Mi Mix y la revolución de Xiaomi, ¿es este el futuro del mercado de smartphones?

Sin duda, hoy ha sido el día de Xiaomi. Mediático por naturaleza, al fabricante chino no le gustan demasiado los grandes eventos, dejando para presentaciones más modestas las novedades de su poblado catálogo de dispositivos, que hoy se amplía con el Mi Note 2 y su accesorio estrella, las nuevas gafas de realidad virtual Mi VR.

Sin embargo, la noticia más importante del evento organizado por Xiaomi ha sido un inesperado 'One More Thing' al más puro estilo Apple, un sorpresón en forma de smartphone 'sin marcos' llamado Mi Mix, y que con la inestimable ayuda de Philippe Starck ha dejado boquiabierto al mundo.

La exitosa firma china tenía un objetivo claro: eliminar de un plumazo ese aura de falta de innovación que les rodeaba, esa fama de copiones que les persigue y que muchas veces es bastante justificable. ¿Nadie ha comparado al Mi Note 2 con un Samsung Galaxy Note 7?

Sin embargo, su idea no era la de presentar un concepto de smartphone futurista y poco factible, de esos que muchos enseñan pero que terminan por quedarse en agua de borrajas, sino la de enseñar algo impactante y tan factible que llegará al mercado a partir de la próxima semana. Eso sí, en tiradas muy limitadas y tan sólo en el mercado chino.

Al Xiaomi Mi Mix -no confundir con el recién analizado Mi Max- le sobran atributos para gobernar el catálogo del fabricante chino con mano de hierro, pero es que su atractivo aspecto y algunos de los ingenios que integra para conseguir ese acabado prácticamente sin marcos le dejan también en buen lugar para competir de forma directa por el trono de la plataforma Android.

Mi Mix, el 'matagigantes' de Xiaomi

El fabricante chino no ha querido dejarse nada en el tintero, pero nos dejaremos para más adelante el análisis de un atractivo diseño realizado por Philippe Starck en base a materiales cerámicos, sin pegamentos y con un aprovechamiento frontal, sencillamente, impresionante.

Esta vez vamos a hablar del mejor hardware que se puede conseguir hoy en día, coronado por una pantalla totalmente protagonista, de 6.4 pulgadas y 2.040 x 1.080 píxeles de resolución, que deja la densidad en los 362 píxeles por pulgada para asegurar una experiencia de usuario más que correcta y que está confeccionada con tecnología IPS.

Animarla corre a cargo de un chipset Qualcomm Snapdragon 821 con procesador de cuatro núcleos Kyro hasta 2.35 GHz y GPU Adreno 530, acompañado esta vez por una configuración de memoria que podremos elegir entre dos modelos: el básico con 4 GB de RAM y 128 GB de memoria interna y otro llamado Mi Mix 18K que sube hasta los 6 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento.

No falta la conectividad completa hasta LTE, un NFC que aparece para cumplir con las expectativas, USB Tipo-C, lector dactilar, sonido en alta definición (192kHz / 24-bit), cámaras de 16 y 5 megapíxeles y una batería de 4.400 mAh compatible con carga rápida.

Todo ello en un grosor de 7.9 milímetros y con un peso de 209 gramos, cifra que no está nada mal teniendo en cuenta su tamaño. Y todo ello también a partir de unos justificables 500 euros al cambio para el modelo básico, subiendo hasta los 550 euros en el caso de un Mi Mix 18K para el que todavía no hay fecha de lanzamiento.

¡Adiós marcos! ¿Hola futuro de los smartphones?

Al diseño del nuevo Xiaomi Mi Mix le hay que dejar un espacio a parte para que todos podamos digerir lo que el fabricante chino nos propone, y analizar después si a esto se encamina el mercado de smartphones o si finalmente se quedará sólo en un ejercicio de diseño como lo fue en su día el Galaxy Note Edge de Samsung.

Lo cierto es que no es la primera vez que vemos a algún fabricante minimizar los marcos de sus dispositivos al máximo, de hecho Sharp nos sorprendió hace un tiempo con una gama Aquos Crystal muy similar en concepto al Mi Mix de Xiaomi, que mantiene un pequeño marco inferior para alojar algunos componentes.

Como habréis visto, el frontal lo domina un panel de 6.4 pulgadas que precisa de nuevas tecnologías para evitar el espacio que ocupan normalmente los sensores de proximidad, los altavoces, la cámara frontal, etc.

Así pues, veremos un sensor de proximidad que usa ultrasonidos y que se coloca detrás de la pantalla, una cámara frontal un 50% más pequeña que se coloca en el marco inferior y un sistema llamado “Cantilever piezoelectric ceramic acoustic technology” que usarás las vibraciones sobre el cristal para reemplazar al altavoz de llamadas tradicional.

El debate llegará cuando podamos probarlo, pues lo cierto es que modelos como el Samsung Galaxy S7 Edge no son del todo cómodos al uso con la pantalla en el borde, sobre todo en ciertos momentos. Pulsaciones erróneas en el marco harán que nos desesperemos a veces con un smartphone que, sin embargo, es impecable en diseño.

Lo mismo le pasa al Nubia Z11, que con una pantalla estirada hasta los laterales opta por dotar de funcionalidad a los marcos con algunos gestos.

Muchos se preguntarán al ver este Xiaomi Mi Mix si será cómodo de agarrar sin tapar o pulsar el panel táctil de forma involuntaria, y ésta es precisamente también nuestra mayor duda, que aclararemos en cuanto podamos echarle el guante al que ya es uno de los smartphones más atractivos de 2016.

¿Será este el futuro del mercado de smartphones? Pues es pronto para hablar de ello, aunque dudamos mucho que a corto plazo Xiaomi marque tendencia con un diseño que Sharp no consiguió popularizar del todo

Quizás esas dudas con la comodidad nos hagan ser cautos, y aunque es cierto que la relación entre tamaño y pantalla seguirá mejorando, la experiencia de uso debería estar por encima de todo y el Mi Mix deberá demostrar que su apuesta es factible ya en mano y en funcionamiento.

El trabajo de Xiaomi ya está hecho, ahora queda esperar a su llegada y, mientras, os lo dejamos en todo su esplendor en una imagen que lo muestra con todo detalle:

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