Ya conocemos desde hace semanas al nuevo buque insignia de los coreanos de LG, y aunque parezca un titular muy negativo, probablemente la alarma no sea tal como la que se ha levantado hoy por la red. El LG Optimus G llegará a Estados Unidos con el bootloader bloqueado, si, pero con varios matices.
A priori, puede parecer que LG no ha escarmentado con su política de soporte y actualizaciones, un elemento diferenciador y que tan mala fama le ha granjeado. Sin embargo, parece que en los Estados Unidos el smartphone se venderá asociado con suscripción a ciertos operadores, que podrían haber impuesto directamente el bloqueo del bootloader para evitar liberaciones o modificaciones no deseadas en terminales subvencionados.
En Europa, en general, las operadoras solamente solicitan incluir su software y el SIM Lock, dejando el gestor de arranque a gusto del fabricante, así que no es de esperar que el terminal venga bloqueado en nuestros mercados, al menos en su versión libre.
Poniéndonos en el peor de los casos, si finalmente se confirma el bloqueo del bootloader para todos los países, será más complicado acceder al terminal para modificarlo o actualizarlo con ROMs externas a LG, aunque seguramente la comunidad de desarrolladores no tardará mucho en liberarlo, como ya pasó con anterioridad con muchísimos otros dispositivos.
LG había dado buenos pasos como la extensión de garantía a pesar de haber modificado el terminal, y aunque este movimiento sea extraño, no debe preocuparnos, pues cosas más difíciles hemos visto por parte de la scene, más aún cuando el LG Nexus 4, hermano gemelo de éste, vendrá sin protecciones severas.
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Vía | Android Authority
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