Meizu fue uno de los primeros fabricantes chinos alternativos que comenzó a despuntar. Sin la posición hegemónica de Huawei y ZTE, esta pequeña compañía fue creciendo y poco a poco ha ido mejorando sus terminales y haciéndolos más accesibles al mercado occidental. Su filosofía es la misma que la de sus rivales locales: ofrecer el mejor hardware posible en un precio ajustado.
Hace años tuve oportunidad de probar el MX2, terminal que he de reconocer me sorprendió en su momento. Ahora pasa por nuestra mesa una gama más modesta pero con el objetivo de ser un teléfono atractivo para quien busque un phablet asequible. Hoy analizamos M2 Note en Xataka Android, un terminal con muchas luces y alguna que otra sombra.
Especificaciones técnicas
Meizu M2 viene a entrar en la competencia de los terminales de gama media más punteros de 2015. A excepción del Xperia M5 de Sony (que está un escalón por encima del resto) es un terminal que sobre el papel es formidable. Vamos con la ficha.
Meizu M2 Note | |
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Pantalla | IGZO de 5,5 pulgadas |
Resolución | 1080 x 1920 píxeles, 403 ppp |
Procesador | Mediatek MT6753 |
Procesador gráfico | Mali-T720MP3 |
RAM | 2 GB RAM |
Memoria | 16GB (10GB libres), ampliable con microSD hasta 128 GB |
Versión S.O. | Android 5.1 |
Conectividad | Wireless 802.11a/b/g/n, Bluetooth 4.0 LE, HSPA+ DUAL SIM |
Cámaras | Trasera: 13 MP / Frontal: 5 MP |
Batería | 3.100 mAh mAh |
Dimensiones | 150.9 x 75.2 x 8.7 mm |
Peso | 149 gramos |
Precio | 209 euros (Amazon) / 179,99 euros (Geekvida) |
El procesador MediaTek compite bien en rendimiento frente a los Snapdragon y aunque, como veremos luego, en los benchmark sale un poco por debajo, la experiencia de uso diario es buena y ágil. Los 16GB de memoria interna como punto de partida son un acierto.
La ranura dual SIM nos permite colocar o bien dos tarjetas (ambas nano) o bien una de estas y una microSD para ampliar la memoria interna. Entre los componentes sorprende la presencia de IGZO, el panel de Sharp que en Asia se ha popularizado pero que en Occidente apenas ha tenido representación por parte de otras compañías. Una pena pues es una buena alternativa al IPS LCD.
En este primer repaso lo que más nos hace dudas del móvil es la elección de cámaras. Meizu ha sido un poco irregular con la calidad de los sensores y, como veremos más adelante, ofrece un contraste de resultado donde las condiciones varían demasiado el rendimiento de la cámara.
Por lo demás, un terminal sólido por el precio al que se está poniendo a la venta. Eso sí, no nos quedemos solo con la retahíla de especificaciones porque es hora de ver apartado por apartado lo que es capaz de hacer. Sorprendente en algunos aspectos, un poco decepcionante en otros.
Lo funcional manda sobre lo estético
Meizu no apuesta por florituras en el diseño ni tampoco en trampantojos para darnos la sensación de otro material. Es un móvil de plástico, con un acabado algo juvenil (algunos dirían que infantil) que recuerda a los Lumia. Hay varios colores diferentes y en este caso nosotros hemos analizado el modelo blanco.
No se puede decir que el Meizu M2 Note esté más construido, más bien al revés. Sólido, consistente pero sin nada especial. De hecho, el "guiño" a la estética del iPhone 5C es demasiado descarado. El fabricante chino sabe fabricar buenos móviles, pero todavía no tienen una identidad bien definida.
A pesar de las apariencias, es un terminal robusto, bien construido y que no presenta problemas ni fisuras. El plástico es agradable al tacto y no resbala demasiado, algo que se agradece aunque siendo un móvil tan grande lo normal es que muchas veces lo usemos con dos manos y, por extensión, agarrándolo con más seguridad.
