LG fue uno de los pocos fabricantes que trajeron sus apuestas más fuertes para este año al MWC, mientras el resto se reservaría para fechas posteriores. El LG G5, a pesar de las intenciones del fabricante coreano de innovar, resultó ser un fracaso acompañado por la mala decisión de llevar a Latinoamérica una versión de gama media en lugar de la tope de gama.
LG parece haber aprendido la dura lección del año pasado haciendo un LG G6 que va mucho más a lo seguro, nada de modularidad ni nada por el estilo. Tiene aspectos curiosos como el formato de pantalla 18:9 o la pantalla HDR10, sin contar sus biseles tan reducidos. De cualquier forma, veamos qué nos ofrece este teléfono un poco más en detalle.
LG G6, análisis en vídeo
Más resistente y más compacto, así es como se ve el LG G6
LG, con este G6, dejó a un lado los experimentos para centrarse en cosas más seguras como son la resistencia o la reducción de su tamaño sin sacrificar pantalla. Atrás quedaron los "módulos" y la batería extraíble, pero no su elegancia y su pantalla plana, con lo que el fabricante coreano demuestra que aprende de sus errores sin perder su personalidad.
Una de las cosas que más pedían los usuarios era la resistencia al agua, algo que, teniendo en cuenta el precio al que salen los teléfonos de gama alta, debería ser un estándar, y LG les ha hecho caso incluyendo el certificado IP68. También se han unido a la moda de los biseles cada vez más finos, llegando a hacer que el 80% del frontal sea pantalla.
Este aspecto es algo que muchos veteranos echaban de menos desde el legendario LG G2, unos marcos reducidos que hicieran que el teléfono pudiera meterse en el bolsillo sin problemas aunque la pantalla sea de gran tamaño. Con el G6, el fabricante coreano ha demostrado que puede volverlo a hacer.
Una de las modas a las que se resiste LG a unirse a la de las pantallas con los bordes curvados, y eso es algo que mucha gente valorará positivamente. Al no ocupar la pantalla parte del lateral del dispositivo se evitan toques accidentales al tiempo que se evita esa fragilidad que proporcionan los bordes curvados.
Un punto curioso en el que apenas nos fijamos pero que se ve muy poco es el tema de la protuberancia de la cámara. Si te pones a nombrar cualquier teléfono, casi seguro que en su parte trasera verás como sobresale (aunque sea muy poco) la cámara, pero en el caso del LG G6 eso no sucede, queda completamente plano por detrás, lo cual es de agradecer.
Un punto que puede crear cierta controversia es el formato de la pantalla, de 18:9, que haría que a la hora de ejecutar muchas de las aplicaciones se vea una franja negra, pero parece ser que estamos llegando a un momento en el que el contenido se puede adaptar sin problema a este tipo de paneles. Aun así, LG ha pensado en ello y ha añadido una opción en los ajustes para escalar las apps.
Gran potencia a pesar de no tener lo último en hardware
LG ha adoptado una estrategia algo diferente de cara a competir con otros fabricantes en ventas de teléfonos de gama alta, ha decidido que, aunque el hardware no sea tan potente, quieren salir antes al mercado, y parece estar dando buenos resultados por ahora. Muchos rumores dicen que la no incorporación del chip más potente es una exclusividad por parte su compatriota Samsung.
Pasando a las especificaciones, nos encontramos con una pantalla de 5,7 pulgadas y una resolución de 2.880 x 1.440 píxeles, lo que arroja una densidad de 564 ppp. La tecnología elegida para este panel es IPS, como nos tiene acostumbrados el fabricante coreano.
En cuanto a su procesador, tenemos al archiconocido Snapdragon 821, un Quad-Core a 2,35 Ghz, que viene bien acompañado de 4 GB de RAM y de 32 GB de almacenamiento que se puede aumentar con tarjetas microSD. En cuanto a su autonomía, tenemos una batería de 3.300 mAh que puede quedarse algo justa teniendo en cuenta las características de su pantalla.
En el apartado fotográfico nos encontramos con una cámara doble de 13 MP, siendo uno de los sensores un gran angular de 125 grados, ideal para fotos panorámicas. El sensor principal tiene apertura f/1.8 y cuenta con OIS. La cámara frontal es de 5 MP con apertura f/2.2 y un ángulo de 100 grados.
El software, como no puede ser de otra manera en un gama alta, corre a cargo de Android 7.0 Nougat bajo la capa LG UX 6.0. En cuanto a su precio, se desconoce todavía cuál va a ser, pero no se descarta que ronde los 750€ que, teniendo en cuenta que no trae lo más reciente en hardware, puede echar para atrás a más de uno.
En Xataka | LG G6, análisis: protagonismo absoluto para la pantalla y la doble cámara en la vuelta a la esencia
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