limitado; si la medición tomaba en cuenta el fondo, la flor salía quemada, mientras que si se tomaba a partir de la flor, el fondo quedaba así de oscuro.
Sobra decir que este tipo de fallos se acentúa todavía más cuando la luz escasea. Lo mejor es evitar hacer fotos de noche, y si se hacen, no te sorprendas cuando encuentres imágenes movidas y un ruido apreciable a simple vista.
Volviendo al rango dinámico, como decía el Moto E3 incluye modo HDR, aunque no es automático, por lo que toca ajustarlo de forma manual cada vez y tampoco es precisamente rápido.
Pero vamos a lo que interesa, que son los resultados. Aquí el Moto E3 se anota un tanto y su opción HDR consigue mejorar esas imágenes en las que el elevado contraste nos deja zonas quemadas o excesivamente oscuras, todo sin darnos resultados excesivamente artificiales. Si no te importa dedicar unos segundos a hacer la foto, recomendamos activarlo en casos en los que sea necesario.
En cuanto a la cámara para selfies, cumple con su cometido, siempre sin esperar un resultado sobresaliente. El modo belleza se puede ajustar a varios niveles y se centra en iluminar la cara, suavizando las imperfecciones de la piel.
La pantalla principal de disparo es bastante parca en opciones, pero si navegamos por los menús encontramos más funciones disponibles como el ajuste de ISO, balance de blancos, la nivelación triaxial y otras como el temporizador o el modo de disparo por sonrisa.
Sin embargo, lo peor de las cámaras es sin duda la ausencia total de fluidez. Como decía antes, es uno de los apartados del sistema que más sufre las limitaciones técnicas del Moto E3; tarda en disparar, la imagen no se mueve de forma fluida y a menudo hay cierres inesperados.
Moto E3, la opinión y nota de Xataka Android
Empezábamos reflexionando acerca de la creciente oferta de smartphones con precios asequibles que pueblan los escaparates, liga en la que juega este Moto E3. Por menos de 100 euros y con el aval de una marca como Motorola, este modelo puede ser una de las opciones a tener en cuenta si el precio es el principal condicionante. Sin embargo, elegir este smartphone implica hacer sacrificios importantes.
Si lo comparamos con las dos generaciones anteriores, vemos que la principal mejora reside en la pantalla, seguida de la cámara. El diseño también transmite buenas sensaciones, igual que su autonomía, pero a cambio Lenovo desatiende puntos clave como el procesador, con ese cambio a Mediatek que no le ha sentado nada bien, y la RAM, que con sólo 1 GB hoy en día se queda muy corta. Su rendimiento es demasiado errático, y eso acaba por mermar toda la experiencia.
'Es que sólo cuesta 100 euros'. Es un argumento válido, pero también es cierto que existen otras alternativas muy interesantes en un rango de precio similar, sobre todo de marcas chinas como Xiaomi o Meizu. El Moto E3 es un smartphone desequilibrado, y esto es justo lo que no necesita un gama de entrada, donde un paso en falso puede echar por tierra todo lo demás.
Así, mientras que la línea Moto G sigue manteniendo una buena posición entre la gama media, su hermano pequeño se ha quedado anticuado dentro de su segmento. A ver si con el Moto E4...
6,6
A favor
- Buena pantalla para un móvil básico.
- Diseño cómodo y con buenos acabados.
- Buena autonomía.
- Precio asequible.
En contra
- El rendimiento deja mucho que desear.
- 8 GB de almacenamiento no son suficiente.
- Sin actualizaciones a la vista.
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