Meizu es de los pocos fabricantes, junto a Samsung, que le da importancia a los botones físicos. En este móvil no tenemos una botonera táctil sobre el frontal ni tampoco una virtual. Tenemos un solo botón central que además de presionarlo podemos tocarlo para hacer otro gestos. Dos acciones diferentes, suficiente para la mayoría de los casos, algo frustrante en situaciones puntuales.
Meizu le da mucha importancia al botón físico en el móvil. Al principio se hace extraño, sobre todo si estamos muy acostumbrados a manejar la multitarea. Por fortuna un par de gestos táctiles nos ayudan a movernos con rapidez pero sin ayuda, nos costará encontrarlos. Poco intuitivo de primeras, aunque muy útil más tarde.
El botón es cómodo en el uso diario pero cuesta acostumbrarse a él y los gestos. Por ejemplo, si nos movemos mucho con la multitarea, aquí tendremos que hacerla de otra forma. Personalmente echo de menos la botonera táctil o la virtual pero esta combinación le da más personalidad. Aún así, no está tan bien aprovechada como en el S6. Más adelante veremos cómo soluciona Meizu esta carencia de versatilidad.
El frontal del terminal está bien diseñado y dentro de los móviles de su gama no deja marcos especialmente gruesos. Entran dentro de lo razonable si tenemos en cuenta que abajo tiene un botón y en la parte superior va la cámara y algún elemento más importante.
Meizu da de lleno en muchas cosas en el diseño pero no todo son aciertos. La colocación de los altavoces en el marco inferior da problemas cuando cogemos el móvil en horizontal. Es fácil taparlos mientras jugamos o estamos viendo un vídeo. Por lo demás, poco se puede criticar a un dispositivo que en este apartado apuesta más por lo funcional que por lo estético.
IGZO entra en escena con buenos resultados
Sharp comenzó a vendernos hace un par de años la tecnología IGZO como un sustituto del material en la capa activa de los LCD que se usan a día de hoy. Algunos la comparan incluso con AMOLED y aunque la fabricación es más barata, se ha dejado ver poco por aquí.
El M2 Note con una pantalla de 5,5 pulgadas con resolución Full HD, agrada desde el primer momento. Nítida, con un buen contraste y un espacio de color amplio que nos permite apreciar la riqueza de los colores.
Pocos fabricantes apuestan por IGZO en la pantalla. Japan Display, Samsung, LG y Sony han demostrado muy buenos resultados con sus tecnologías pero sorprende que este tipo de panel se vea tan poco. Es tan bueno como muchos IPS LCD que veremos en otros móviles.
En brillo máximo ofrece suficientes nits para usar el móvil en un día soleado y los reflejos del cristal frontal no son muy molestos. Con el brillo al mínimo, podemos leer sin problemas con poca luz ambiente y sin forzar la vista.
Sin embargo, el ángulo de visión es algo corto y cuando giramos un poco la pantalla podemos apreciar pérdidas de brillo. La temperatura de color del panel podría tener una mejor calibración y es que la pantalla tiende a mostrar los blancos algo rojizos. Nada grave pero en cuanto empezamos a mirar al detalle se aprecian los tonos.
¿Es mejor que una IPS LCD? No, pero está a un nivel parecido. Sharp ha hecho un buen trabajo con este componente y sabe ponerse como una opción más a elegir para los fabricantes. No tiene grandes debilidades pero tampoco es una pantalla perfecta.
Rendimiento y autonomía en la media
MediaTek se ha quedado a la sombra de Qualcomm en Occidente pero la realidad en Asia es muy diferente: muchos modelos apuestan por el fabricante de SoC taiwanés que cada vez ofrece más competencia a los Snapdragon. Vamos primero con los benchmark.
