Hoy hace justo una semana que se presentaron los Galaxy S8 y S8+ y ya empiezan a llegar las primeras pruebas en escenarios reales, concretamente en este caso nos vamos a centrar en su cámara de fotos, que como ya comentamos en nuestra comparativa, sigue apostando por un hardware muy en la línea de lo que conocimos por los Galaxy S7 y S7 edge.
Lo cierto es que el Galaxy S8 tenía un referente difícil de batir con los S7, cuya cámara sorprendió por su gran calidad y que a día de hoy sigue siendo un referente en fotografía móvil. Los nuevos Galaxy S8 mantienen una resolución de 12 megapíxeles, lente f/1.7 y estabilizador óptico de imagen, pero estrenan nuevos sensores y, según Samsung, el procesado ha mejorado. Veamos qué tal se comporta la cámara de los S8.
Manteniendo el legado del S7
Como decíamos, el Galaxy S7 fue y sigue siendo todo un referente en fotografía móvil y, a juzgar por los resultados obtenidos, el S8 sigue manteniendo el mismo nivel de calidad. Las imágenes han sido tomadas por Daniel Bader, editor del conocido blog Android Central.
Las escenas tomadas en exteriores con buena luz permiten que la cámara luzca todas sus capacidades. El equilibrio de los tonos es muy acertado y el nivel de detalle es excelente cuando ampliamos la imagen al 100%.
Además de para conseguir mejores resultados con poca luz, la lente con apertura f/1.7 es una gran aliada a la hora de tomar fotos en macro, creando un efecto bokeh (desenfoque) en el fondo que casi parece tomado con una cámara de lentes intercambiables.
En escenas de alto contraste como la que vemos sobre estas líneas, el sensor hace un buen trabajo de rango dinámico, manteniendo el nivel de detalle en áreas oscuras y sin llegar a quemar las zonas blancas.
¿Y con poca luz?
La calidad se mantiene en escenas en las que la luz natural no es tan intensa. En este caso se nota una cierta tendencia a la saturación de los colores más fuertes y, si ampliamos, el nivel de detalle no es tan marcado en objetos en movimiento, pero nada fuera de lo normal.
En interiores con luz artificial tenue ya tiene más dificultades para mantener la nitidez, pero es algo que solamente notamos al ver un recorte al 100%, en el plano general consigue un resultado muy bueno.
También consigue resolver muy bien las escenas nocturnas como la que vemos en la imagen sobre estas líneas en las que hay distintas fuentes de luz. Muy buen trabajo de balance de blancos en este caso, sobre todo en las luces coloreadas de la parte izquierda.
Pero aunque consigue muy buenos resultados con poca luz, ninguna cámara hace milagros y, si se le aprietan las tuercas demasiado, las imágenes resultantes no son precisamente destacables como sucede en esta última.
En general, la cámara del Galaxy S8 promete pero, a juzgar por estas pruebas, no detectamos una mejora contundente con respecto a la del S7. Como decíamos, no es algo negativo ya que el S7 sigue estando entre los móviles más destacados en fotografía, pero si lo que buscas es una gran sorpresa en este apartado, quizás tengas que esperar al S9.
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