Líneas de producto numeradas, ¿orden y salvación al catálogo de Samsung?

Samsung no está pasando por el mejor de sus momentos en el segmento smartphone. Quien va a por su cuarto año consecutivo como rey de los teléfonos inteligentes lo tiene ahora más difícil que nunca, ahora que la competencia aprieta desde todos los ángulos imaginables.

Una de las grandes constantes en Samsung estos años ha sido la confusión en torno a su abultado catálogo de productos, más allá de su par de teléfonos de referencia. Si bien es cierto que aprietan los esfuerzos, víctimas como el reciente Galaxy Alpha dan que pensar.

A decir verdad, Samsung se encuentra entre la espada y la pared. A un lado aprietan quienes ya tienen productos muy consistentes manteniendo la bandera de precios imbatibles; al otro, está ese gran reto de la diferenciación, innovación y calidad de producto.

Poniendo fin a la denominación caótica

Pero no se trata solo de reducirlo bajo cualquier premisa. Samsung ahora está intentando poner algo de orden en su catálogo con la serie Galaxy A. Llega en tres sabores, A3, A5 y A7 que se espera para comienzos de año. El mismo espíritu metálico en los tres dispositivos, que varían básicamente en el tamaño.

Sería una buena forma (y momento, por qué no) para poner orden en el portfolio del fabricante y acabar con la confusión en su producto cuando nos salimos del tope de gama de turno.

De forma similar a como hacen otros, como HTC con su separación entre One y series Desire numeradas, o Nokia Microsoft con sus Lumia. ¿Quieres más? Fácil: el siguiente en numeración mejorará sensiblemente alargando algo el presupuesto.

Acabaríamos de golpe y plumazo con un catálogo deshonesto, que no hace más que parasitar marcas y series que funcionan bien en otras que no lo hacen tanto. ¿Galaxy S? Los tenemos en ‘versión mini’, Active, LTE-A o incluso Zoom (aunque esta última ya se separó en la línea K Zoom).

El catálogo de Samsung llegará en distintas líneas, entre las que variarán variar el enfoque o las prestaciones. De esta forma aparecen nombres como Galaxy E, con teléfonos en la gama media y repitiendo tamaños similares al Galaxy A, aunque suponemos que no tan esbeltos como aquellos. Galaxy E5 y E7 se quedarían en una resolución HD que funciona para la mayoría de usuarios, en 5 y 5.5 pulgadas.

También nos encontramos entre rumores los Galaxy J, a cubrir líneas de bajas prestaciones que hasta ahora ocupaban teléfonos similares al Galaxy Y o Galaxy Core. También veremos la línea Z, sin Galaxy, que comenzará en breve su andadura por la India de la mano de Tizen.

La sensación que me da es que apenas han empezado a salir y ya hay demasiados. Aunque la intención final es que el usuario elija cuánto quiere gastar y cual es su tamaño, o un diseño con los materiales metálicos que estamos empezando a ver en la marca.

Quien sabe qué otros nombres nos deparan, o con qué rellenará Samsung el hueco de la gama alta en formato compacto ahora que el Alpha apunta a irse, e incluso si será capaz así de plantar cara a la marea china. Lo que sí es cierto es que Samsung sigue tiene un problema en su catálogo y este es, al menos, un comienzo.

Gráfica | @somospostpc