Benchmarks | Meizu M2 Note | Motorola Moto G | Alcatel Idol 3 | Aquaris E5 4G |
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AnTuTu 5.7.1 64bits | 30.582 | 22.406 | 29.123 | 20.534 (32bits) |
Quadrant | 16.536 | 11.583 | 14.483 | 11.427 |
Vellamo | Chrome Browser: 2.341 Multicore: 144 Metal: 856 |
Chrome Browser: 1.605 Multicore: 895 Metal: 608 | Chrome Browser: 2.184 Multicore: 1.274 Metal: 880 | Chrome Browser: 1.844 Multicore: 1.064 Metal: 794 |
En las pruebas sintéticas sale muy bien parado con los modelos algo menos potentes en procesador como el Moto G de este año y los datos comparando con el Snapdragon 615 son muy parecidos. MediaTek puntúa bien en los tests y en algunos tests como AnTuTu nos preguntan si queremos poner el móvil a pleno rendimiento para hacer la prueba. Una pequeña trampa para salir mejor en la foto.
Más allá de las pruebas sintéticas, en el día a día el procesador que monta ofrece un buen rendimiento. Fluido moviendo aplicaciones y rápido en las animaciones, los 2GB se aprovechan para asegurar un buen rendimiento y tener unas seis aplicaciones en multitarea.
Poco más que añadir a un SoC que aguanta aplicaciones con pocas exigentes técnicas y juegos punteros. Un ejemplo más de cómo la gama media cada vez gana más peso y que no son terminales con un rendimiento pobre.
En cuanto a la batería, es capaz de aguantar suficiente carga de trabajo y podemos sacarle cuatro horas de pantalla encendida sin dificultad. Como siempre, dependerá de cómo usemos el terminal. En mi caso, entre semana y con mucho uso de datos, llegaba al final del día con un 10% más o menos. En fines de semana con WiFi, podía estar dos días usándolo sin problemas.
La opción de 16GB es un buen punto de partida. Con todo instalado, se nos quedan unos 10GB libres para nosotros. Con todas las aplicaciones que suelo usar y la música en caché de Spotify, me quedo en unos 6GB libre. Margen suficiente para seguir guardando fotos, descargar más contenido, etc.
Software: aciertos y errores en una ROM que mira demasiado a China
Los fabricantes chinos siempre han hecho un gran esfuerzo por personalizar la capa de software de Android hasta dejarlo irreconocible. Depender menos de los servicios de Google y aprovechar la censura local para dar más visibilidad a las redes y aplicaciones que se usan en China. Una idea muy buena y que funciona, si vives allí, claro.
FlyMe siempre ha sido un actor secundario en las capas de software asiáticas pero fue una de las pioneras en integrar su propio servicio de almacenamiento en la nube para guardar datos personales: agendas, fotos… Ha ido evolucionando y con el tiempo se ha pulido para ser más eficaz e integrar más servicios.
Los fabricantes chinos cuidan mucho la capa de software y los servicios que ofrecen en sus móviles. El problema radica en cuanto éstos quieren dar el salto a Occidente. Todavía hay muchas apps en chino y orientadas a su público que a nosotros solo nos ofrece una carpeta con todas ellas dentro que nunca vamos a tocar. Hay que seguir trabajando en "localizar" las ROMs.
La personalización es muy completa y ofrece bastantes temas, iconos y fondos de pantalla que podemos cambiar a nuestro antojo. No hay cajón de aplicaciones y algunos elementos básicos están muy modificados: barra de notificaciones, controles de energía, asistente de voz personalizado…
La capa no es especialmente pesada aunque al principio hay que hacerse con ella para entender bien cómo funciona. Hace las cosas muy bien pero a día de hoy sigue evidenciando un claro enfoque a Asia: muchas aplicaciones y servicios en chino que no aportan nada salvo megas ocupados en la memoria de nuestro terminal.
Meizu sabe resolver muy bien la experiencia de uso con el botón físico y los cambios en la interfaz son acertados. El problema es que todavía siguen mirando mucho a China cuando van a ofrecer contenido.
Por fortuna, no ponen trabas para que instalemos Google Play Services y con ella, todas las apps que solemos utilizar a diario. El problema radica en que muchos de esos servicios que no ofrecen nada al público occidental acaban escondidas en una carpeta del escritorio. Hacen las cosas bien, pero sus miras siguen en el mercado chino.
Más allá de eso, nos encontramos con unas cuantas buenas ideas: asistente de seguridad para eliminar archivos inútiles, gestión de permisos en profundidad, personalización al máximo… Lo más interesante, eso sí, es la posibilidad de configurar un botón virtual en la pantalla.
Si habéis usado iPhone, o conozcáis a alguien que lo tenga, sabréis que se puede configurar un botón flotante que hace las funciones del botón físico de la parte inferior. Aquí Meizu explora más posibilidad y podemos hacer que haga varias cosas según el gesto: doble toque, swipe horizontal y vertical en las cuatro direcciones, un toque sencillo, dejar presionado.
La cámara, como veremos ahora, ofrece buenos resultados pero el software de la aplicación es algo lento si queremos hacer fotos en modo manual. Además, los comandos ocupan mucho espacio útil en la pantalla.
Sin duda es una herramienta muy útil ya que, por ejemplo, podemos configurar los swipes horizontales para pasar de una aplicación a otra usando la multitarea del terminal. También podemos configurar dos toques para apagarla, al estilo de los teléfonos de LG.
Una muy buena idea que en la práctica está algo limitada ya que no podemos configurar muchos comandos en cada gesto con el botón. Aún así, es la perfecta muletilla para el solitario botón físico del M2 Note.
Buen rendimiento de la cámara... en su zona de confort
13 megapíxeles en la trasera y cinco en la frontal son una buena dupla a simple vista. Sin embargo, según han ido pasando los años las cámaras han ido delineando una zona de confort en la que sabemos que podemos tomar buenas fotos sin problemas. El reto entonces pasa por sacarlas de ahí y enfrentarlas a situaciones reales donde no siempre es tan fácil, vamos con algunas fotos.
Como vemos, la cámara ofrece un rendimiento aceptable en todo tipo de situaciones y su principal debilidad la encontramos en el rango dinámico donde con las altas luces tiene algún problema. El ruido con poca luz es aceptable y el enfoque es bastante rápido.
La aplicación de la cámara es sencilla y fácil de usar. Sin embargo, si queremos introducir algún ajuste manual nos tocará perder un poco de tiempo configurando los parámetros. Ahí Meizu no ha sabido ofrecer una solución ágil a quienes buscan trastear un poco con las imágenes. Muy apunta y dispara, pero eficaz.
Una opción recomendable si queremos un phablet barato, la opinión de Xataka Android
Meizu sigue creciendo como fabricante y poco a poco aspira a ocupar un rol más importante en la industria. Su estrategia de ajustar mucho el precio le sigue permitiendo ofrecer terminales notables como el M2 Note y competir con otros gama media del mercado.
El M2 Note es una buena opción si buscamos un phablet asequible donde el hardware nos importa más que un software demasiado orientado en ocasiones al público chino. Si no es un problema tener una carpeta llena de aplicaciones inútiles, adelante con él. Sobre la garantía y las reparaciones, Meizu Europe se compromete a arreglar los dispositivos que le llegue y por lo tanto no será necesario enviarlo a China.
7,4
A favor
- La pantalla, buena elección en el panel.
- La combinación de botón físico y virtual funciona muy bien.
- Buena relación calidad/precio.
- Muchas opciones de personalización.
En contra
- Diseño aburrido.
- La capa de software no exprime todo su potencial en occidente.
- Mala distribución de los altavoces.
- La gestión de los procesos en segundo plano es traicionera.
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